Siguen los cursos de Accidentología y Evacuación

Defensa Civil continuará con el dictado de cursos para docentes, directivos y auxiliares de los colegios de Brown. Es para que cada escuela tenga un plan de evacuación adecuado a sus instalaciones. Los coordinadores aseguran que â??los establecimientos educativos pueden convertirse en una trampa mortal si los chicos no están organizadosâ??.


Continúa el dictado de cursos sobre accidentología.

Cientos de niños de varios colegios del partido de Almirante Brown y más de 1500 docentes integraron los cursos de Accidentología y Evacuación que dictan desde hace 7 años los coordinadores de Defensa Civil para que las instituciones puedan conformar un plan eficiente de evacuación tomando en cuenta las falencias en las instalaciones de cada lugar.

El curso dura ocho horas y en ellos se instruye a los docentes y personal auxiliar para que ante un siniestro cada cual cumpla un rol. Las cocineras cortan la llave general de gas, la portera corta la luz y abre las puertas de emergencias, los directivos se encargan de seleccionar una señal, campana o sirena que sea de fácil identificación para que la alerta sea inmediata y práctica.

Según indicaron los coordinadores de Defensa Civil â??los colegios del distrito no fueron hechos bajo las normas de seguridadâ?? ya que las puertas no son â??antipánicoâ?? ni abren para afuera.

â??Hemos crecido sin una cultura preventiva porque defensa civil no es una materia que se dicte en los colegiosâ??, manifestó Daniel Bacaicua, coordinador de Defensa Civil y consideró que â??los colegios están fuera de la mano de Diosâ?? porque muchos â??tienen más rejas que la cárcel de Olmosâ??.

â??Si los chicos no están organizados los colegios pueden convertirse en una trampa mortal para los alumnosâ??, señaló preocupado Bacaicua.

Ante una evacuación los alumnos salen de manera organizada hacia la calle y según establecieron desde el organismo, hay un promedio de evacuación de 700 chicos en 3 minutos y medio.

La idea de implementar esta metodología surgió del subsecretario de Seguridad y Defensa Civil de Almirante Brown, Guillermo Carrasco que comprendió «la necesidad» de realizar un curso interactivo en las escuelas para que se resuelvan todas las inquietudes.

Desde la agrupación indicaron que por lo general los colegios públicos no le dan a este tipo de actividades la trascendencia que necesitan porque su mayor problema es â??darle de comer a los chicosâ?? y remarcaron la importancia de â??estar preparadosâ?? porque â??ante un hecho real los niños y adultos tienen que estar organizados para poder escarpar sin entrar en pánico y tener resultados negativosâ??.

Se realizaron pruebas con bombas de humo y obstáculos para que la experiencia sea â??lo más real posibleâ?? y aunque todavía no se ha tenido que llevar a cabo en la vida real, Bacaicua asevera que â??los chicos están preparados para que puedan salir de la institución sin ningún problemaâ??.

Aquellos colegios del partido de Almirante Brown que quieran comunicarse con Defensa Civil pueden hacerlo telefónicamente al 4294-5463.

Fuente: www.inforegion.com.ar

Explosión que generó alerta en Bogotá fue sólo un accidente

Una explosión que causó pánico en la Gobernación de Cundinamarca, en Bogotá, fue sólo un accidente en el entrenamiento que llevan los entrenadores oficiales de perros para que éstos no olviden el olor de la pólvora, según aclararon portavoces policiales.

«No se trató de un acto terrorista», afirmó el coronel Wilson Laverde, comandante de la Policía del departamento de Cundinamarca, del que Bogotá también es capital. Laverde explicó que, al parecer, el explosivo se activó por imprudencia del policía «guía canino» destacado, con un perro antiexplosivos, en la Gobernación de Cundinamarca, situada al oeste de la ciudad, en un sector de edificios gubernamentales.

El policía admitió que se trató de un accidente que se le había presentado con la «mínima cantidad» de explosivos que los «guías caninos» llevan «para hacer los entrenamientos de los perros», agregó el oficial.El incidente se registró en una zona verde aledaña a los estacionamientos de la Gobernación, causó heridas sin importancia a un visitante y obligó al desalojo del edificio.

