SAN JUAN DE SABINAS, Coah. (apro).- Una explosión en la mina de carbón La Esmeralda, propiedad de Altos Hornos de México (AHMSA), provocó la muerte de cuatro mineros, que quedaron atrapados en el interior, en tanto que 132 trabajadores lograron salvar la vida al ser evacuados.
El estallido ocurrió a las 05:25 horas de este viernes 26, cuando una cuadrilla de trabajadores realizaba labores de preparación para la producción en el cañón 9 oriente de la mencionada mina.
De acuerdo con versiones preliminares, el siniestro ocurrió cuando una concentración de gas, conocida en el argot como “bolsa de gas”, fue golpeada por la maquinaria, provocando la explosión y un inmediato derrumbe de mineral, el cual sepultó bajo toneladas de roca a los trabajadores Miguel Hernández Martínez, Mario Alberto Flores Martínez, Ángel González Pineda y Jesús Tobías Hernández.
A lo largo del día, los cuerpos de Miguel Hernández y Mario Alberto Flores fueron recuperados y, ya entrada la tarde, se recuperó también el cadáver de Ángel González.
La cuadrilla estaba a punto de concluir su trabajo, a las 06:00 horas, pues correspondían al turno nocturno, cuando ocurrió el siniestro fatal.
Durante la jornada, los equipos de extracción de gas metano y de ventilación se mantuvieron en marcha, debido a que las concentraciones podían poner en riesgo a los 66 rescatistas enviados al filón.
Las víctimas se desempeñaban en la operación de un “minero continuo”, cuya función es abrir frentes en los que, posteriormente, se extraerá el mineral y que, en este caso, correspondía a la máquina 15, que operaba en la estructura minera.
La Esmeralda es una de las minas más grandes de la región, que opera con sofisticados sistemas de producción. Es una de las explotaciones con que cuenta Minerales Monclova (Mimosa), una subsidiaria de AHMSA, propiedad del empresario Alonso Ancira Elizondo.
Equipos deficientes
La mina fue inspeccionada en mayo pasado y los resultados mostraron que en general cumplía con las condiciones elementales de seguridad, según el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Javier Lozano Alarcón.
En entrevista radiofónica con Joaquín López Dóriga, Lozanó explicó: “En marzo pasado se hizo una inspección a esa mina, se dictaron 263 medidas de seguridad y ninguna de ellas estaba en inminente riesgo de desprendimiento de carbón ni de barrenado de exploraciones, es decir, sí cumplía todos estos requisitos”.
Sin embargo, una de las observaciones realizadas en la inspección sí resulta grave. Con el acta de inspección en mano, Cristina Auerbach Benavides, activista de la organización Familia de Pasta de Conchos, dio a conocer a Apro que el acta de inspección de la STPS establecía que los equipos de autosalvamento, Modelo SR 100, eran inadecuados, pues no garantizaban que un trabajador ubicado en las áreas más alejadas de la mina pudiera salir a la superficie.
Sin embargo, acotó que hasta el momento no se tienen registros que establezcan si dichos rescatadores fueron cambiados por la empresa; además de que, la ausencia de información, no permite aun dilucidar si aun con equipos adecuados las víctimas hubieran podido salir a tiempo.
En un comunicado emitido esta mañana, AHMSA dio a conocer el siniestro, aunque limitó su explicación a un desprendimiento de roca sin mencionar la explosión, y anunció el ingreso de 66 rescatistas.
Sin embargo, las labores de búsqueda tuvieron que suspenderse durante varias horas, debido a que las mediciones de gas metano se mantenían altas en el interior.
Aunque AHMSA y subsidiarias presumen constantemente que sus minas son las más tecnificadas, en lo que va de 2011 han registrado dos accidentes, con un saldo de seis muertos.
El primero ocurrió en la Mina VII El Saltillito, donde murieron los trabajadores Juan Francisco Piedra y Juan Manuel Camacho. El segundo, sucedió hoy.
Auerbach recordó que tras el accidente de El Saltillito, los directivos de AHMSA acordaron una serie de compromisos más allá de los establecidos en la ley, como parte de la indemnización a los deudos. Sin embargo, hasta el momento, la empresa ha incumplido.
Siguen sumando muertes
En lo que va del año, suman 28 las muertes ocurridas en tragedias carboneras en Coahuila, por lo que el presente ha sido un año de alta siniestralidad, contabilizando accidentes en minas de arrastre y pozos carboneros, entre los que destaca el ocurrido el 3 de mayo en el pocito 3 de Beneficiarios Internarnacionales del Norte, S.A. de C.V.
En seis años, a partir del siniestro de Pasta de Conchos, donde murieron 65 trabajadores en 2006, a la fecha suman ya 129 muertes en los desarrollos carboneros coahuilenses.
Al respecto, Auerbach Benavides llamó a los empresarios a acatar las disposiciones legales en materia de extracción de gas y, en su caso, de admitir la extracción de gas para vendérselo a Petróleos Mexicanos (Pemex), establecer primero las normas que protejan la vida de los trabajadores.
Lozano Alarcón informó del siniestro a través de su cuenta de Twitter y, momentos después, en la entrevista con Radio Fórmula, adelantó que al lugar se dirigirían el subsecretario del Trabajo, Joaquín Blanes Casas, y el director general de Inspección, Rafael Avante.
El sindicato minero nacional, que encabeza Napoleón Gómez Urrutia, sentenció a través de un comunicado que los empresarios no han querido invertir en seguridad, en especial en la zona carbonífera.
Además, se refirió a la presencia de Lozano Alarcón en el accidente del pocito 3 de Binsa: “Esta tragedia, según se tiene registrado, le sirvió a Javier Lozano para pasearse en el lugar y simular que ya el gobierno está actuando para impedir este tipo de desastres, cuando ni siquiera se les han dado las indemnizaciones a que viudas y familiares de los mineros fallecidos tienen derecho, pero que se les niegan por el hecho de no tener quién los defienda, ya que las empresas castigan brutalmente los intentos de organización sindical de los trabajadores.
“Como también se ve, las supuestas soluciones informadas por Lozano Alarcón, a partir de esa tragedia del 3 de mayo, son puras habladurías sin sustento alguno en los hechos”.