Falleció un obrero tras caer de un andamio en la central termoeléctrica en Timbúes

Un joven obrero que trabajaba en la construcción de la central termoeléctrica General San Martín, en Timbués, falleció luego de caer de un andamio desde varios metros de altura.

El muchacho, de 22 años y oriundo de Capitán Bermúdez, fue asistido de inmediato, incluso por el jefe comunal de esa localidad, Néstor Sánchez, quien es médico.

Pero, las heridas recibidas hicieron estériles todos los cuidados y el joven, de quien no trascendió su identidad, falleció a los pocos minutos.

Sánchez indicó hoy que se trató de un â??accidenteâ?? ya que el trabajador tenía los correspondientes arneses. Al momento de producirse el accidente se encontraba asegurando unas vigas a algo más de tres metros.

Este fallecimiento, que habría ocurrido el viernes de la semana pasada, se suma a una lista de accidentes que tuvieron como protagonistas a obreros de la construcción.

Ayer un operario de una empresa constructora murió por las heridas recibidas al ser arrollado por una motoniveladora, mientras trabajaba en la construcción de un puente en cercanías de Coronda.

Los voceros identificaron al trabajador como Gustavo Lanza, cuya edad no fue informada, que residía en la localidad de Laguna Paiva. Lanza trabajaba junto a un grupo de obreros en la construcción de un puente tipo Bailey, en el kilómetro 417 de la ruta nacional 11.
La policía informó que el obrero â??realizaba tareas específicas sobre un terraplén del puente, cuando fue arrollado por una moto niveladoraâ??. El médico policial dictaminó muerte por â??aplastamiento de zona torácica, cervical y lumbarâ??.

Fuente: www.lacapital.com.ar

Coronda: un operario muere aplastado por una motoniveladora

Santa Fe.- Un operario de una empresa constructora murió por las heridas recibidas al ser arrollado por una motoniveladora, mientras trabajaba en la construcción de un puente en cercanías de la ciudad santafesina de Coronda, informaron hoy fuentes policiales.

Los voceros identificaron al trabajador como Gustavo Lanza, cuya edad no fue informada, que residía en la localidad de Laguna Paiva. Lanza trabajaba junto a un grupo de obreros en la construcción de un puente tipo Bailey, en el kilómetro 417 de la ruta nacional 11.

La policía informó que el obrero â??realizaba tareas específicas sobre un terraplén del puente, cuando fue arrollado por una moto niveladoraâ??.

El médico policial dictaminó muerte por â??aplastamiento de zona torácica, cervical y lumbarâ??. (Télam).

Fuente: www.lacapital.com.ar

Tres procesados por el accidente de un obrero de la construcción

Rosario- La justicia rosarina dictó el procesamiento de un arquitecto, un contratista y un ingeniero en seguridad al considerarlos responsables del accidente sufrido por un albañil quien en enero de 2006 cayó desde el 9º piso de una obra en construcción y quedó paralítico.

El hecho se registró el 2 de enero de 2006 en una obra en construcción que en esos momentos se erigía en Vera Mujica y Catamarca. En ese entonces Guillermo Darío Benítez tenía 29 años y se encontraba armando las bandejas de protección de la obra. Pero en esos momentos un tirante de madera se partió en dos y su humanidad quedó colgada de una cuerda por unos instantes hasta que la misma se cortó.

El albañil golpeó contra una estructura del quinto piso y finalizó su caída contra una red metálica ubicada sobre el segundo piso.

Benítez – que hoy vive en Granadero Baigorria – sufrió politraumatismos en el cráneo y hombros, además de padecer la fractura de la pelvis. También se le extirpó el bazo. Como consecuencia de las heridas, el albañil no pudo trabajar nunca más.

Ahora, el juzgado Correccional a cargo de Horacio Benvenuto dictó el procesamiento de los tres profesionales de la construcción, resolución que quedó firme.

