Rescatistas hallaron el cuerpo sin vida de uno de los dos trabajadores desaparecidos tras el incendio y explosión en una plataforma petrolera frente a las costas de Louisiana el viernes, informan hoy medios de prensa.
La noticia se dio a conocer poco después de que la Guardia Costera estadounidense suspendiera ayer la búsqueda de los empleados.
No obstante, John Hoffman, presidente de la compañía Black Elk Energy, propietaria de la plataforma, dijo en un correo electrónico que esa labor proseguirá, destaca en su edición dominical el diario The New York Times.
De los cuatro heridos internados con quemaduras en un hospital del sureño estado, dos se encuentran en condición crítica y los otros dos son reportados de gravedad, según el informe del Baton Rouge General Medical Center.
Los lesionados pertenecen a la empresa contratista Grand Isle Shipyard y son de nacionalidad filipina, amplía la nota.
Las autoridades confirmaron que no se produjo escape de petróleo, lo cual constituyó un alivio para los residentes en la costa del Golfo de México.
En esa zona aún se mantiene viva en la memoria de los pobladores la tragedia ocasionada por el derrame de hace dos años, cuando explotó la plataforma Deepwater Horizon, operada por British Petroleum (BP), donde murieron 11 personas.
James A. Watson, director de la Oficina de Seguridad y Control Ambiental, expresó en un comunicado que su agencia inició una investigación sobre este nuevo accidente.
El incidente, ocurrido a unos 40 kilómetros al sureste de Isla Grande (Louisiana), en el Golfo de México, se registró un día después de que la compañía BP admitió la culpabilidad en 14 cargos por el derrame del 2010.
Esa empresa pagó 4,5 mil millones de dólares en multas por ser el responsable entonces de una de las mayores tragedias medioambientales de la nación.