Deja dos muertos y un herido explosión en mina de Durango

Durango Dgo. Una explosión en la mina Birimoa de donde se extrae oro y plata, ubicada en la zona de Las Quebradas del estado de Durango, dejó como saldo dos personas muertas y una con heridas de gravedad.

Según la Procuraduría General de Justicia del Estado los mineros encendieron 15 explosivos en la boca de la mina, pero la mecha de detonación fue más corta y la explosión los alcanzó.

Los occisos fueron identificados como José Luis Jiménez, de 30 años de edad y Demetrio Pérez Pérez, de 38; mientras que la persona herida es Refugio Martínez Valenzuela, de 29; todos ellos originarios de Velardeña del municipio de Cuencamé.

Los hechos ocurrieron cuando los trabajadores de la mina encendieron quince bombillos (explosivos) en la boca de la mina y al parecer les ganó la mecha que haría detonar la dinamita que es utilizada para la extracción del metal, provocando el derrumbe de miles de toneladas de pesada roca que les cayeron encima en pocos segundos.

Esto provocó que los mineros quedaran sepultados y perdieran la vida dos de forma instantánea y un tercero pudiera ser sacado por los cuerpos de rescate aún con vida, que por lo menos se encontraban a 40 metros de profundidad en dicha mina realizando sus labores.

El lesionado fue trasladado vía área a recibir atención médica a la ciudad de Culiacán, Sinaloa.

Saúl Maldonado, corresponsal

Fuente: www.jornada.unam.mx

Día del Trabajador en honor a mártires de Chicago

Instaurado por la Segunda Internacional Socialista, el 1º de mayo se conmemora el aniversario de la represión de una movilización y huelga obrera, en defensa de la jornada laboral de 8 horas. Aunque ocurrió en Estados Unidos, paradójicamente allí se lo denomina Día de la Ley.


Mártires de Chicago

Hoy no será, como a veces se confunde, el Día del Trabajo, sino el Día Internacional del Trabajador, puesto que la fecha no celebra la gracia de tener empleo, sino a los obreros estadounidenses que defendieron la jornada de 8 horas y a los mártires que fueron ahorcados por exigirla.

La American Federation of Labor (Federación Estadounidense del Trabajo), en manos de socialistas y anarquistas, había anunciado su resolución un año antes: lo hizo en su IV Congreso, el 17 de octubre de 1884, y fijó su ultimátum para el 1 de mayo de 1886.

Esto había despertado el interés de otras organizaciones y hasta del propio gobierno, que veían en la reducción de la jornada – por entonces de 12 y hasta 18 horas – la posibilidad de generar más empleo y reducir la desocupación.

Con este propósito, ya en 1868 el presidente de Estados Unidos, Andrew Johnson, había promulgado la Ley Ingersoll, estableciendo para los empleados del estado de Columbia y para todos los contratistas de obra pública, la jornada de 8 horas.

Una veintena de estados imitaron casi en seguida ese gesto, pero en la práctica la ley Ingersoll apenas se cumplió.

La prensa jugó entonces un triste papel: los principales diarios de la Unión habían calificado la demanda por las 8 horas como «indignante e irrespetuosa» o como «delirio de lunáticos».

Lamentablemente, tal derecho en los Estados Unidos tuvo que esperar medio siglo para ser aprobado: lo fue recién en 1935 bajo la presidencia de Franklin Roosvelt.

En los meses previos al 1 de mayo de 1886, mientras miles de trabajadores hacían correr el alerta de paro, las fuerzas policiales iban siendo equipadas ex profeso con nuevas armas por poderosas corporaciones que se oponían a las 8 horas.

Chicago – por entonces, la segunda ciudad más importante de los Estados Unidos – fue el centro principal de los tumultos.

Llegado el 1 de mayo de 1886, Albert Parsons, líder de la organización «Caballeros del Trabajo de Chicago», dirigió una manifestación callejera de 200 mil trabajadores de esa ciudad, en demanda de la reducción del horario laboral.