Fuente: www.lacapital.com.ar

"Un trabajador nunca debe asumir que puede morir en su empleo"

Esta experta señala que «no se puede tener un inspector detrás de cada empresario» y apela a la responsabilidad de éstos para evitar accidentes.


Manuela Mojarro posa para este diario momentos antes de la entrevista.


La directora del Centro de Prevención ojea una de las normativas en seguridad laboral de la Junta de Andalucía.

Dice que no le gusta salir en fotografías, que le da cierta vergüenza, pero posa bastante bien. Cuando se le cambia la cara a Manuela Mojarro es cuando le comunican que ha habido un accidente mortal en el trabajo. Dirige las riendas del Centro de Prevención de Riesgos Laborales de la Junta de Andalucía y, pese a que se hacen muchos esfuerzos, parece muy difícil acabar con esa lacra laboral. Muy simpática, de risa contagiosa, Mojarro explica cómo es el día a día en un organismo cuyo objetivo último y tal vez utópico es que todo el mundo esté sano y salvo.

-Seguridad y Salud Laboral, son cosas que se deberían dar por hechas pero que no es así.

-Llevo ocho meses en el cargo y por ahora me he dedicado a ver cómo está la situación en la provincia. En este centro vigilamos la salud de los funcionarios de la Junta de Andalucía y también nos dedicamos a trabajar con los empresarios y los servicios de prevención ajenos. También somos el apoyo técnico a los servicios de la Inspección de Trabajo. Nunca podemos dejar de ser sensibles a los accidentes en el trabajo porque nuestro objetivo es que haya una siniestralidad cero. Estamos trabajando pero hay mucho que mejorar.

-¿Cómo es la relación con los empresarios?

-Tenemos muchos programas puestos en marcha con ellos. Uno de los más conocidos es el Plan de Actuación sobre las Empresas de Mayor Siniestralidad (Paemsa) en el que llevamos ya tres años trabajando y gracias al cual hemos conseguido reducir un 46% el índice de siniestralidad de los 872 centros de trabajo de la provincia que hemos analizado.

-¿Es difícil fomentar la cultura preventiva?

-No se consigue ni en un año ni en dos. Dentro del nivel estatal, Andalucía es una de las comunidades que lleva más tiempo trabajando. Hemos sido una de las primeras comunidades en empezar a trabajar con un plan consensuado con los empresarios y los sindicatos y se ha ido desarrollando en estos últimos cuatro años. En julio de 2007 se firmó la estrategia española hasta 2012 y un buen número de sus objetivos ya estaban recogidos en Andalucía, por lo que esta comunidad es pionera en varios puntos.

-Imagino que el objetivo cero en accidentes es algo casi utópico.

-Puede parecer una utopía pero hay que trabajar en esa línea. Es difícil pero está más que demostrado que el grueso de los accidentes se pueden prevenir con una buena gestión en la empresa y eso es en lo que fundamentalmente estamos trabajando.

-Hablaba usted anteriormente del Paemsa, ¿cuáles son esas empresas de mayor siniestralidad?

-Bueno, hay en todos los sectores, en la industria, en los servicios (aquí normalmente es en los desplazamientos), si bien es verdad que el 40% pertenecen a la construcción. En este sector es donde las empresas tienen más accidentes en términos absolutos y por número de trabajadores.

-¿Por la dificultad del trabajo o porque no hay medidas suficientes de protección?

-Por las dos cosas. En la construcción el mayor riesgo que estamos viendo es la caída en altura y los aplastamientos. En ambos casos, las medidas a tomar son claras. En las primeras hay que poner andamios homologados, redes, que los trabajadores estén enganchados mediante un arnés. Las medidas están muy estudiadas y son más que conocidas. Lo que hay que garantizar es que el empresario, cuando le encarga al arquitecto el diseño del proyecto, también le encargue de forma simultánea el diseño del plan de seguridad. Y además debe ser algo de forma integrada, que vayan las dos cosas juntas. En la ejecución de la obra, además de la misma, también se tiene que hacer un seguimiento de que esos planes de seguridad se están cumpliendo.

