Dos obreros heridos por la explosión de un tacho

Cortaban el tanque con una amoladora y se produjo el estallido producto de los gases. Ambos tuvieron golpes leves.


Violento. Un oficial de la Seccional 6ta. muestra cómo quedó el tacho como consecuencia de la tremenda explosión.

En teoría, nada peligroso. Debían abrir con una amoladora un tacho de 200 litros vacío. Estaban en eso, pero cuando empezaron los chispazos e hicieron el primer corte, el tacho instantáneamente estalló como una bomba y lanzó a los dos obreros al suelo. Afortunadamente tuvieron heridas leves, dado que pudieron morir por la explosión.

El insólito accidente laboral ocurrió ayer alrededor de las 12:30 en el interior de la obra del futuro Bº Teresa de Calcuta, en Pocito, sobre calle Frías y al Sur de calle 5. Todo fue consecuencia de una negligencia o un descuido que pudo costarles la vida a Roberto Rossellot, de 41 años, y a Jorge Romero, de 42 años, informaron los policías de la Seccional 6ta.

Lo que pasó es que se originó una explosión de volumen, explicó el comisario Orlando Ríos, jefe del Destacamento de Bomberos de Rawson. Claro, los albañiles no se percataron que ese tacho vacío y herméticamente cerrado, todavía contenía acumulado gases, aparentemente de Tiner, según señalaron. Entonces, esos gases al tomar contacto con las chispas, desataron la explosión.

Rossellot y Romero son unos de los tantos obreros que trabajan en ese predio para la empresa Valdiviezo y Suyay Construcciones, informó la policía. Los dos querían cortar el recipiente metálico con una amoladora. El tanque estaba en desuso, antes parece que tuvo aceite y después tiner.

Los obreros empezaron a cortar con la sierra por la parte de arriba y, cuando apenas hicieron la primer abertura, el tacho estalló. Un albañíl de apellido Flores contó que «fue impresionante la explosión. Los dos muchachos volaron. Terminaron tirados a un costado». Otros testigos relataron que el tanque salió como un proyectil hacia arriba, ahí voló la tapa de abajo y se abrió la parte superior. De milagro esos pedazos no fueron en dirección a los obreros, caso contrario podrían haberlos degollado, explicó un jefe policial.

Rossellot y Romero sufrieron golpes por la misma onda expansivas y quedaron mareados. Ambos fueron llevados al Hospital Rawson, pero a las pocas horas fueron dados de alta porque presentaba lesiones leves, aseguraron en la policía.

WALTER VILCA – DIARIO DE CUYO

Fuente: www.diariodecuyo.com.ar

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