Alarma por incendio en un hotel en el microcentro

Las llamas se iniciaron una habitación del «Suipacha Inn», ubicado en Suipacha y Lavalle. Los bomberos lograron sofocar el siniestro

Un incendio se registró hoy una habitación de un hotel del centro porteño pero fue rápidamente apagado por los bomberos, informaron fuentes policiales.

El hecho ocurrió en Suipacha 515, donde se quemó una habitación de la planta baja, dijeron los voceros.

Al lugar concurrieron tres dotaciones de bomberos, pero bastó una para controlar el siniestro, señalaron los informantes, quienes destacaron que el hotel fue evacuado rápidamente y no hubo heridos.

Además de los bomberos de la Policía Federal, al lugar llegaron efectivos de la comisaría 3ra.

Fuente: www.infobae.com

Un incendio destruyó un taller gráfico de Pompeya

Un taller gráfico ubicado en Nueva Pompeya resultó totalmente destruido esta madrugada por un incendio que no dejó víctimas.

El fuego comenzó poco después de las 5 en el patio de un taller ubicado en la esquina de Fructuoso Rivera y la Avenida Perito Moreno.

Hasta el lugar se acercaron tres dotaciones de bomberos, que lograron contener las llamas luego de una intensa labor. El incendio no dejó heridos aunque sí destruyó la totalidad de las instalaciones.

(Fuente: DyN)

Fuente: Diario Clarían

Le amputaron la lengua a una adolescente por un piercing

Fue a un local a aplicárselo. Se le infectó la herida y debió ser internada. Ahora, la Legislatura porteña quiere regular la aplicación de tatuajes y piercings para reducir los riesgos.

Una menor de edad, sin permiso de sus padres, había concurrido a un lugar para colocarse un aro en la lengua. El piercing conllevó una infección y, por las complicaciones médicas, parte de la lengua de la jovencita tuvo que ser amputada.

Aunque parezca menos problemático que un tatuaje, un piercing es riesgoso y puede acarrear infecciones como HIV o hepatitis.

En poco tiempo, hacerse un tatuaje o ponerse un arito en la nariz será un trámite más complejo, pero a la postre, más cuidadoso. Varias provincias y municipios argentinos van camino a regular esta modalidad, cuyos principales adeptos van de los 14 a los 30 años.

En Buenos Aires, la actividad tuvo un crecimiento del 300 por ciento en los últimos cinco años, según cifras de la Asociación de Tatuadores y Afines de la República Argentina (Atara).

Sin embargo, los casos de infección y problemas médicos tras el tatuaje o el aro también han ido en aumento.

En busca de una regulación

A raíz de la cantidad de casos y denuncias recibidas por las autoridades, Capital Federal y otros distritos avanzan en la reglamentación de una normativa que controle a los tatuadores y piercers.

La Legislatura porteña tiene en estudio un proyecto de ley del diputado por el Partido de la Ciudad, Jorge Giorno.

El proyecto, que según fuentes legislativas aún no tiene despacho de ninguna comisión, prevé una regulación de la actividad que incluye también multas para quienes no cumplan con la norma.

Por ejemplo, la ley propone una profesionalización de los tatuadores y piercers, que deberán recibir cursos, capacitación y una licencia habilitante, similar a la que rige para abrir un consultorio médico.

Hasta ahora, los lugares donde los jóvenes concurren a ponerse aros y tatoos sólo cuentan con habilitación comercial y los encargados de entintar la piel no están en ningún tipo de registro oficial.

Según el proyecto de Giorno, también será obligatorio el uso de guantes, máscaras y material descartable para evitar posibles contagios y para garantizar la asepsia del lugar. Para que se cumplan estos requisitos, se prevén multas desde los 500 a 2000 pesos. También la inhabilitación y la clausura del local.

La Argentina, en vías de poner freno al piercing

Con similitudes al proyecto porteño, algunas provincias ya reglamentaron la actividad. En Santa Fe, por ejemplo, la Cámara de Diputados sancionó un proyecto con normas sanitarias y de prevención para este tipo de establecimientos.