Fuente: http://elobservador.rctv.net

Miguel Alemán: Explosión en bloquera; un muerto

En una bodega de â??Bloques y Fachadasâ?? se registró una explosión por la acumulación de gas butano.

Miguel Alemán, Tamaulipas.- Una bodega de â??Bloques y Fachadasâ?? explotó la tarde de este viernes por la acumulación de gas butano, provocando la muerte de uno de los trabajadores.

El fatal accidente ocurrió al filo de las 17:30 horas, en una de las bodegas donde se fabrican bloques de concreto en â??Bloques y Fachadasâ??, empresa que se ubica sobre el libramiento â??5 de Junioâ??, en la colonia Sabinitos, y que es propiedad de Rogelio Hinojosa.

Los bomberos de Comisión Nacional de Emergencia y Protección Civil señalaron que la explosión se generó por la acumulación de gas butano en el área donde se ubica el horno de bloques.

El trabajador, Octaviano Aradillas Izaguirre, de 35 años de edad y originario del estado de Veracruz, entró a la bodega con la intención de encender el horno; sin embargo, en ningún momento se dio cuenta de que el peligroso gas ya estaba acumulado en la bodega.

Con la explosión, las paredes de la bodega se despedazaron y los fragmentos de concreto fueron lanzados a 100 metros de distancia.

El cuerpo del infortunado obrero también salió disparado y se destrozo al momento de chocar con otra pared.

Los escombros cubrieron la humanidad de Octaviano Aradillas, quien era el único que en ese momento se encontraba en el interior de la bodega.

Los bomberos acordonaron el área y aseguraron que un tanque estacionario de gas presentaba una fuga.

Los compañeros de Aradillas Izaguirre lamentaron los hechos y señalaron que ellos se encontraban en el exterior de la bodega, listos para abandonar la jornada laboral.

En el lugar, cientos de curiosos miraban asombrados la magnitud de los daños ocasionados por la explosión, a pesar de que policías preventivos, agentes viales y bomberos, acordonaron el área 300 metros alrededor para evitar otra desgracia.

Al lugar del accidente llegó el presidente municipal, Alfonso Ramírez Rodríguez, quien lamentó la muerte del trabajador.

Varias viviendas que se ubican a espaldas de â??Bloques y Fachadasâ?? fueron dañadas por la explosión, principalmente el destrozo de las ventanas.

Por: Juan Angel Sánchez Ramos

Fuente: www.hoytamaulipas.net

La fuga en una caldera y una chispa eléctrica desencadenaron la explosión de gas que causó seis heridos

La descarga pudo ser originada por un interruptor del piso siniestrado o por el timbre de la puerta Según la Policía, los técnicos llamaron a la vivienda


DETONACI�N. Cocina de la vivienda en la que se produjo la explosión. / PI�A

Una serie de factores fortuitos y condicionantes hizo que el jueves una vivienda de la calle de Garcilaso de la Vega saltase por los aires debido a una explosión de gas natural. La fuga se originó en una vieja caldera ubicada en la cocina del piso. La detonación se produjo a las 9.30 horas, previsiblemente, por una chispa eléctrica originada al accionar un interruptor o el propio timbre de la vivienda. La acción que provocó el estallido de la gran cantidad de gas acumulado durante la noche se desconoce, a falta de las conclusiones de la investigación de lo que pudo acabar en tragedia. Lo que sí parecen tener claro los técnicos de la empresa suministradora HC Energía es que los conductos comunitarios y la instalación individual se encontraban en perfectas condiciones. Tal es así, que el suministro de gas se restableció en el edificio el mismo día del suceso.

Lo que se trata de determinar ahora es la acción que motivó la descarga eléctrica. Mientras que varios testigos y vecinos aseguran que fueron los propios técnicos del gas los que provocaron la detonación al llamar al telefonillo del inmueble para avisar al inquilino, otras voces apuntan a que fue el morador, Cesáreo Carlos de Tomás, el que pudo accionar algún interruptor de la luz que generó la chispa.

