Un joven de 19 años perdió la vida este martes mientras trabajaba en una zanja de unos seis metros de profundidad cuyas paredes cedieron. El Ministerio de Trabajo comprobó que hubo medidas de seguridad básicas que no se tomaron como el apuntalamiento de los taludes. Es el cuarto accidente laboral fatal en 30 días en la región.
El obrero de 19 años que murió este martes al mediodía al quedar sepultado bajo tierra en una zanja de Granadero Baigorria, donde trabajaba en una obra cloacal, se convirtió en la cuarta víctima fatal de un accidente laboral en apenas 30 días, el doble que los registrados en los primeros cinco meses del año.
El Ministerio de Trabajo expresó su preocupación por estos datos, prometió investigar «hasta las últimas consecuencias», y responsabilizó a la empresa contratista por algunas medidas de seguridad que no tomó para proteger a los trabajadores. Quien habló en nombre del gobierno provincial es Nora Ramírez, viceministra de Trabajo, que en diálogo con el programa Radiópolis, de Radio 2, dijo que la construcción se ha convertido en un rubro de «alto riesgo» en materia de accidentes laborales. «Evidentemente hay que reforzar la responsabilidad de la empresas, fundamentalmente cuando se hacen tareas de riesgo», agregó. La funcionaria dijo que «se va a investigar hasta las últimas consecuencias» y en principio sostuvo que los inspectores de Trabajo ya comprobaron que hubo medidas de seguridad básicas para este tipo de trabajo que no se tomaron. Por ejemplo, el talud de tierra que se desmoronó sobre el obrero debía tener un apuntalamiento – que se realiza con tablas – que «no se observó».
Escenas desgarradoras
El cuerpo del joven, Mario Ares, fue rescatado en la tarde de este martes, luego de más de cuatro horas de trabajo con una máquina retroexcavadora.
En el lugar, donde se desempeñaron bomberos y policías, se vivieron escenas desgarradoras entre familiares, compañeros y amigos de la víctima (ver video).
Ellos y el gremio de la construcción responsabilizó directamente a la empresa contratista.
El hecho ocurrió a las 13.15 cuando el empleado, de 19 años, quedó atrapado en un foso donde realizaba tareas de entubado para la Municipalidad de Baigorria, contratado por la empresa RV Obras y Servicios SA. Fue en un tramo que atraviesa la Ciudad Deportiva que Rosario Central tiene en esa localidad lindera.
El de este martes fue el cuarto accidente fatal de los últimos 30 días. Se acusa a las estadísticas de frías pero en este caso desnudan el crecimiento de un grave problema vinculado a la construcción. Más aún si se tiene en cuenta que, además del joven que perdió la vida este martes, otras dos personas padecieron la misma suerte el 8 de junio en un hecho similar.
Cuatro en menos de 30 días
Aquel miércoles de principios de junio, otra estructura de tierra y escombros cedió, los dejó atrapados y murieron asfixiados en la zona norte de la ciudad.
Dos obreros (de 54 y de 24 años) murieron en el pozo de Herrera y Unión, mientras reparaban una red cloacal, que se rompió e inundó de agua, barro y escombros. En aquel accidente, conmovió el relato de un vecino, un joven enfermero, que intentó ayudar y no pudo evitar la tragedia. Una semana después de ese hecho, el miércoles 15 de junio, un hombre de 30 años cayó desde el techo en el Normal 2, Balcarce al 700, cuando limpiaba el lugar y murió. Testigos denunciaron que no contaba con arnés ni equipos de seguridad. Un día antes, el martes 14 de junio, un joven de 23 años sufrió graves lesiones al desmoronarse una pared de tierra del pozo donde trabajaba, para colocar los cimientos de un edificio en Montevideo y Moreno. Ese caso no resultó fatal, pero reiteró la misma falla que generó tres muertos en 30 días.
Dos muertos más en febrero
En lo que va del año son seis los muertos en obras de construcción reconocidos de forma oficial y por causas directas.
De enero a mayo de 2011 hubo dos casos fatales. Es decir que en los cinco meses anteriores se registró la mitad de los fallecidos comparado con los ocurridos en los últimos 30 días.
El viernes 25 de febrero, Víctor Hugo Abeldaño, de 50 años, cayó al vació cuando realizaba tareas de hormigoneado de la loza en el segundo piso de una obra ubicada en Perú al 2.300. Murió al dia siguiente en el Heca.
El 9 de febrero, Cirilo López, un albañil de 25 años, murió cuando trabajaba en un tercer piso de una obra en San Lorenzo al 1.500 y se derrumbó la medianera sobre la que estaba operando.
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