En los días siguientes se le unieron 350 mil en todo el país y la huelga nacional afectó a más de mil fábricas.

El 3 de mayo, August Spies, que dirigía un periódico obrero, dirigió otra marcha de 6 mil trabajadores hasta la fábrica McCormick; cuando salieron los obreros que no habían acatado el paro, recibieron una paliza; la policía intervino, mató a un manifestante e hirió a muchos más.

El 4 tuvo lugar la masacre de Haymarket: Spies, Parsons, Georg Engel, Louis Linng y Samuel Fielden citaron a los trabajadores frente al mercado para protestar por la masacre del día anterior.

Nunca se supo por qué ni por obra de quien – aunque se supone que fue por accidente y dentro de un móvil policial – una bomba detonó y mató a un policía, lo que sirvió de pretexto para perseguir a los cabecillas, saquear sus casas y detenerlos.

El 21 de junio de 1886, 31 líderes fueron acusados de conspiración y asesinato; finalmente, la acusación sólo prosperó contra ocho: los cinco nombrados fueron condenados a la horca, dos a prisión perpetua y otro a 15 años de trabajos forzados.

El fiscal le pidió al jurado: «Castigue a estos hombres, haga un ejemplo de ellos, cuélguelos y salve nuestras instituciones». La ejecución tuvo lugar el 11 de noviembre de 1887.

En 1889, en París, durante el Primer Congreso de la Segunda Internacional Socialista, se decidió en su homenaje que el 1 de mayo se conmemoraría mundialmente la solidaridad laboral.

En 1954 el papa Pío XII apoyó esta jornada de memoria colectiva al declarar la festividad de San José Obrero.

Paradójicamente, en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Andorra no se celebra el 1 de mayo como Día del Trabajador. Por lo contrario, se lo denomina Law Day (Día de la Ley).

En los Estados Unidos, el presidente Grover Cleveland auspició otra fecha por miedo a que el 1 de mayo reforzara en su país al movimiento socialista: allí es el primer lunes de septiembre y se lo llama Labor Day (Día del Trabajo, no del trabajador).

A lo largo del siglo XX y lo que va de éste, los beneficios para los asalariados se acrecentaron en materia de derechos, mejor retribución y amparo social, pero en la década anterior tales progresos retrocedieron bajo la influencia del neoliberalismo.

Fuente: www.26noticias.com.ar

Un obrero de Cañada Hermosa muere por las heridas que sufrió al reventar una rueda

La explosión provocó que le impactase uno de los cables que refuerzan el neumático


VERTEDERO. Un camión, a la entrada de Cañada Hermosa. / G. C. / AGM

Ya son 14 muertes en accidente laboral las que se han producido en los cuatro primeros meses del año en la Región de Murcia. José Buendía Pérez, de 28 años, un trabajador de la empresa Cespa, falleció ayer en el vertedero murciano de Cañada Hermosa al reventar el neumático de una pala cargadora, que estaba inflando en ese momento. Uno de los cables internos de la rueda le impactó en el cuerpo y le causó la muerte casi en el acto.

El accidente ocurrió cuando Buendía iniciaba su jornada laboral y procedía a inflar los neumáticos de su máquina. En ese momento, y por causas que aún se desconocen, la rueda explotó, según explicó ayer el secretario de Acción Sindical y Salud Laboral de CC OO en Murcia, José Cánovas.

Según manifestó ayer en un comunicado de prensa la empresa Cespa Gestión de Residuos, gestora del vertedero de Cañada Hermosa, la citada pala fue adquirida en junio de 2003 «y se encontraba al corriente de las correspondientes revisiones de mantenimiento. La última se le realizó el pasado 29 de marzo».

Cespa, concesionaria municipal del servicio de recogida y tratamiento de basuras de Murcia, calificó el accidente de «desgraciado» e informó de que ocurrió a las 7:05 horas, y de que los integrantes del Servicio de Emergencias no pudieron hacer nada por reanimar al trabajador.