Las dos hipótesis son corroboradas por técnicos consultados por EL COMERCIO, que consideran «factible» que la detonación haya sido causada por una chispa del telefonillo o por el interruptor de la luz. Sin embargo, los inquilinos del edificio de enfrente aseguran haber visto a Cesáreo Carlos de Tomás tumbado en la cama después de que la onda expansiva derribase la fachada de su domicilio.

Ayer en el edificio y en la calle no se hablaba de otra cosa. A falta de las conclusiones de la investigación que se ha abierto para esclarecer lo ocurrido, los vecinos y comerciantes de la zona creen que «el estallido se produjo al accionar algún aparato». El Cuerpo Nacional de Policía apuntó el mismo día del impacto que «un técnico observó que el contador del piso no paraba de correr, con un consumo totalmente desproporcionado, por lo que intentó avisar al vecino afectado, pero nadie respondía en esa morada».

Dos operarios heridos

La explosión se produjo a las 9.30 de la mañana del jueves en una vivienda del segundo piso del número 39 de la calle de Garcilaso de la Vega. A esa hora, se encontraban presentes un operario de la empresa instaladora Montagás y dos trabajadores de la suministradora HC Energía. Habían sido requeridos por la presidenta de la comunidad tras detectar un fuerte olor a gas a primera hora de la mañana. La onda expansiva del estallido que derribó las fachadas exterior e interior del edificio provocó heridas de carácter leve a dos de los operarios -Manuel A. G. F. y Aurelio B. G.-, que se encontraban en la calle.

La importante concentración de gas natural en la vivienda hizo que una sola chispa fuese suficiente para explosionar el gas acumulado. En apenas segundos saltaron por los aires las paredes exteriores de la casa y el tabique que lo separaba de la vivienda contigua. Los cascotes se precipitaron sobre la vía pública, afectando a seis coches -uno de los cuales ocupado por un hombre que resultó ileso- y a tres peatones, así como a dos mujeres de los pisos colindantes.

OLAYA SUÃ?REZ osuarez@elcomerciodigital.com/GIJÃ?N

Fuente: www.elcomerciodigital.com

Causa explosión en refinería estadounidense numerosos heridos

Washington, 17 feb (PL). Al menos 20 personas resultaron heridas a causa de una explosión y un incendio en la refinería Valero Energy Corporation’s McKee en Texas (sur), informaron hoy medios de prensa locales.

El diario The San Antonio Express-News indicó además que 400 empleados fueron evacuados de la instalación.

La vocero de Valero, Mary Rose Brown, precisó en un comunicado que los miembros del equipo de respuestas de emergencia de la firma suministraron ayuda en el lugar a tres personas.

En el enclave refinador, la empresa procesa 17 mil barriles diarios de petróleo.

Paul Jenkins, jefe de los bomberos de Dumas, localidad donde está la instalación, aseguró que aún se desconocen las causas de la explosión que tuvo lugar en horas de la tarde del viernes.

Fuente: www.prensalatina.com.mx

Se busca a 1.500 expuestos al amianto

Sanidad censa a los que trabajaron con el mineral aislante, que causa 50 muertes al año – Tiene localizados a 2.700 de los 4.200 empleados – Madrid no ha elaborado un registro de edificios ‘peligrosos’.


El Windsor en ruinas- ULY MARTÃ?N


Posible localización del amianto en las viviendas- GUSTAVO HERMOSO (Fuente Comisión Europea)

Barato, resistente, incombustible y ligero, el amianto tuvo más de 3.000 aplicaciones en la construcción y la industria hasta que mostró su cara más terrible: cánceres incurables que matan a 50 personas al año en la Comunidad de Madrid. Prohibido en 2001, miles de toneladas de este mineral siguen instaladas en edificios de la región, donde no es peligroso mientras no se manipule. Pero hay que proteger a quienes estuvieron expuestos a él en el trabajo: 4.200 personas, de las que falta localizar a 1.500. También se debe controlar toda obra o demolición de edificios con amianto en sus entrañas. La Comunidad ni siquiera sabe cuántos son, aunque ahora, siguiendo al Ayuntamiento de Getafe, se muestra dispuesta a impulsar la creación de un censo de edificios peligrosos.

