A 28 años de la explosión, reviven la tragedia de 1984 en San Juanico, donde murieron cientos de personas
ECATEPEC, Méx.— “Nos vamos a morir, nos vamos a morir”. Ésas fueron las primeras palabras que Jesús Torres recuerda la madrugada del 19 de noviembre de 1984, en la que varias esferas que almacenaban gas LP explotaron en San Juan Ixhuatepec; la noche que se convirtió en día.
Jesús Torres Godínez es uno de los tres bomberos de Ecatepec que sigue en activo y que vivió el siniestro que dejó un sin número de muertos.
Los bomberos de Ecatepec fueron los primeros en arribar al sitio, en su camino se toparon con gente desnuda corriendo por las calles, con la piel derretida, sangrando.
“Sacábamos gente debajo de su cama totalmente calcinada, debajo de los carros, personas que intentaron refugiarse en algún lugar, pero no lograron salvarse”.
EL RESCATE
La misión era rescatar al mayor número de personas vivas, todas estaban desnudas. La imagen que recuerda Jesús es la de una mujer que salió caminando entre las llamas, cuya piel le escurría, debido a la radiación del calor.
“Al observarla nos quitamos el chaquetón y la llevamos cargando a una ambulancia. Las únicas que llegaron fueron las del IMSS, o al menos fueron las únicas que yo vi en el lugar”, explica Jesús.
Casi al mismo tiempo llegaron los bomberos de Tlalnepantla. La orden que tenían no era apagar el fuego, sino ayudar a los afectados.
“Aún así teníamos miedo, pues existía el riesgo de más estallidos. En total fueron 11 explosiones en ese día. La tierra se cimbró, eran como temblores”, recuerda.
Sólo el instinto de supervivencia hizo que no hubiera bajas entre los bomberos.
A la tarea se unieron bomberos de Naucalpan y del Distrito Federal, incluso llegaron vulcanos de San Juan de los Lagos, Jalisco.
El Ejército se encargó de evacuar a la gente. La mayoría huyó por sus propios medios.
Camiones que circulaban por la carretera México-Pachuca recogían a los sobrevivientes para llevarlos a Indios Verdes, todos sin mirar atrás.
LA TRAGEDIA
El siniestro se registró a las 5:30 de la mañana en una de las plantas de almacenamientos de gas LP, propiedad de Pemex.
El parque de tanques constaba de seis esferas y 48 cilindros. Al parecer uno de estos depósitos se sobrecargó, provocando la fuga de combustible por más de 10 minutos.
La explosión e incendio tuvo un alcance de 300 metros de diámetro y 500 de altura. Versiones extraoficiales indican que hubo al menos 700 muertos y miles de heridos.
ALLAN LÓPEZ SOSA