-¿No se hace hasta ahora?

-Yo no digo que no se haga (se ríe). De hecho es obligatorio por ley. Estamos actuando con el mismo objetivo dos centros, la Inspección de Trabajo y nosotros como Centro de Prevención.

-¿Por qué cree usted que hay empresarios que no se interesan por la seguridad? ¿Por desidia, por no querer invertir…?

-Es lo que hablábamos antes. La cultura preventiva todavía no está interiorizada. Hace 20 años no era tan normal en otras profesiones que los trabajadores siempre se limpiaran las manos y ahora es algo habitual. Incluso en la población general, hoy todo el mundo se ducha todos los días porque se ha interiorizado esa cultura de higiene. Eso no lo hacía todo el mundo hace dos décadas. Ahora trabajamos en esa cultura de la prevención y, por ejemplo, les explicamos a los niños mediante juegos la seguridad que hay que tener en la casa, en la carretera y en el trabajo. Normalmente se tarda de ocho a diez años en interiorizar una cultura.

-¿Se están viendo ya resultados?

-En nuestros análisis vemos que cada vez hay una tendencia a que se disminuyan los accidentes, aunque habría que acentuarla aún mucho más. Desde primeros de años tenemos en nuestro servicio cinco técnicos habilitados para apoyar a inspectores de trabajo. Nuestro objetivo es visitar 800 empresas en 2008.

-Los sindicatos y los propios funcionarios se quejan de que hay pocos inspectores.

-Ahora hay una convocatoria pública en la que han salido más plazas de inspectores. Lo que sí que es verdad es que el hecho de ir a la empresa y analizarla hace que ésta suela tomar una actitud de cambio y mejora. No se puede tener un inspector detrás de cada empresario. Lo importante es que el empresario, sin necesidad de que se le controle, sepa que tiene la responsabilidad de garantizar la salud de sus trabajadores.

-Los sindicatos y, más concretamente, Comisiones Obreras tilda a algunos empresarios de «asesinos». ¿Le parece exagerada esta definición?

-Tenemos que tener mucho cuidado en no alarmar a la población. Es muy importante el papel de sensibilizar y transmitir la importancia que tiene la seguridad porque un trabajador nunca debe asumir que puede tener una lesión leve o mucho menos un accidente mortal por ir a su empleo. De todas formas hay que ser prudente con la información que se da.

-¿Qué se encuentran sobre el terreno cuando apoyan las Inspecciones de Trabajo?

-Hay mucha disparidad. La respuesta suele ser buena porque supone que hay voluntad. En general el empresario acepta las recomendaciones y pone medidas para que no vuelvan a suceder esos accidentes.

-Además de la prevención de accidentes, ustedes también vigilan la salud de los funcionarios de la Junta ¿cuáles son los dolores más frecuentes?

-Lo más habitual es todo lo relacionado con los dolores de espalda. Las posturas que se adoptan en el trabajo, tanto en aquellos empleos que hay que levantar cargas como en aquellos que estás ocho horas sentado en una silla. Los ordenadores, los portátiles, todo lo relacionado con la visualización de los datos y la iluminación.

-¿Es frecuente encontrar a personas que tienen mucho cuento?

-Mientras no se demuestre lo contrario, entiendo que si hay una baja laboral dada por un médico yo no tengo por qué cuestionarla. Lo hace la Inspección de la Seguridad Social. A nosotros el trabajador nos viene cuando está sano y de alta. Si vemos que podría enfermar como consecuencia de algo que ocurra en el trabajo, lo comunicamos a la Junta de Andalucía para que ponga los medios necesarios.

-¿Han visto algo raro?

-En los ocho meses que llevo en el cargo no ha habido nada significativo. Hay un sector que es más delicado que son aquellos trabajadores que en un momento dado pueden estar afectados por el amianto, sobre todo, en la Confederación Hidrográfica.