«No hay peligro si no se manipulan o rompen los materiales ya instalados», dice CC OO

Casi todos los edificios construidos en los años 50, 60 y 70 contienen amianto.

La Comunidad de Madrid busca a 1.500 obreros, albañiles, mecánicos, soldadores o calefactores, entre otros profesionales, que trabajaron con amianto entre los años cincuenta y 2001, cuando este mineral fue prohibido por los riesgos que supone para la salud. El objetivo es someter a vigilancia especial a las 4.200 personas -de las que ya han sido localizadas 2.700- que el Gobierno regional calcula que estuvieron expuestas al amianto en más de un centenar de empresas que lo tenían entre sus materias primas.

Esta sustancia, de origen natural, fue usada masivamente en la construcción, la fabricación de maquinaria y otros sectores. Sus cualidades eran muchas: barato, maleable, incombustible, ligero, aislante y resistente. Sus peligros, también: al ser manipulado, desprende fibras microscópicas que, si son aspiradas, pueden causar asbestosis – heridas y cicatrices en los pulmones, que causan trastornos respiratorios crónicos – y la muerte por cáncer de pulmón, pleura o peritoneo. Estas dolencias pueden tardar hasta 30 años en manifestarse y un estudio de la Consejería de Sanidad, hecho en 2002, calcula que matan al año a más de 50 personas, una cifra que prevé que siga creciendo hasta 2018.

Ã?ngel Cárcoba, de CC OO y autor del libro El amianto en España, estima, basándose en datos oficiales, que en la región hay más de 180.000 toneladas de amianto instaladas en edificios y maquinaria. «Tenemos por delante un reto ingente que debe implicar a administraciones, empresas y a toda la sociedad. El amianto ya instalado no es peligroso si no se manipula o rompe, no hay que alarmar. Pero cada vez que se hacen obras ese mineral se vuelve peligroso porque libera fibras al quebrarse. Hay que hacer un gran pacto social para ir desmantelando todo ese amianto sin peligros», afirma.

De momento, la legislación obliga a toda empresa que vaya a intervenir en un inmueble o nave con amianto a elaborar un plan para garantizar la seguridad de los trabajadores. También la de la población cercana en aquellos casos en los que el amianto está en cubiertas o partes exteriores del inmueble. El plan debe ser aprobado por dos organismos – la Inspección de Trabajo y el Instituto Regional de Seguridad en el Trabajo – y ejecutado por una de las 84 empresas autorizadas en la región para «desamiantar», en el lenguaje técnico. Pero CC OO denuncia que esta normativa «no garantiza ni mucho menos el control de todas las obras en las que se manipula amianto».

En la Comunidad de Madrid se llevan a cabo 30.000 obras al año, según la Consejería de Empleo y Mujer. El año pasado fueron controladas 208 por los riesgos relacionados con el amianto. Un 43% de ellas incumplía la normativa. Pero muchas más, admite la Inspección, se llevaron a cabo sin control. «No las controlamos porque no sabemos que se hacen. Si quien las promueve no lo comunica o nadie lo denuncia, no tenemos forma de enterarnos», admite Vicente Mora, jefe provincial de la Inspección.

Casi todos los edificios construidos en los años cincuenta, sesenta y setenta contienen amianto. «Nadie sabe cuántos hay en la Comunidad de Madrid», explica Javier Vallejo, director general de Trabajo. Los sindicatos reclaman desde hace años la creación de un catálogo o censo de edificios con amianto. «Lamentablemente, la Comunidad de Madrid aún no ha hecho nada», se queja Carmelo Plaza, secretario de Salud Laboral de CC OO. Este sindicato y la Inspección de Trabajo admiten que el catálogo sería «una herramienta muy útil» para aumentar el control sobre las obras con riesgo de liberar fibras de amianto.

