Un operario de la construcción de origen chino falleció ayer tras precipitarse al vacÃo desde el andamio en el que se encontraba trabajando, a unos quince metros de altura, según informaron los Mossos dâ??Esquadra.
El accidente laboral ocurrió sobre las 10.30 horas de ayer cuando la vÃctima, Liguang F, de 29 años y vecino de Zaragoza, cayó al suelo desde una altura de quince metros de altura mientras trabajaba en las obras de construcción de setenta viviendas de la nova Balà fia en la plaza dels Països Catalans.
Los técnicos de inspección de trabajo investigaban ayer por la tarde las causas exactas de la muerte del trabajador de la construcción, que falleció en el acto. Testigos presenciales, por su parte, indicaron que un objeto indeterminado se habrÃa precipitado sobre el andamio en el que trabajaba la vÃctima, provocando que uno de los cables que lo sujetaban se desprendiera y cayera el trabajador.
Hasta el lugar de los hechos se han desplazado dos dotaciones de los Bomberos y la directora de los servicios territoriales de Trabajo e Industria en Lleida, Pilar Nadal, quien no quiso entrar a valorar las causas del accidente, que se determinarán con las pruebas, testimonios y recopilación de material.
Nadal no quiso culpabilizar a nadie, y reiteró que â??estamos trabajando mucho con formación, prevención y sanciones muy importantes para intentar que cosas asà no pasenâ??.
Grave un operario al caerle encima un muro en Cervera
Un operario de la construcción vecino de Cervera resultó herido grave ayer cuando se le desplomó encima una pared de ladrillos en la obra en la que trabajaba.
Los hechos tuvieron lugar en la urbanización Mas Duran de Cervera a las 14.50 horas. Por causas que todavÃa se investigan, la pared de ladrillos sepultó al trabajador, de origen rumano.
El hombre sufrió herida abierta de tibia y peroné, además de contusiones en la cabeza. Cuatro dotaciones de los Bomberos trabajaron en su rescate. Fue trasladado a Igualada.
Trece trabajadores fallecidos en tres meses
Con el accidente laboral mortal de ayer son ya trece los trabajadores que han perdido la vida en la demarcación de Lleida desde principios de año, es decir, apenas tres meses.
Analizando las cifras frÃamente, son más de cuatro muertos al mes, más de un muerto por semana. Trece familias destrozadas.
Precisamente, las dos últimas muertes se han producido esta última semana, cuando dos hombres â?? uno el sábado 24 y otro el martes 27 â?? fallecieron aplastados por los monocultores con los que estaban trabajando.
Las caÃdas mortales como la que se produjo ayer han sido también frecuentes en el territorio en lo poco que llevamos de año. El 26 de febrero, un joven de 30 años vecino de Calaf falleció al caer también a un pozo de 15 metros del canal Segarra-Garrigues, en el término municipal de Tà rrega. Tres dÃas antes, otro obrero morÃa al caerse de un andamio cuando trabajaba en las obras de restauración del Castell de la Floresta.
Un informe publicado por CCOO a mediados de febrero ya señalaba que el cuatro por ciento del total de muertes que se producen en la demarcación de Lleida tienen su origen en el trabajo, ya sea pr accidentes laborales o por enfermedades deribadas del empleo.
El estudio concluÃa que las cifras de los registros oficiales sobre mortalidad en el trabajo están muy por debajo del verdadero impacto de las enfermedades relacionadas con el empleo. Según datos del sindicato, en Lleida murieron en 2004 unas 159 personas por padecer una enfermedad derivada del trabajo y 30 por accidentes laborales. El registro oficial tan sólo contabilizó las 30 muertes por accidente.
Según CCOO, la amplia diferencia entre las cifras oficiales y las recogidas por el sindicato se debÃa a una mala definición de las dolencias reconocidas legalmente en el trabajo.
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