Uno de los pioneros en el tema fue el municipio de Neuquén, que sancionó en 2002 una norma con características parecidas. En Neuquén se castiga con multas que van desde los 250 a los 2.500 pesos a quienes no usen el material descartable o no tengan en condiciones el lugar donde realizan estas prácticas.

Posadas, la capital misionera, tomó el ejemplo: la municipalidad logró sancionar una norma que regula a los piercers; para tatuar o poner aros habrá que tener una licencia especial que será renovable cada dos años.

En Mendoza la regulación está cajoneada. Hace dos años la legislatura provincial tiene un proyecto para controlar esta labor, pero aún falta media sanción. En general, la regulación tiene las mismas bases: el control de comerciantes, clientes y menores.

Cruzando el río también hay antecendentes similares. Uruguay aprobó una norma que prohíbe a menores de 18 años realizarse perforaciones o tatuajes sin autorización de sus padres.

Fuente: www.infobae.com

Un pirómano incendió nueve locales

Según testigos de los hechos, el atacante se moviliza en bicicleta y utiliza combustible para que el fuego destruya los comercios.


Fuente de la foto: www.infobae.com

– Los investigadores dijeron que el modus operandi se repite
– En la causa hay elementos para poder identificar al agresor
– La mercadería no estaba asegurada

Al menos nueve mueblerías y colchonerías de la ciudad de Buenos Aires fueron incendiadas en los últimos 20 días, aparentemente por un pirómano que, según testigos, se moviliza en bicicleta y rocía los locales con combustible.

Además de coincidir en el rubro, poco tienen en común los locales afectados. Según sus dueños, ninguno tenía asegurada la mercadería.

Una importante fuente policial dijo a LA NACION que «en los nueve hechos se repitió un patrón de conducta. Hay elementos -dijo- que nos permitirían identificar al atacante».

Fuentes de la investigación agregaron que el pirómano utilizó combustible para comenzar el fuego en las mueblerías y colchonerías incendiadas.

Los tres últimos incendios se registraron ayer entre las 0.55 y las 2.50, con casi una hora de diferencia entre cada uno, en negocios situados en los barrios porteños de Villa Mitre, Villa Crespo y Palermo.

«Todavía no están finalizados los peritajes y no se sabe la relación que tienen los incendios, pero, aunque en algunos locales las pérdidas fueron totales, hay que destacar que no hubo ningún herido», dijo a LA NACION el comisario Raúl Garnica, a cargo del Cuartel VI de Bomberos de la Policía Federal, situado en la avenida Corrientes al 5300, frente a uno de los locales incendiados ayer.

El primero de los hechos ocurrió en una mueblería situada en Gavilán 1790, en Villa Mitre, aproximadamente a las 0.55, informaron fuentes policiales.

«Pusieron combustible en la puerta, explotó el vidrio por el fuego y como los vecinos escucharon el ruido llamaron a la policía», dijo Andrea Tiecher, dueña del negocio, mientras limpiaba el hollín que había quedado en las paredes.

«Aunque hace unos días pasó algo parecido, no tenía asegurada la mercadería», agregó.

La mueblería de Rossanne María Michel, nacida en Brasil, habría sido el primer ataque del pirómano. El hecho ocurrió el 8 de este mes.

Según vecinos del comercio, el autor de los incendios llegó en bicicleta, arrojó nafta por debajo de la puerta, donde había una alfombra, y después de prenderlo fuego huyó.

«Cuando escuchamos ruidos, llamamos a la policía y bajamos. Hubo un vecino que vio a un hombre de no más de 25 años que se fue en una bicicleta», dijo Lidia Sagman, que ayudó a sofocar el fuego en ambas oportunidades.

El segundo incendio de ayer fue el que destruyó el local situado frente al Cuartel VI de Bomberos de la Policía Federal. «El policía que estaba de guardia en la vereda observó el fuego, pero por la cantidad de combustible que había el fuego se propagó», sostuvo el comisario Garnica.

José Zorrilla, el encargado del edificio vecino, opinó: «Dicen que todo comenzó a la 1.50».

«El incendio no sólo destruyó la mercadería, sino que están apuntalando la estructura para que no se derrumben las paredes», agregó mientras personal del servicio de emergencias del gobierno de la ciudad trabajaba en el lugar.