Vallejo se justifica. «Es difícil y complejo. Ninguna administración lo ha hecho en España. Podría hacerse en colaboración con los ayuntamientos, mediante la Inspección Técnica de Edificios (ITE) o con los colegios profesionales, como el de arquitectos, que son los que construyeron con amianto», explica antes de anunciar que está estudiando «cómo desarrollarlo en la próxima legislatura».

Para CC OO, «el mayor problema es la falta de voluntad política». «El catálogo se ha hecho en la mayoría de países del norte de Europa. No hay razón para que no se haga aquí». El sindicato extiende las críticas a la protección de los trabajadores. «Es dramático. Mueren trabajadores que hace 10, 20 o 30 años trabajaron con amianto sin que se les reconozca que sufren una enfermedad profesional, con familias que se quedan sin recursos», protesta Plaza.

La Consejería de Empleo recibió en 2006 tres notificaciones por enfermedades profesionales por amianto, dos por asbestosis y una por cáncer. «Es una cifra ridícula», afirma Plaza. «En Francia o el Reino Unido, cada año 1.500 o 2.000 casos. En Madrid sólo tres y en España menos de 10».

Sindicatos y administraciones coinciden en que hay que avanzar en dos frentes y que queda «muchísimo» tramo por recorrer. El primero es proteger a los trabajadores que hoy manipulan amianto. «No hay más solución que control, más inspecciones y más recursos», defiende CC OO. El segundo frente es paliar en lo posible el daño que pueden sufrir quienes lo manipularon en el pasado. Estas personas serán sometidas a vigilancia especial para diagnosticar precozmente cualquier enfermedad.

Comunidad, patronal y sindicatos iniciaron hace dos años el registro de trabajadores que en el pasado estuvieron expuestos al amianto. En la última reunión técnica, la Consejería de Sanidad aportó sus cálculos: son 4.200 personas – «en realidad deben de ser el doble o el triple», dice CC OO -, de las que aún busca a 1.500 buceando en bases de datos propias, de la Seguridad Social y de otras fuentes.

La gran mayoría de ellas tendrá una jubilación feliz y saludable. Pero, en algunos casos, las microfibras del amianto desencadenarán terribles procesos cancerígenos en su organismo. Sanidad ha elegido dos hospitales en la región – Carlos III y Getafe – para atenderlos. Allí está su última oportunidad.

Dos días sin tocar el Windsor

Construido durante cinco años, entre 1974 y 1979, una noche bastó para que la Torre Windsor sucumbiera al poder destructivo de las llamas en febrero de 2005. Fueron necesarios siete meses más para demoler la mole de cemento negro en la que quedó convertido el rascacielos.

Por su fecha de construcción, el Windsor era candidato a contener amianto, que no es destruido por el fuego. «Además, había que ser muy cuidadosos a la hora de retirarlo, porque las fibras habrían salido volando hacia la ciudad», explica Carmelo Plaza, de CC OO.

Tras la alerta dada por los sindicatos, el grupo de trabajo creado para la demolición -formado por Ayuntamiento, propietarios y los propios sindicatos- se puso manos a la obra. «Primero hubo que detener las obras hasta que se hiciera un inventario del amianto que había en la torre. Al final no fue tanto como nos temimos y dos días bastaron para localizarlo. Después, el mineral se retiró cumpliendo toda la normativa», añade Plaza.

CC OO pone la demolición del Windsor como ejemplo de «trabajo bien hecho, seguro y eficiente, gracias a la colaboración entre todas las partes».

Otro ejemplo lo sitúan en Aranjuez, cuyo Ayuntamiento inició la retirada de la cubierta de uralita con amianto de un polideportivo sin cumplir la normativa. «Empezaron mal, pero en cuanto se lo dijimos tuvieron una actuación ejemplar. Pararon las obras, hicieron un plan especial y las reemprendieron con un cuidado escrupuloso. Ã?sta debe ser también nuestra labor: vigilar, alertar y formar», concluye.