-La situación económica no ayuda a que las empresas hagan más gastos de los imprescindibles ¿se puede notar en la prevención de riesgos?

-La pasada semana se publicó en el BOJA las subvenciones a las pymes y micropymes para ayudas a las condiciones materiales para la prevención de riesgos laborales, tanto para el tema de equipos como de planes.

-O sea, que no hay excusa.

-Usted lo ha dicho perfectamente. Lo que tienen que hacer las empresas es ponerse en contacto con la Junta de Andalucía. Normalmente las subvenciones que no se dan no es por falta de dinero sino por falta de documentación.

-¿Cree que el sector inmobiliario ha crecido de forma desproporcionada en Málaga en los últimos años?

-Vine a Málaga en 1988 y conozco muy bien toda la zona de Carretera de Cádiz y el litoral y hay muchísimas cosas nuevas. En estos 20 años, por lo menos en la capital, el crecimiento ha sido descomunal.

-¿Le preocupa la situación económica actual?

-Sí y espero que las medidas planteadas por el Gobierno nacional y autonómico den su fruto.

-Por último, ¿qué es lo que más le gusta de Málaga y lo que menos?

-Levantarme por la mañana y ver el mar y poder pasear. Lo que menos es el tráfico.

Fuente: www.malagahoy.es

Lo mismo que mató a Steve McQueen

Los riesgos del nanotubo de carbono coinciden con los del asbesto o amianto, y van desde la inflamación pulmonar hasta el cáncer de pleura. Pueden ser asimismo un detonante del cáncer de pulmón. Esta enfermedad mató al actor Steve McQueen, que había estado muy expuesto al amianto con que en su época se fabricaban los trajes inífugos de los pilotos de carreras. La buena noticia es que hace falta una exposición seria tanto al amianto como a los nanotubos para que el peligro sanitario sea importante. Habría que tomar precauciones no tanto para proteger al gran público, que raramente toca con sus manos los nanotubos que contiene por ejemplo su ordenador, como a los operarios que montan la computadora.

Fuente: www.abc.es

Murió otro obrero de la construcción, que cayó al vacío en Biedma al 7200

Rosario.- Un obrero cayó de un andamio de una obra en construcción en Biedma al 7200 y falleció en el acto. Es el cuarto trabajador de la construcción que fallece en una semana en Rosario.

La fábrica Inbelt, ubicada en Biedma 7257, en la zona sudoeste de la ciudad, se dedica al tratamiento de láminas de caucho. Allí se encuentra trabajando la constructora Tecno JB. Uno de los obreros que se encontraba pintando en la ampliación de la fábrica cayó desde un andamio y golpeó su cabeza contra el suelo.

El obrero, que se llamaba Juan Carlos García y tenía 47 años, cayó desde aproximadamente 15 metros. Debido al impacto, el trabajador perdió la vida en el acto.

De esta manera, ya son cuatro los obreros de la construcción que mueren en una obra en construcción en una semana, ya que el martes pasado se registró un accidente fatal, el miércoles se derrumbó una casa (aunque no hubo víctimas), y el jueves fallecieron otros dos trabajadores, aparentemente por falta de condiciones mínimas de seguridad.

Fuente: Diario La Capital

Murió un obrero que había quedado sepultado bajo una montaña de tierra

Rosario (Santa Fe) – Un operario falleció y otro sufrió heridas de consideración en una obra en construcción ubicada en Viamonte al 1300 luego de producirse un derrumbe de tierra en una obra en construcción.

Los obreros quedaron sepultados en una obra que está por iniciarse. En el medio del terreno se encontraba una montaña de tierra que cedió y sepultó a los trabajadores. Se trata de Fernando Olivera, de 22 años, quien en un primer momento fue asistido en el lugar por personal médico y de bomberos pero finalmente falleció.

En tanto, su compañero Mariano Almaraz, de 26 años, fue trasladado para su mejor atención al sanatorio Laprida.