El tercer incendio fue en la esquina de Scalabrini Ortiz y Soler, en Palermo. Ayer, el lugar parecía un agujero negro: vidrieras destruidas, paredes tiznadas y muebles carbonizados hacían frenar a los transeúntes mientras se tapaban las caras por el olor a productos sintéticos quemados, que aún flotaba en el aire.

«Tuvieron que tirar piedras a las ventanas para que se despertaran y bajaran», contó un empleado de la estación de servicio situada frente al local incendiado, al referirse a los habitantes de un hotel que se autoevacuaron cuando poco antes de las 3 se percataron del fuego que destruía la planta baja del edificio en el que se alojaban.

«El local era nuevo, ni siquiera tenía nombre … Según un compañero que estaba a esa hora, el olor a combustible era terrible», agregó.

Siempre y cuando se trate de la misma persona, entre el primer y el segundo incendio provocado ayer la distancia que recorrió el atacante fue de tres kilómetros. Entre el segundo y el tercero, 1,7 kilómetros.

Otros incidentes

Según los dueños de la colchonería amplia y de diseño moderno situada en la esquina de la avenida Juan B. Justo y Bahía Blanca, en los últimos días hubo dos incidentes ígneos.

«Hace menos de diez días, un Fiat Tipo blanco, que estaba estacionado frente al local, fue rociado con combustible e incendiado», dijo Daniel Maderna, uno de los dueños del local.

«Pensamos que era algo aislado, pero el lunes por la madrugada alguien arrojó una piedra para romper el vidrio blindado, tiró gasolina sobre un juego de dormitorio y, luego de encender fuego, huyó», agregó conmocionado.

A esos episodios hay que sumarles al menos otros tres, dos de ellos ocurridos en dos mueblerías situadas sobre la avenida Belgrano, en el barrio porteño de San Cristóbal, y otro en un local pequeño, de más de 30 años, que está sobre la calle Ramón Falcón, junto a la basílica de San José de Flores.

«El cuidador de la basílica avisó y pudo salvar algo, pero fue terrible», dijo Perla Coifman mientras almorzaba un sandwich que le llevó una vecina para solidarizarse con los comerciantes que sufrieron el incendio de sus locales.

Graciela Arias

Fuente: Diario La Nación

Traen a Rosario a un quemado de Río Gallegos

Un joven de 22 años que sufrió quemaduras en el 50 por ciento de su cuerpo fue trasladado desde Río Gallegos hasta Rosario para ser convenientemente atendido. Sebastián B. tiene afectados sus piernas, los antebrazos, ambas manos y sus glúteos en la parte inferior luego de ser alcanzado por las llamas provocadas por el estallido de una lata conteniendo solvente para pinturas.

Profesionales del Centro de Quemados del Sanatorio Británico viajaron hacia aquella ciudad sureña y, desde allí, lo transportaron a Rosario en un avión sanitario. El joven debió ser asistido, en el viaje, por un respirador artificial, el cual le fue quitado a poco de ser ingresado en el sanatorio de Paraguay 40.

El director del Centro de Quemados, Osvaldo Freddi, señaló que el paciente está compensado y asistido por un equipo multidisciplinario.

Fuente: Diario La Capital

Buscan a un piromaníaco por el incendio de tres mueblerías

Desde la medianoche y en menos de tres horas se registraron tres grandes incendios. En Flores, Villa Crespo y Palermo se registraron los hechos. La Policía ya tiene un identikit.

Esta madrugada se registraron tres incendios en distintos locales comerciales por los que la Policía busca intensamente a una hombre con problemas psicológicos.

Uno de los comercios siniestrados es una colchonería del barrio porteño de Palermo, ubicada sobre la avenida Escalabrini Ortiz y Soler. Según los primeros informes de los Bomberos el sujeto habría utilizado nafta para provocar el incendio.

Otro de los siniestros se registró en una mueblería del barrio de Flores y el último en la avenida Corrientes al 5.300, en Villa Crespo.

Los incendios, todos registrados durante esta madrugada y en menos de tres horas, la Policía busca a un piromaníaco. Ya hay un indentikit del sujeto.

Fuente: www.infobae.com