Herido por explosión en APSA dijo que la empresa “lo dejó en banda”

Celso Rohring sufrió quemaduras en 80% de su cuerpo en la explosión ocurrida en una planta de la empresa chilena. “Me pude recuperar gracias a Dios y a los cuidados de los médicos, no gracias a la empresa Alto Paraná, que no nos acompaño”, afirmó el exoperario de la firma chilena que quedó incapacitado tras el accidente.

Celso Esteban Rohring, se recupera en su domicilio, tras haber estado durante casi seis meses internado, primero en terapia intensiva y luego en una sala común de un sanatorio de Posadas, debido a las quemaduras que sufrió en al explosión de la caldera de la planta de MDF de la empresa Alto Paraná Sociedad Anónima, ubicada en Puerto Piray, el pasado 9 de enero.

“Ese día me encontraba realizando mi tarea diaria como cualquier otra jornada y de repente sentí una explosión. Solo me acuerdo que me desperté cuando me encontraba internado en el hospital Samic de  Eldorado. Luego me trasladaron a Posadas y allí recuerdo que me dijeron que tenía el 80 por ciento del cuerpo quemado”.

En una charla con medios periodísticos de Eldorado, Rohring dijo que “estuve durante casi seis meses en terapia intensiva. Los médicos no le daban a mi familia esperanza de vida. Mi familia y yo, dentro de mi inconsciencia, nos encomendamos a Dios y hoy estoy en mi casa recuperándome gracias a Él, a los médicos, pero no a la empresa Alto Paraná  que junto con la ART me dejaron en ‘banda’, porque al principio se preocuparon, pero luego el acompañamiento fue casi nulo”.

Rohring vive hace 30 años en Piray. “Mi casa está ubicada detrás de la caldera de Alto Paraná y todas las noches no puedo dormir debido a los sueños que tengo,  a los ruidos y las explosiones que se producen casi a diario”.

No habla de su situación laboral con la empresa; solo dijo que “no puedo trabajar más y nadie se hizo cargo, porque la atención de la ART y la empresa fue casi nula”.

Su mujer, Malvina Yungue indicó que “no tenemos el acompañamiento de la empresa. Inclusive hace unas semanas, Alto Paraná despidió a mi hijo Marcelo, sin motivo alguno”.

La mujer dijo que “si bien cada vez que mi marido debe viajar a Posadas o a Chaco a hacerse un chequeo nos dan los pasajes, los horarios en que nos hacen viajar son a la madrugada. Es decir que debemos quedarnos todo el día en Posadas para esperar hasta la noche para poder regresar a nuestro domicilio, sabiendo la empresa y la ART el problema que tiene mi marido y que por consiguente no podemos estar esperando horas en la terminal de ómnibus o en un bar”.

Al igual que su marido, afirmó  que “le iniciamos una demanda a la empresa y a la ART por abandono de personas”.

Fuente: www.misionesonline.net

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