Fuente: Diario La Capital

La Justicia laboral vuelve a acorralar al sistema de ART

La cámara condenó solidariamente a una aseguradora de riesgos a la reparación integral de un accidente con fundamento en la ley civil. El fallo sigue incrementando los costos laborales al habilitar la llamada â??doble vía indemnizatoriaâ??. Qué dijo el tribunal.

Ratificando la tendencia de sentencias que «golpean» la Ley de Riesgos del Trabajo (LRT), la cámara laboral condenó solidariamente a una Aseguradora de Riesgos del Trabajo (ART) al pago de una indemnización basada en la ley civil, como consecuencia de un accidente laboral sufrido por un trabajador.

El fallo vuelve a generar alerta entre los empresarios porque, de generalizarse esta tendencia en las decisiones de la Justicia, los costos laborales podrían verse seriamente incrementados. De hecho, abre las puertas para que los trabajadores, además de cobrar las indemnizaciones tarifadas establecidas en la LRT, también reclamen a sus empleadores y aseguradoras una reparación civil â??integralâ??, instaurando la llamada â??doble vía indemnizatoriaâ??.

Sucede que la Ley de Riesgos del Trabajo establece un régimen especial de responsabilidad al consagrar un cuadro tarifado de indemnizaciones que compensan los accidentes laborales.

Sin embargo, la Justicia considera que ese marco indemnizatorio es insuficiente y habilita, como en el caso, a que los trabajadores reclamen una reparación â??plenaâ?? de los daños padecidos.

Es por este motivo que desde hace largo tiempo se multiplican en el Congreso los proyectos de ley que pretenden modificar la LRT, aunque de momento el trámite legislativo de reforma a esa ley se encuentra estancado.

Los jueces adoptaron esta decisión en la causa â??»Avalos, Aurora Antonia c/ Talyden S.A y Otro s/ Accidente-Acción Civil». (ver fallo suministrado por elDial.com)

El caso

Se trata de un trabajador que sufrió un accidente e inició un juicio contra su empleador y la aseguradora de riesgos del trabajo, planteando la inconstitucionalidad del artículo 39.1 de la LRT; en cuanto impide el ejercicio de la acción civil al consagrar sólo el derecho a un resarcimiento tarifado a cargo de la Aseguradora de Riesgos del Trabajo.

Para justificar la condena a la ART los jueces entendieron que la LRT impone a las aseguradoras la obligación de adoptar las medidas legalmente previstas para prevenir con eficacia los riesgos laborales y que el accidente permitía inferir que no se habían adoptado esas medidas.

Precisamente, fue esta última circunstancia la que comprometió la suerte de la ART ya que los magistrados precisaron que se había incumplido el â??deber de prevención eficazâ?? nacido de la LRT, lo que determina la existencia de â??omisiones justificantes de la responsabilidad civil concurrenteâ??.

Es decir, para los jueces, la falta de cumplimento del deber de prevención por parte de la ART constituyó un hecho reprochable y esa omisión comprometió su responsabilidad. Por esta circunstancia, la ART también fue condenada a pagar una indemnización â??plenaâ?? con fundamento en la ley civil.

â??La ART ha concurrido con el empleador a la causación del daño con la omisión de conductas impuestas legal y reglamentariamente y cuyo cumplimiento seguramente hubieran evitado que el siniestro se verificara o que el daño se produjeraâ??, concluyeron los magistrados.

Voces

Marcelo Aquino, socio de Baker & Mc Kenzie, indicó que «ha existido un exceso en la condena a la ART ya que se le impone un resarcimiento integral que traspasa la indemnización tarifada prevista en el propio régimen especial de la ley de riesgos del trabajo».

El laboralista precisó que este tipo de sentencias toman las obligaciones de las aseguradoras previstas en el régimen especial (ART), pero hacen efectiva su responsabilidad más allá de ese régimen, acudiendo a los principios generales previstos en la ley civil.

