Los empleados realizaban sus tareas en condiciones precarias, cumplían horarios extremos y por sumas irrisorias. “Llegaban a cobrar 14 pesos por una remera o 25 por una campera que en el local se vende a 750”, aseguraron los investigadores. En los últimos diez días, ya suman nueve los operativos en la región contra el trabajo esclavo. Son todos obreros de nacionalidad peruana. No hay detenidos.
Hallaron siete trabajadores esclavizados en talleres textiles de Berisso y La Plata
La Unidad Fiscal de Delitos Conexos con Trata de Personas allanó dos talle-res clandestinos de fabricación de ropa donde trabajaban personas en condiciones infrahumanas, en las ciudades bonaerenses de La Plata y Berisso. Con estos, ya suman nueve los operativos contra trabajo esclavo realizados en la región en los últimos 10 días. En esta oportunidad se identificaron a once personas, siete de ellas en condición de víctimas y todas de nacionalidad peruana. En la intervención judicial secuestraron más de mil bobinas de hilos; 17 bolsas con retazos de prendas; recortes; remeras y decenas de bolsas con distintas prendas y etiquetas de tres marcas. Además, unas 20 máquinas de coser quedaron precintadas en los galpones, que fueron clausurados. “De hecho, nunca habían sido habilitados”, aclaró un vocero judicial. Fuentes policiales y judiciales confirmaron que los trabajadores cumplían sus tareas a la causa.
“Había personas trabajando en talleres precarios e improvisados”, comentó un jefe policial, antes de agregar que se identificó a los cuatro presuntos encargados -dos hombres y dos mujeres de entre 37 y 43 años- y a las víctimas, cuatro hombres y tres mujeres de entre 18 y 27.
Las precisiones de los hechos alarman y parecieran corres-ponder a otra época. Así lo demuestran los detalles de quienes estuvieron presentes.“En los fondos de la finca de la calle 74 y del taller encontramos una construcción precaria de chapa y cartón prensado, con dos habitaciones en las que había varias camas de madera y colchones de una plaza”, dijeron las fuentes. Se presume que allí “dormían los empleados”, o lo habrían hecho anteriormente, mientras que en la vivienda de Berisso “las personas dormían en el fondo de la planta baja”. Por el momento no hay detenidos, y aunque su situación procesal podría cambiar, voceros judiciales aclararon que los “dueños de los talleres también padecerían una situación de explotación laboral” que los pesquisas prometieron “investigar a fondo” para “identificar a los verdaderos responsables”. Encabezó los registros el fiscal Fernando Cartasegna, titular de la UFI que intervie-ne en delitos conexos con la Trata, con la colaboración de personal del Ministerio de Tra-bajo bonaerense y de Nación; ARBA; AFIP; Control Urbano y Desarrollo Social.