Los trabajadores por turnos (el 38,47%) y los que trabajan de noche (10,56%) tienen más riesgo de sufrir un accidente o una enfermedad profesional, según los últimos estudios científicos del Instituto de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH) de Estados Unidos.
El trabajo a turnos y el nocturno elevan el cansancio y multiplican los riesgos de accidentes de trabajo. «A menudo, los trabajadores por turnos y los trabajadores de noche están cansados por causa de su calendario de trabajo. Es difícil concentrarse cuando una persona está demasiado cansado y eso aumenta la posibilidad de errores o accidentes. El estrés del trabajo por turnos también puede agravar las afecciones de salud, como las enfermedades del corazón y las afecciones digestivas», según indica ese organismo estadounidense, uno de los más avanzados en materia de seguridad y salud en el trabajo, que lamenta que un efecto negativo importante se produce por la mala distribución del calendario de trabajo.
Entre los efectos inmediatos que provoca el trabajo a turnos, se encuentra el sueño. «Poco después de empezar con el trabajo de turnos, se notan cambios en el sueño. Normalmente los trabajadores de noche duermen menos; los que trabajan por la tarde, más y los que trabajan de día duermen un número promedio de horas», según indica NIOSH. En este sentido, recuerda que los ritmos vitales de cada persona están precisamente despiertos, justo en el momento en que los trabajadores de los turnos de noche tienen que dormir para descansar algo.
«El sueño de día es más ligero que el de noche, lo que quiere decir que la persona se despierta con más frecuencia y no descansa en niveles adecuados», dice el estudio. Los efectos directos indican que «con la pérdida de sueño, el trabajador se puede quedar dormido en momentos inapropiados, lo que impide al trabajador hacer su tarea de forma segura y eficaz». Una persona que no descansa de forma adecuada sufre más cansancio. Ese hecho en el puesto de trabajo es un problema añadido, «ya que afecta a la capacidad de concentración. No se presta la atención adecuada y, por lo tanto, se puede tener un accidente de trabajo con mayor facilidad». El estudio confirma, por otro lado, que tras una pérdida de sueño «es posible tener períodos breves de sueño que duran varios segundos. Si pasa algo peligroso, el trabajador se puede lesionar».
Además, algunas investigaciones que cita el NIOSH muestran que los trabajadores por turnos tienen más problemas de estómago, estreñimiento y úlceras estomacales que los trabajadores que realizan su trabajo durante el día. Por ese motivo, los estudios médicos aconsejan una buena alimentación para conseguir que esos efectos negativos sobre el aparato digestivo se puedan paliar.
Otro efecto negativo del trabajo a turnos tiene que ver con un notable incremento de las enfermedades del corazón. «Se ha notado más presencia de enfermedades cardiovasculares entre trabajadores que realizan la jornada a turnos, que entre quienes sólo lo hacen de día», constatan los estudios.
Mejoras a desarrollar
El estudio considera que la principal medida para mejorar la salud del trabajador que lo hace a turnos es «planear un calendario adecuado de trabajo». Reconoce que «no es fácil», pero se puede llegar a acuerdos «para que el resultado del trabajo sea mejor, porque quienes lo realizan mantienen los ritmos vitales adecuados y no se encuentran ni fatigados ni destrozados por ese cambio continuo de los ritmos de vida».
Un elemento sobre el que hace especialmente hincapié es que en los turnos de noche no se debe permanecer durante mucho tiempo. La rotación de los trabajadores debe ser amplia, porque «algunos investigadores sugieren que solamente se pueden trabajar entre dos y cuatro noches consecutivas antes de tomar un día de descanso. Así – dice NIOSH – se limita la pérdida de sueño y no se afecta demasiado el ritmo circadiano».
Los trabajadores deben tener en cuenta que las condiciones de trabajo deben ser siempre seguras y es el empresario quien debe poner los medios adecuados.
Juanjo BASTERRA