Fuente: www.elpais.com

El enemigo invisible

Los trabajadores que desmantelan los materiales peligrosos deben protegerse con filtros y trajes de buzo.
«La peor amenaza del amianto es la que no se ve. Sabes que las fibras están ahí, flotando, y que son muy peligrosas. Pero son tan pequeñas que es imposible verlas. Contra ellas, lo único que puedes hacer es contar con buenos equipos y concentrarte en seguir el plan establecido».

Fernando Llaca, ingeniero de 31 años, trabaja en Ferrolezama, una de las 84 empresas autorizadas en la región para manipular amianto. Su misión es acudir allí donde particulares, empresas o instituciones les piden ayuda para desmantelar el amianto contenido en aislantes de tuberías, cubiertas de uralita o cualquier otra de «las 3.000 aplicaciones distintas del amianto». Las herramientas que hacen seguro su trabajo son «cumplir a rajatabla el plan de actuación, que viene muy detallado en la normativa» – el Real Decreto 396/2006, de 31 de marzo -, y los trajes de buzo y filtros para mantener los pulmones a salvo.

Cualquier actuación comienza con una llamada. «Acuden a nosotros desde particulares que quieren hacer alguna obra y no saben qué hacer hasta empresas con grandes proyectos de reforma o derribo de edificios enteros», cuenta. «El procedimiento es siempre el mismo. Primero acudimos al lugar y vemos qué tipo de amianto hay y en qué cantidades. Luego hay que hacer un plan específico de desmantelamiento, que debe ser aprobado por la Dirección General de Trabajo de la Comunidad de Madrid».

Con la aprobación del plan llega el momento de ponerse en acción. «El amianto más peligroso es el friable, que suele estar en los recubrimientos aislantes de tuberías o calderas». De aspecto parecido a un ovillo deshilachado, el friable es el tipo de amianto que más fibras libera al ser manipulado. Para hacerle frente hay que confinar el lugar en el que se encuentra. Una vez aislado, para entrar o salir de él hay que «pasar por unas compuertas y, cada vez que se sale, descontaminarse duchándose vestido o con un proceso de aspiración con filtros absolutos».

La operación es más compleja cuando hay que aislar edificios enteros, como antiguas centrales térmicas o complejos industriales casi totalmente construidos con materiales con amianto. Entonces se impermeabiliza todo el edificio cubriéndolo de plásticos y se desmonta pieza a pieza. Más sencilla es «la retirada de planchas de uralita o fibrocemento, que se deben soltar de sus anclajes a mano y retirar en piezas enteras». «Mientras no se rompan o dañen, estas piezas son más seguras», explica Llaca.

Quienes realizan todas estas operaciones van equipados con filtros para respirar y trajes de buzo desechables para cubrirse el cuerpo. «En los casos especiales, el traje incluye un motor que crea presión positiva en la zona de la boca, para que no puedan aspirarse fibras. También cubrebotas y chalecos estancos», prosigue.

En todos los casos, el destino de los materiales es el mismo: «Se encapsulan térmicamente para evitar fugas y se trasladan a un almacén especializado en San Fernando de Henares». El amianto, prácticamente indestructible pero estable, no resulta peligroso si está almacenado en condiciones.

Fuente: www.elpais.com

Incendio afecta a refinería de Imperial en Nanticoke, Ontario

CALGARY (Reuters) – Un incendio el jueves en la refinería de Imperial Oil Ltd.’s en Nanticoke, Ontario, causó una merma en la producción de la instalación con capacidad de 118.000 barriles por día, pero la cantidad afectada era desconocida.

El incendio estalló el jueves por la mañana en la unidad de procesamiento de crudo de la refinería y fue apagado en alrededor de dos horas, de acuerdo al portavoz Pius Rolheiser.

Imperial no conocía aún el alcance del daño ni las causas del fuego, agregó. No hubo heridos.

«Recién hemos iniciado la investigación,» dijo Rolheiser. «La unidad de crudo fue afectada por el incendio y no está operando. La refinería continúa operando pero no a capacidad plena,» agregó.