Finalmente, el forense certificó la muerte de José Buendía a las 9:00 horas, después de lo cual su cadáver fue trasladado al Instituto Anatómico Forense de Murcia para practicarle la autopsia.

Agentes de la Guardia Civil y técnicos de prevención de accidentes de la Comunidad Autónoma se desplazaron al vertedero para determinar las circunstancias del suceso. La empresa también ha abierto una investigación.

El fallecimiento de este trabajador, cuyo entierro tendrá lugar hoy, marcará las celebraciones del Primero de Mayo, Día del Trabajo. Son ya catorce las víctimas en lo que va de año, según los sindicatos.

ANTONIO LÓPEZ/MURCIA

Fuente: www.laverdad.es

Nueva explosión en mina de carbón deja 14 muertos en China

Al menos catorce mineros perdieron la vida en una explosión ocurrida en una mina de carbón que funcionaba ilegalmente en el norte de China.

La explosión se produjo en una mina ilegal de la aldea de Liujiacun, en la provincia de Shanxi, señaló el Servicio Nacional de Seguridad Laboral, informaron este miércoles fuentes gubernamentales.

Cuatro mineros pudieron ser rescatados tras la deflagración, que sigue siendo investigada, indicó.

Las minas de carbón chinas son consideradas como las más peligrosas del mundo. Más de 4.700 trabajadores murieron el año pasado en diversos accidentes, según las estadísticas oficiales, pero fuentes laborales independientes indican que cada año mueren unos 20.000 mineros.

Fuente: www.cpnradio.com.pe

Un accidente mortal empaña el Día Mundial de la Salud Laboral

Una nueva víctima mortal deslució ayer la celebración del Día Mundial de la Salud y la Seguridad en el Trabajo. Un joven de 23 años perdió la vida mientras realizaba unas operaciones en una catenaria eléctrica en la localidad barcelonesa de Calaf, según informaron fuentes de los Mossos d´Esquadra.

El siniestro, cuyas causas se desconocen, se produjo sobre las 01.30 horas de la madrugada y el fallecido es un joven de 23 años que trabajaba para una empresa de mantenimiento. Al lugar del accidente acudieron la policía local, los mossos y los bomberos que subieron hasta donde se encontraba la víctima y comprobaron que había fallecido. En estos últimos ocho días se han registrado varios accidentes mortales en el trabajo.
Una de las jornadas más «negras» fue la registrada el pasado día 19, cuando tres trabajadores del sector de la construcción perdieron la vida en su puesto de trabajo. Los accidentes ocurrieron sólo unas horas después de que la Generalitat presentara su plan para combatir la siniestralidad laboral.

Primero de Mayo Las muertes en el trabajo serán un asunto prioritario a tratrar el próximo martes, en la celebración del Primero de Mayo, jornada en la que también se abordarán otros problemas como la precariedad laboral y la igualdad.

CC. OO. y UGT han reclamado una «reunión urgente» con la Generalitat, a la que exigen «un Pacto Nacional contra la Precariedad y la Siniestralidad en la Construcción».

Por otro lado, ayer se dio a conocer un informe que apunta que España es el país «con mayor número de accidentes laborales de la UE de los quince». Así lo avanzó la responsable confederal de Salud Laboral y Medio Ambiente de la UGT, Dolores Hernández, quien reclamó «atención urgente» sobre la situación en España. La portavoz sindical explicó que un 20% de los accidentes laborales que se registran en la citada región se producen en nuestro país.

Fuente: www.abc.es

Los accidentes de trabajo se cobran 2,2 millones de vidas al año

Uno de cada cinco siniestros mortales ocurridos en los países europeos más ricos se registra en España.