Aquino manifestó que el fallo â??golpeaâ?? al sistema y que, frente a este panorama, las ART podrían reformular las alícuotas y contribuciones, lo que redundaría en un aumento de los costos empresariales.

â??Estas tendencias judiciales obligan a las empresas y a las aseguradoras a asumir un doble costo, especialmente a los empleadoresâ??, sostuvo Fernando Cortes, integrante de De Diego Abogados & Asociados.

Cortes explicó que, por un lado, las empresas están obligadas por ley a contratar una ART pagando la prima y, por el otro, cuando tienen que utilizar esa cobertura los jueces declaran la inconstitucionalidad de la norma y las obligan a pagar una indemnización con fundamento en la ley civil.

Es por estas circunstancias que el abogado sostuvo que la LRT está â??pendiendo de un hiloâ?? y que es â??insostenible en el tiempoâ??.

En consecuencia, consideró imprescindible una urgente reforma a la actual norma que resuelva estos problemas.

El golpe a la ley

La reparación integral de todos los daños derivados de un accidente laboral fue establecida por la Corte Suprema cuando ese tribunal declaró la inconstitucionalidad de la LRT, abriendo la puerta para que los trabajadores puedan reclamar indemnizaciones extratarifarias, fundadas en la ley civil.

Así, el alto tribunal en la causa â??Aquinoâ?? (2004) declaró inconstitucional la posibilidad de limitar la responsabilidad de los empleadores frente a un accidente de trabajo, y permitió, entonces, que los tribunales inferiores habilitaran la vía civil para los reclamos, incrementándose las reparaciones económicas para los trabajadores.

En esa oportunidad, el fallo hirió gravemente al sistema de riesgos de trabajo, que, como todo sistema de seguros, requiere cierta dosis de previsibilidad para ser viable.

Igual determinación adoptó en la causa â??Lloscoâ??, fallada en junio del año pasado. Allí también admitió la â??vía civilâ?? para que los trabajadores reclamen las indemnizaciones por los accidentes laborales sufridos. (Ver nota «ART: la Corte admitió la vía civil para reclamar indemnizaciones«).

Fuente: © infobaeprofesional.com

FATAL ACCIDENTE EN UNA OBRA DE PARANA: FALLECIO UN PINTOR QUE CAYO DESDE UN ANDAMIO

El accidente laboral ocurrió antes del mediodía en una obra de calle Concordia de la capital entrerriana � El hombre fallecido realizaba trabajos de pintura en el lugar cuando resbaló accidentalmente y se precipitó.

PARANÃ?, 09 MAY (APF.Digital) Fecha Actual: 10/05/2008 12:31:02

El accidente laboral ocurrió antes del mediodía en una obra de calle Concordia de la capital entrerriana. El hombre fallecido en el suceso tiene unos 45 años y se domiciliaría en la zona de barrio San Agustín, según informa El Once Digital.

El hombre realizaba trabajos de pintura en una obra en construcción ubicada en calle Concordia al 100 de la ciudad de Paraná, en una altura que se ubicaba en el tercer piso del lugar.

Según trascendió, el fatal accidente habría ocurrido minutos después de las 11, de esta mañana y aún se desconocen los detalles del trágico hecho, aunque compañeros de trabajo, habrían precisado que el hombre habría resbalado accidentalmente y se precipitó al vacío, cayendo pesadamente al suelo.

Según el testimonio de sus compañeros se le habría movido el tablón y perdió estabilidad. Personal policial trabaja en lugar para determinar los motivos de la caída. (APF.Digital)

Fuente: www.apfdigital.com.ar

Responsabilidad civil de una ART

Una ART fue condenada solidariamente en una demanda civil por la caída de un trabajador desde un andamio. La Cámara Laboral entendió que, si bien en la industria de la construcción pesa sobre los empleadores mantener condiciones de trabajo seguras, esa carga debe ser controlada por la aseguradora ya que subsiste en cabeza el «poder de policía» delegado por la Ley de Riesgos del Trabajo.

Fuente: www.diariojudicial.com