Quito, 8 dic (PL) Un saldo de 14 heridos dejó la explosión ocurrida hoy en un polvorín en la Escuela de Policía en Pusuquí, ocho kilómetros al noroccidente de Quito, donde funciona el centro de capacitación del Grupo de Intervención y Rescate (GIR).
Ocho cadetes de la Escuela de Policía fueron trasladados al hospital de esa institución junto con un sargento y un civil, y cuatro niños fueron llevados al hospital pediátrico Baca Ortiz y dados de alta horas después, informó un comunicado del Ministerio del Interior.
Inicialmente se manejó la versión de que hubo cuatro muertos, pero luego el dato fue rectificado.
El hospital público Eugenio Espejo activó el plan de emergencia para recibir heridos en el área de emergencia, lo mismo que el hospital Baca Ortiz.
Según versiones publicadas por la agencia pública Andes, explotaron cargas en el área de almacenamiento de granadas, y otra fuente dice que el estallido se produjo cuando policías manipulaban explosivos C4 durante una práctica.
Las autoridades realizan las investigaciones pertinentes y sus resultados serán dados a conocer en una nota oficial.
La onda expansiva incendió la ladera de la montaña que está al oeste del cuartel, y los habitantes en seis cuadras a la redonda fueron evacuados por las fuerzas policiales durante los primeros momentos para evitar víctimas en caso de una nueva explosión.
El GIR es un grupo especializado de la Policía creado en 1977 cuyo objetivo es rescatar personas secuestradas. En 1988 se graduó al primer curso de policías especializados en desactivar bombas y en ese sitio realizan sus prácticas.
El ministro del Interior, José Serrano, afirmó que será conformado un comité de crisis para realizar las investigaciones y pidió a los moradores del sector organizar una veeduría para garantizar la trasparencia en las indagaciones.
A 200 metros del lugar de la explosión existe una casa-hogar donde viven 16 niños y niñas en situación de abandono de sus familias, de los cuales tres sufrieron heridas leves, y todos fueron evacuados del sector y se evalúa su retorno o reubicación definitiva.
El Municipio de Quito realiza también una evaluación de los daños, casa por casa, y la policía apoyó la limpieza de vidrios y plásticos y estableció un cordón de seguridad para evitar el robo en viviendas y locales comerciales.
