El accidente se aprecia como evitable cuando se hace una mirada en retrospectiva.
Mirando hacia el pasado, todo parece evitable, pero mirando hacia el futuro el accidente es un evento no pronosticable dado la naturaleza aleatoria del mismo.
Ocurrido el accidente, la realidad y las emociones nos engañan, todos se vuelven expertos y conocedores de cómo y porqué pasó, y eso produce una atmósfera que hace creer que se pudo haber evitado. Pero lejos de eso, el accidente es un evento NO evitable, porque si algo es evitable se puede desde el presente mirar hacia el futuro y saber que va a pasar, y por consiguiente evitar que suceda, lo cual transformaría al accidente en un evento negligente o producto de la desidia humana.
Mirando al pasado, se sabe cómo sucedieron las cosas y eso hace creer que se pudo haber evitado. Todo se vuelve pronosticable mirando el pasado.
Si sólo interviniera en el accidente el peligro como única causa, el mismo sería evitable dado la fuerte relación causal entre el peligro y el daño que éste produce, pero esta relación causal se ve interferida por los Factores de Riesgos, que son una colección indefinida de situaciones y casi sin relación entre ellos, que colaboran y definen la cadena de eventos que termina produciendo el accidente, y que sólo se pueden definir o establecer posterior de ocurrido el accidente.
Autor
Ing. Néstor Adolfo BOTTA
Rosario. 24/08/2018
Estimado, un enfoque interesante y da a la reflexión y debate, pero no estoy de acuerdo, desde la mirada prospectiva los accidentes deben (potencial) ser pronosticables aplicando la experiencia (no la personal sino la colectiva), desde la vista retrospectiva el accidente solo es estadística y aprendizaje, (retroalimentación).-
Prospectivamente debemos ser capaces de prevenir las causas de accidentes, lo que no quita que puedan ocurrir por falta de análisis o por factores personales de los ejecutantes de las tareas.-
Los accidentes son por naturaleza eventos aleatorios y como tal se transforman en eventos NO EVITABLES y NO PRONOSTICABLES por más que queramos vestirlo de buenas intenciones. NO importa lo que hagamos, el accidente va a pasar cuando quiera pasar.