En la secretarÃa de Trabajo dicen que tienen órdenes de frenar las inspecciones». Con esta grave denuncia, la titular de la agrupación que nuclea a vecinos damnificados por obras en construcción, Susana Maximino, reaccionó cuando La Capital On Line la consultó sobre el escape de gas que se produjo en Rivadavia y Balcarce, donde una retroexcavadora rompió el caño maestro y causó un gran susto entre los vecinos.
La obra está en plena etapa de demolición.
El hecho se produjo aproximadamente a las 14, en una obra que está en manos de la constructora «Luis Luciani Arquitectura» donde trabajaba una retroexcavadora de la empresa «Hernán Cabrera demoliciones». El fluido comenzó a salir violentamente, lo que hizo que la gente huyera hacia el parque Norte, ubicado frente al lugar.
Ahà se hizo presente un camión de bomberos de forma preventiva y se cortó el tránsito. Por precaución, los autos debieron detener su marcha y la parrilla La Pérgola, que funciona en la esquina, debió dejar de hacer fuego, según dijeron testigos del hecho.
Alfonso Atardo fue a la obra como responsable de Defensa Civil y señaló que los autos estacionados en la zona no pueden arrancar por peligro de explosiones. Además pidió paciencia a los vecinos y aclaró que se cortó la luz porque de esa manera se evitan explosiones al igual que los semáforos que también funcionan con energÃa eléctrica.
Por su parte, desde Litoral Gas aseguran que a las 20 estará resuelta la fuga. Osvaldo, uno de los casi treinta vecinos del barrio que salieron alarmados de sus domicilios, dijo enojadÃsimo que â??no es la primera vez que hay problemas con esa obra en construcciónâ??. A saber, muchos de ellos estuvieron casi un dÃa sin luz, veinte sin teléfono y casi diez sin cable porque la empresa los cortaba mientras realizaba las construcciones.
Por trascendidos también se pudo saber que la constructora, domiciliada en Ituzaingó al 1069, no pidió a Litoral Gas los planos correspondientes y por eso se dio la rotura. â??PodrÃamos haber volado todos, nos podrÃamos haber muertoâ??, enfatizaron enfurecidos los vecinos que se preguntaron por qué la municipalidad no hace algo, â??qué más quieren romper, al tipo que dirige esta obra hay que sacarle el tÃtuloâ??, finalizaron.
Frente a este hecho, Maximino denunció a este portal que «en la secretarÃa de Trabajo nos dicen que tienen órdenes de no inspeccionar las obras».
«Aunque cueste creerlo, esa es la respuesta que nos dan y en la municipalidad, directamente no nos escuchan», se quejó. Maximino aseguró que no se sorprende por lo ocurrido.
«El municipio no exige que sean constructoras las que piden el permiso, va cualquier arquitecto y le dan la autorización y si clausuran la obra, a los 15 dÃas empiezan otra vez a trabajar», aseguró.
Desde el movimiento vecinal se quejaron también porque ante los sucesivos problemas por las obras en construcción, no tienen a quien recurrir. Y detallaron que actualmente son más de 3 mil las construcciones que se llevan adelante en la ciudad pero que dudan que todas tengan los permisos correspondientes.
Paredes agrietadas, tirantes y escombros que caen desde lo alto, ruidos insoportables y cortes de luz, gas, agua y teléfono por «descuidos» y fallas de cálculo. La otra cara del boom de la construcción aqueja a aquellos que ven alterada su cotidianeidad y que aseguran no recibir respuesta ante sus reclamos.