En una chacra de la empresa Isla Fruit, la secretaría de Trabajo detectó 6 personas que trabajaban en condiciones infrahumana.
Neuquén .- La subsecretaría de Trabajo de la Nación realizó un grave descubrimiento en una chacra de Río Negro perteneciente a la empresa Isla Fruit S.A.
Según publica el sitio Fruticultura Sur la propiedad en al que se detectó a seis empleados en condiciones paupérrimas y miserables pertenece a los empresarios Hugo Sánchez y Carlos Laría Rajneri.
En la nota escrita por Augusto Poner consigna que hace un año, la Secretaría de Derechos Humanos de Nación recibió una lista de denuncias a empresas del Alto Valle que mantenían en condiciones “inhumanas y degradantes” a trabajadores “golondrina”, que a pesar de ser multados en su momento, persistieron en las prácticas denigrantes para la condición humana.
La inspección tuvo origen en una denuncia realizada por tres trabajadores tucumanos a la UATRE en la que revelaron las crítica condición en la que vivían sus coterráneos en chacras entre Cervantes y Mainqué. Hoppner cita al delegado de UATRE de Cervantes, Carlos González, quien participó en el operativo y dijo que “las inspecciones más importantes se hicieron en los establecimientos Isla Fruit SA, propiedad de los empresarios Hugo Osvaldo Sánchez y Carlos Laría Rajneri, socios en la trader Patagonian Fruit y el segundo accionista del diario “Río Negro”, habitual vocero de los reclamos empresarios. Las chacras inspeccionadas estos días se encuentran en Isla 43 de Cervantes y en Mainqué, donde encontraron irregularidades en dos chacras a nombre de Nelson Martínez”.
Fruticultura Sur revela que en la chacra de Sánchez y Laría, hallaron tres viviendas en pésimas condiciones en las que “la gente dormía en el piso, había cuchetas hechas con bins, que no se utilizan por ser sumamente frágiles; las viviendas no tenían vidrios en las ventanas; ni baño, las necesidades se hacían en el monte. Los ranchos estaban rodeados de aguas servidas; había un tanque de agua sin tapa, cuyo contenido se llevaron para analizar, porque estaba todo lleno de excremento de ratas y pájaros. Tampoco tenían cocina, ni mesas para comer, ni sillas”, contó Carlos González.
Finalizada la inspección, la Delegación el Ministerio de Trabajo labró un acta en la que dejó constancia de la situación detectada. También solicitó a los infractores que reubiquen al personal temporario y que no tomen represalia contra ellos.
El delegado de UATRE hizo la denuncia de lo actuado en Roca frente al Secretario del gremio, Sergio Alarcón, quien dijo al sitio web especializado: “Las firmas que denunciamos fueron las que contrataron a los trabajadores temporarios, casi todos de Tucumán. Les dijeron que las viviendas tenían hasta televisor. Cuando llegaron se encontraron con tres piezas abandonadas, hasta tuvieron que limpiar de malezas los alrededores”.
Estas inspecciones no fueron las únicas. “También encontramos a familias hacinadas, solo separadas por frazadas en el establecimiento de la firma San Formerio de General Roca; estuvimos en chacras de Zetone, una vergüenza; tuvimos que hacer análisis del agua porque hubo intoxicados; también hicimos inspecciones en chacras de Barresi y en Allen en las de Diomedi, Brevi y Cifuentes; todos con déficit, casas de adobe, agua mala, etcétera. También quiero destacar las empresas que mejoraron, Rey, de Allen y Moño Azul, que luego de las denuncias que recibió el año pasado, invirtió dos millones para mejorar”.
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