Una estructura de la construcción de una planta de energía colapsó aplastando a decenas de trabajadores. El responsable de la empresa ya ha sido condenado anteriormente por accidentes laborales.
Al menos 67 personas murieron, dos resultaron heridas y una sigue atrapada bajo los escombros tras el derrumbe hoy de parte de las obras de construcción de una central eléctrica en la provincia china de Jiangxi (sureste), informó la cadena de televisión oficial CCTV.
La plataforma de trabajo de una torre de refrigeración en construcción en una planta de energía en la ciudad de Fengcheng se vino abajo alrededor de las 07:30 horas, dijo un funcionario de la oficina local de seguridad en el trabajo por teléfono.
El responsable confirmó la muerte de 22 personas, pero la agencia oficial de noticias china, Xinhua, señaló horas más tarde que la cifra había aumentado al menos a 40. Xinhua no citó su fuente y las llamadas a las oficinas de información del gobierno local no fueron atendidas.
Imágenes de televisión y fotografías del lugar del siniestro muestran tubos de hierro y tablas de madera esparcidos por el suelo de la enorme torre de refrigeración de concreto.
Ambulancias, bomberos y otros especialistas en rescates se desplazaron al lugar del accidente para buscar personas entre los escombros de la torre, informó la Oficina de Supervisión de Seguridad de Fengcheng, citada por la agencia oficial Xinhua.
China registró una serie de importantes accidentes industriales en los últimos meses que se atribuyen a la corrupción, al poco interés en la seguridad y a la presión para aumentar la producción en una economía en desaceleración.
El responsable de una empresa de logística recibió recientemente una condena a muerte suspendida por una enorme explosión en un almacén ilegal de químicos en Tianjin, en el norte del país, el año pasado en la que murieron 173 personas, la mayoría bomberos y policías.
En junio de 2015, 442 personas perdieron la vida en el naufragio en un barco modificado en el río Yangtsé, del que se culpa a las malas decisiones del capitán y la tripulación, mientras que 81 más murieron en diciembre cuando una enorme montaña de tierra y basuras se derrumbó sobre casi tres docenas de edificios en Shenzhen.
Según datos oficiales, en 2015 se registraron unos 281,000 accidentes laborales en China que causaron la muerte de un total de 66,182 personas, aunque algunas organizaciones no gubernamentales denuncian que la cifra real es mayor, ya que, afirman, parte de la siniestralidad no se registra o es encubierta.