Los bomberos recogen el cuerpo de un obrero fallecido en una obra en Picanya (Valencia). / M. BRUQUE-EFE

Los accidentes laborales se cobran 2,2 millones de vidas al año y producen lesiones de distinto alcance a más de 270 millones de personas. Estos datos sobrecogedores fueron dados a conocer ayer con ocasión del Día Mundial sobre la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que ha sido conmemorado por multitud de países. Aquí, UGT y CC. OO. emitieron sendos informes en los que destacan, como dato negativo, que en España se producen una quinta parte de los siniestros de este tipo que tienen lugar en la llamada Unión Europea a 15, que reúne a los Estados más ricos del club comunitario.

Si se analizan las cifras de la UE a 25 en su conjunto, las cifras también asustan. Cada año se pierden 150 millones de días laborables como consecuencias de los accidentes de trabajo que, a su vez, suman unos 4 millones cada ejercicio. El coste económico de todas estas bajas se aproxima a los 1.000 millones de euros anuales, a los que habría que añadir otros 20 billones por los costes generados en el sector de los seguros por el pago de las pólizas correspondientes. Ocho de cada diez percances -el 90%, con consecuencias mortales- tienen lugar en las pequeñas y medianas empresas.

La principal causa de las muertes en el trabajo es el cáncer, que es responsable de casi una tercera parte de ellos (32%), mientras que los accidentes en sí (19%) y las enfermedades transmisibles (15%) suponen un volumen similar. En cuanto a las consecuencias de esta lacra social, el descenso de la competitividad, la jubilación anticipada por motivos forzosos (el 40% de los trabajadores que dejan de trabajar antes del tope legal padecen alguna enfermedad laboral y la mitad de ellos sufre dolor de espalda o alguna molestia muscular), el absentismo (el 5% de los trabajadores se ausentan de su puesto cada día por ese problema), el desempleo y el empobrecimiento de los hogares figuran entre ellas.

El 4% del PIB mundial

A nivel mundial, las cifras son aún más abrumadoras. A los más de dos millones de muertos anuales en el trabajo, se unen los 160 millones de personas que sufren algún tipo de enfermedad relacionada con su actividad laboral. Todo ello supone un coste económico equivalente al 4% del producto interior bruto (PIB) mundial, es decir, unas veinte veces más que todos los recursos que se dedican a la ayuda oficial al desarrollo en cualquier país del planeta. Por este motivo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) aprovechó la jornada para realizar toda clase de actividades conmemorativas.

A las ceremonias solemnes ya habituales en este tipo de fechas, se unieron también diferentes campañas de sensibilización que, bajo lemas como ‘Los accidentes no son parte del trabajo’, tratan de concienciar a empresarios y empleados para que las prácticas de prevención sean efectivas. En España, por ejemplo, los sindicatos lamentan que las empresas aún vean este tipo de acciones como una «obligación» y «un coste más que tienen que asumir», y eso que han pasado más de diez años desde la entrada en vigor de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.

UGT y CC. OO., recuerdan que España sufre el 20% de los accidentes laborales mortales que se registran en la UE a 15 (y eso que en el 2006 se contabilizaron 966, 24 menos que el ejercicio anterior), una proporción que creen «intolerable» y que temen que se mantenga en los próximos años (entre enero y febrero se habían contabilizado ya 178 percances de ese tipo). Un trabajador murió en la madrugada de ayer en Calaf (Barcelona) cuando se encontraba haciendo unas operaciones en una catenaria eléctrica, informaron los Mossos de’Esquadra. El accidente, cuyas causas se desconocen por ahora, se produjo sobre las 01.30 horas. El fallecido es un joven de 23 años que trabajaba para una empresa de mantenimiento.

En otro accidente laboral ocurrido sobre las 11.05 de ayer murió un joven de 19 años, quien quedó atrapado en una cinta transportadora de una cantera de Gibraleón (Huelva), informó el servicio de emergencias 112.

El accidente se produjo cuando el joven trabajaba junto a la cinta y, por causas desconocidas, quedó atrapado sin que pudiese liberarse, a pesar de los intentos de sus compañeros.

Fuente: www.larioja.com