La refinería Nanticoke, de 28 años de antigüedad, se encuentra en la costa norte del lago Erie, a alrededor de 40 kilómetros al sudoeste de Hamilton, Ontario. Produce gasolina sin plomo, combustible diésel, fuel oil pesado, asfalto, propano y butano.

Este es el segundo incendio en una refinería de Imperial en dos meses. A mediados de diciembre, una explosión y un incendio destruyeron una unidad de hidrocraqueo en la refinería de la compañía en Sarnia, Ontario, de 120.000 barriles por día.

Imperial es un 69,6 por ciento propiedad de Exxon Mobil Corp. .

Fuente: http://lta.today.reuters.com

Simulacro de Accidente

Argentina – Tierra del Fuego – En horas de la mañana se realizó en el aeropuerto internacional Malvinas Argentinas Un simulacro de accidente aéreo del que participaron además de todos los organismos del lugar los servicios de emergencia de la capital fueguina.

El simulacro consistió en el accidente de una aeronave de pasajeros que se estrelló al llegar a pista, pudiéndose observar primeramente el trabajo de los poderosos Titan con los que cuenta el aeropuerto junto al resto de las autobombas de los bomberos de la Policía Federal Argentina realizando el barrido de combustible, sofocación de las llamas y rescate de los heridos.

Se solicitó el apoyo a los bomberos voluntarios para abastecimiento de agua, acudiendo el Cuartel Central y Zona Norte, de ambulancias del Hospital Regional y del Escuadrón 44 de la Gendarmería Nacional Argentina, como así también de integrantes de la Defensa Civil Municipal.

Es de resaltar el trabajo en equipo entre las distintas fuerzas, quienes colaboraban indistintamente con las tareas a realizar, como así también el realismo puesto de manifiesto en todas las tareas a pesar de tratarse de un simulacro.

Fuente: www.noticiasdebomberos.com.ar

Preocupa el incendio de un buque ballenero japonés en la Antártida

Tokio y Wellington. El incendio que se inició en el barco ballenero japonés â??Nisshin Maruâ?? en la Antártida, cerca de Nueva Zelanda, fue â??prácticamente extinguidoâ??, pero el peligro continúa ya que está a a la deriva y se dirige a una reserva biológica, informó hoy el gobierno neocelandés.

El peligro de que se produzcan graves daños ecológicos aún no se superó, ya que a bordo del buque ballenero hay, según estimaciones, 1.000 toneladas de gasolina, petróleo y productos químicos.

â??La situación podría ser muy peligrosa si cambia el tiempo y el mar se agitaâ??, dijo el ministro de Medio Ambiente de Nueva Zelanda, Chris Carter, por lo que la embarcación es flanqueada por otros dos buques de la flota ballenera japonesa para protegerlo de los icebergs y el barco â??Esperanzaâ??, de Greenpeace, está cerca.

De hecho, el coordinador de registro de Greenpeace a bordo del barco Esperanza, el argentino Hernán Pérez Aguirre, señaló que la nave ambientalista viaja al lugar del accidente para cumplir con su compromiso de ayudar a la nave averiada y realizar una evaluación de impacto ambiental en el lugar.

Por su parte, el gobierno de Wellington instó a los propietarios japoneses del buque a alejar la nave madre de la flota, de 6.000 toneladas, de la costa antártica mediante remolcadores y sacarlo lo antes posible de las aguas de la costa, al noroeste de la base estadounidenses de McMurdo.

Según el Ministerio de Medio Ambiente de Nueva Zelanda, Japón tiene que darse prisa, ya que el buen tiempo en la región sólo se mantendrá durante dos días, según consigna la agencia DPA.

En ese sentido, se informó que el incendio que se inició hace 30 horas en el buque fue â??prácticamente extinguidoâ?? y se evaluaba la magnitud de los daños causados por el fuego.

Hasta las 11 de hoy, un marinero de 27 años se encuentra desaparecido y la mayor parte de la tripulación, de 120 hombres, fue recogida por barcos que se encontraban cerca. (Telam)

Fuente: Diario La Capital