Fue en Clorox. Ocurrió cuando vaciaban aerosoles y el gas alcanzó la llama de un termotanque. Hubo 5 heridos, 2 con quemaduras graves.
Una explosión e incendio dentro de la fábrica de productos en aerosoles Clorox en Chimbas dejó ayer al mediodía el saldo de cinco obreros heridos, dos de los cuales quedaron internados por las quemaduras. El siniestro se originó a raíz de la acumulación de gases, durante el vaciado de unos aerosoles, que tomaron contacto con las llamas de un termotanque, indicó la Policía.
Los obreros que sufrieron las peores heridas son Sergio Díaz (36) y Aldo Fernández (20), quienes anoche continuaban internados en el área de quemados del Hospital Marcial Quiroga, aunque estaban fuera de peligro, informaron en ese nosocomio. Los otros accidentados fueron Fabián Torres, Luis Arce y Jorge Domínguez, pero sólo presentaban lesiones leves y fueron dados de altas tras los primeros auxilios, señalaron las fuentes.
El siniestro se produjo cerca de las 12 en el sector de reciclado, en un ala semicubierta del costado Oeste de la fábrica situada en Av Benavidez y calle Vidable. Los obreros que trabajan ahí se encargan de recibir los productos que son devueltos por fallas. Su tarea es desarmarlos, hacerle una minúscula abertura en la lata del aerosol y vaciar el líquido (mezcla de alcoholes, fragancias y otros químicos) que contienen en tachos 200 lts para su posterior reutilización, explicaron. Según las versiones, mientras realizaban ese trabajo, aparentemente se acumuló una gran cantidad de gases que tomó contacto con las llamas de un termotanque ubicado en ese sector. Fue eso lo que desató la explosión y posterior incendio de dos pallets con alrededor de 1.500 aerosoles y cuatro tachos plásticos, informaron en la Policía, ya que la empresa no dio ninguna información. Fernández y Díaz sufrieron quemaduras en parte del rostro, los brazos y piernas, dijeron. Sospechan que los obreros trabajaban sin las medidas de seguridad.
Minutos más tarde llegaron los Bomberos Voluntarios de Chimbas y dos dotaciones con los policías del Departamento Bomberos, a cargo del comisario Marcelo Heredia y el oficial Jorge Carbajal, que controlaron el siniestro. Se temió que el fuego se propagara a toda la fábrica, es así que el comisario mayor Mario Riveras, jefe de la Regional Noroeste, dispuso que decenas de policías cortaran el tránsito y despejaran la zona.