El juez de control aceptó el pedido de la fiscal Mercedes Ballestrini de elevar a juicio a seis imputados
La fiscal de Instrucción del Distrito 2 Turno 2, María Mercedes Balestrini, confirmó esta tarde que fue aceptado su pedido de elevación a juicio la causa por la trágica explosión de la ambulancia del servicio de emergencia 107, ocurrida el 26 de setiembre de 2006, en la que murieron cuatro personas.
En diálogo con La Voz, la fiscal indicó que el juez de control aceptó la elevación a juicio de la causa y agregó que los imputados son los empresarios de la compañía carrocera Vallé, Ricardo Alberto Vallé, y Omar Alfredo Vallé, quienes están acusados de homicidio culposo y lesiones culposas.
Además, en esa nómina también figura Víctor Ciencia, ex director de industria de la empresa e ingeniero encargado del área de calidad, quien está imputado de homicidio culposo y lesiones culposas.
Los restantes acusados son Pablo Olmos y Carlos Navarro, jefe y subjefe del área de logística del servicio municipal 107, respectivamente y Claudio Marcelo Gómez, ex titular de Emergencias de la comuna. Estos funcionarios municipales están imputados de incumplimiento de deberes de funcionario público.
En tanto, el acusado Hugo Cerezo, pidió a través de su abogado la falta de mérito por lo que todavía no está confirmado dentro de la lista de imputados que serán citados en el juicio.
Sospechoso. Por otro lado, la fiscal Balestrini confirmó que se agregó otro nombre a la lista de sospechosos, Pablo Perotti, quien trabajaba como ingeniero en la empresa. Si bien es investigado, todavía no ha sido confirmado dentro de la lista de otras seis personas que serán enjuiciadas.
Según la investigación judicial, la tragedia fue derivación de graves falencias en las instalaciones eléctricas en el rodado (marca Fiat Iveco) y de gas medicinal, sumados a deficiencias en la ventilación.
Explosión. El 26 de setiembre de 2006, en horas del mediodía, un patrullero del CAP del Distrito 3 de la Policía (interno 4059) se dirigía a barrio San Vicente donde se registraba un tiroteo. En el cruce de las calles Tulumba y Entre Ríos, la patrulla chocó contra un colectivo del servicio urbano y los dos policías resultaron con distintas heridas. Eran Rodrigo Maximiliano López (23) y María del Valle José Padilla (31).
Fueron cargados en la parte trasera de una ambulancia del 107. El vehículo conformaba una dotación flamante que había recibido la comuna.
En el viaje hacia el Hospital de Urgencias ocurrió el desastre. Mientras iba por la avenida Amadeo Sabattini, frente a la ex fábrica de calzados Lucas Trejo, la ambulancia (según testigos) se prendió fuego en segundos desde la cabina y a los pocos instantes explotó. La carrocería prácticamente se desintegró (ver La clave está en el inicio del fuego, 27/09/2010).
Además de los policías López y Padilla, a causa de las heridas sufridas por la explosión fallecieron la enfermera Ada Camossi (41) y el médico Gustavo Botta (39), ambos del 107.
Un camillero que manejaba el vehículo y otro policía que iba junto a él sobrevivieron, aunque resultaron con quemaduras y profundos shocks nerviosos.
A poco de ocurrido la tragedia, los empleados del 107 salieron ante la opinión pública a mostrar los «reclamos» que habían efectuado con anterioridad a la explosión y que, según ellos, «nadie les llevó el apunte». Afirmaban que los nuevos vehículos no estaban bien montados y que había pérdidas de gas.