Al menos trece mineros murieron en la explosión ayer de una mina de Gaokeng, en la provincia oriental de Jiangxi y perteneciente al grupo estatal minero de Jiangxi, en la que trabajan 38 mineros, dos de los cuales están desaparecidos, según informó hoy la agencia Xinhua.
Tan sólo cinco días después de registrarse el peor accidente en el sector minero en China desde 2009, en el que fallecieron 45 personas y una continúa desaparecida a causa de una explosión de gas, un nuevo siniestro deja en evidencia la inseguridad en las explotaciones mineras del este del país.
De los 23 empleados que pudieron escapar de la explosión, dos sufrieron heridas y tuvieron que ser trasladados a un hospital, aunque la agencia estatal china no indica cuál es la gravedad de su estado.
Las labores de rescate de los dos mineros que aún continúan desaparecidos por el momento se han visto dificultadas por las altas temperaturas, la escasa visibilidad y la alta concentración de gas inflamable en ciertas partes del túnel de acceso a la mina.
Éste es el último accidente de los múltiples registrados en el sector de la minería chino debido a la carencia de medidas de seguridad.
Precisamente, su «grave incumplimiento» fue la causa que provocó la explosión de gas en el trágico suceso registrado el pasado miércoles en una mina en la provincia de Sichuan, suroeste de China, cuando murieron más de 40 mineros, según ha concluido la Administración Estatal de Seguridad Laboral china citada hoy por el diario oficial «Global Times».
