González Gaviola se mostró preocupado por «la serie de accidentes mortales» que se vienen dando últimamente en Santa Fe.
Gaviola, superintendente de Riesgos de Trabajo de la Nación.
«En el rubro de la construcción, la provincia de Santa Fe tiene un índice de siniestralidad sustancialmente superior al promedio. Hay un 50 por ciento más de accidentes que en el índice nacional, que está en 118 accidentes cada mil trabajadores cubiertos», dijo el superintendente de Riesgos de Trabajo de la Nación, Juan González Gaviola. El funcionario se mostró preocupado por «la serie de accidentes mortales» en Santa Fe y salió a desmentir las declaraciones del ministro de Trabajo de la provincia, Carlos Rodríguez, al asegurar que «hay un contacto permanente entre Nación y provincia, que consulta bastante la base de datos».
«No es cierto – remarcó – que Superintendencia de Riesgos del Trabajo no les brinde la información al Ministerio de Trabajo de Santa Fe. Esto quizás haya pasado cuando Rodríguez era gerente general la Superintendencia, porque cuando llegamos a este luagr en 2008 vimos la necesidad de brindar información y la de incrementar los controles por lo cual aumentamos en un 150 por ciento la cantidad de inspectores, que pagamos con recursos propios».
Y agregó: «Al inicio de la gestión Binner, cuando tuvieron problemas con sus inspectores, llenamos el hueco con nuestro personal, mientras capacitamos a los nuevos agentes».
En declaraciones a «Trascendental» de LT 8, González Gaviola dijo que «el tema que nos preocupa es que en las últimas semanas se han registrado una serie de accidentes mortales en Santa Fe».
«Nos llamó poderosamente la atención las declaraciones del ministro de Trabajo provincial, diciendo que él no puede realizar acciones porque la Superintendencia no les da la información del inicio de esas obras», recordó.
En ese sentido, González Gaviola señaló: «Quiero desmentir totalmente esa situación porque hay un contacto permanente entre la Superintendencia y la provincia, que es la que tiene la autoridad de aplicación. Ahora, que la provincia entre o no a la base de datos y la consulte es un problema ajeno a nosotros. Y por lo que yo tengo entendido, la provincia ingresa bastante a la base de datos».
Con respecto a los accidente que se dan en el rubro de la construcción, el superintendente indicó que «estadísticamente podemos decir que en el sistema de riesgos de trabajo los accidentes laborales comunes como los mortales vienen bajando, pero no con la misma intensidad en todas las provincias».
«En el rubro de la construcción, la provincia de Santa Fe tiene un índice de siniestralidad sustancialmente superior al promedio. Hay un 50 por ciento más de accidentes que en el índice nacional, que está en 118 accidentes cada mil trabajadores cubiertos», remarcó.
El funcionario explicó que la información esta disponible vía internet donde se dan cuenta de todos los accidentes laborales y en el caso de la construcción de los avisos de obra y las advertencias de la Aseguradora de Riesgo del Trabajo (ART) sobre los incumplimientos del empleador con sus afiliados».
En este sentido el titular de la SRT apuntó que «esta obra en la que casi muere una persona (en relación al derrumbe de tierra en Montevideo al 1900 con un operario atrapado) había advertencia de la ART sobre peligro de derrumbe, y nosotros la notificamos a la autoridad de aplicación que es la provincia. Ahora, no sabemos si hizo algo».
Según Gaviola «está habilitado un contacto permanente de Santa Fe con nosotros, pero si la provincia no consulta la información es otro tema. Entendemos que entra a consultar, y entra bastante, pero si no han realizado las acciones tras la denuncia de la ART por incumplimiento del empleador, es otro tema».
Además destacó que «los comités mixtos de seguridad (implementados en Santa Fe) es algo que queremos incluir en la nueva ley nacional, porque están involucrados todos los actores, como empleadores y trabajadores, discutiendo riesgos y cuestiones que provocan los accidentes. Es un paso muy importante y es una medida de aplaudir e imitar».
Por José Maggi