Obligan a invertir a semilleras para mejorar condiciones de trabajadores golondrina

Los privados reconocieron que necesitaban una regulación específica que diera un marco a cumplir. Acto en la sede de la firma Satus Ager, en Rojas.

La industria semillera argentina, formada por más de setenta empresas entre locales e internacionales, deberá desembolsar, en conjunto, unos u$s 30 millones para adaptarse a las nuevas normativas sobre trabajo temporario en la industria, que aprobó el Gobierno Nacional a través de la cartera de Trabajo.

La Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA) dictó en abril una resolución que fijó las condiciones generales de labor y habitación para todos los trabajadores comprendidos en el Régimen Nacional de Trabajo Agrario que realizan tareas transitorias, cíclicas, ocasionales o excepcionales, en el país.

Entre otras cosas, la norma fija las condiciones generales de vida, alojamiento y labor de los trabajadores temporarios que se desempeñan en la actividad semillera y en todas las actividades de laboreo, culturales, de siembra y cosecha de cereales y oleaginosas para los alojamientos móviles.


La resolución apareció en pleno auge de denuncias por supuesto trabajo esclavo en el sector rural, no necesariamente ligado a la industria semillera pero sí al trabajo temporal.

El presidente de la Asociación de Semilleros Argentinos (ASA), Oscar Domingo, reconoció: necesitábamos una nueva regulación que planteara en forma precisa qué hacer, una regulación específica para la industria semillera que nos diera un marco a cumplir.

Lo hizo junto al ministro de Trabajo, Carlos Tomada, durante el lanzamiento de la primera campaña productiva con el nuevo régimen, que se llevó a cabo en la Estación Experimental María Laura de la empresa Satus Ager, ubicada en la localidad de Rojas, Buenos Aires. Allí mismo, Domingo anticipó también el monto de la inversión de toda la industria para cumplir con la nueva regulación.

El evento contó con la presencia del viceministro de Agricultura, Lorenzo Basso, el subsecretario de Relaciones Laborales y presidente de la CNTA, Alvaro Ruiz, y representantes de las empresas semilleras.
Estoy orgulloso de este día, señaló Tomada, durante el acto. En esta etapa del desarrollo argentino, la sinergia público privada es clave, agregó.

ASA había presentado una propuesta para ampliar el alcance de la regulación publicada por la CNTA, complementándola con requisitos propuestos para alojamientos móviles en la actividad semillera.
Con esa propuesta, la norma fue reformulada por Trabajo, con el asesoramiento de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT).

Como resultado de este proceso, se presentó una propuesta final ante la CNTA, que en agosto aprobó de manera unánime la norma que adapta la regulación.

La nueva regulación tiene como objetivo mejorar la calidad del trabajo en el sector también la erradicación del trabajo infantil y la protección del trabajo adolescente.

Fuente: www.cronista.com

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