El personal y la defensoría del pueblo municipal presentaron un amparo contra el traslado de la subsecretaría de Trabajo porteña, que dirige Ezequiel Sabor. Desde hace más de 20 días no hay inspectores laborales en la calle, advirtieron
El personal de la subsecretaría de Trabajo de la ciudad de Buenos Aires nucleado en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) presentó este jueves un amparo en rechazo de su «vaciamiento» y traslado a la Agencia Gubernamental de Control.
El delegado general de ATE e inspector en Trabajo, Edgardo Castro, advirtió que «desde hace más de 20 días no hay inspectores laborales en las calle». Así, talleres clandestinos y obras en construcción trabajan libremente, según denunció.
La defensora adjunta del pueblo de la Ciudad, Graciela Muñiz, acompañó el amparo presentado por Castro, ya que según indicó Muñiz en un comunicado, de esa manera el organismo perderían su poder de policía.
«Macri desmantela este cuerpo porque no le interesa la integridad de los trabajadores, sólo le importa hacer negocios», afirmó la funcionaria.
Según explicó, «al trasladar a todo el cuerpo de inspectores a la Agencia Gubernamental de Control, que carece de las funciones y atribuciones propias de la Subsecretaría de Trabajo, específicamente otorgadas por ley 265 de CABA, el ingeniero (Mauricio) Macri desmantela y deja sin atribuciones un área específica y sustancial para el control del cumplimientos de las leyes que protegen el trabajo en todas sus formas».
«Con esta medida del gobierno de la Ciudad, si hubiera trabajadores cumpliendo funciones en situación de riesgo, el acta que se labre carecerá de validez y, lo más importante, en situaciones extremas no podrán clausurar el lugar que inspeccionan», advirtió Muñiz en declaraciones reproducidas por DyN.
Por último, Muñiz aseveró que «una vez más, el jefe de Gobierno da piedra libre al sector empresario, privilegiando el lucro de sus negocios por sobre los derechos y garantías de jerarquía constitucional, y que brindan protección a los trabajadores».
En tanto, los trabajadores del área realizaron una protesta a las 12 en Bartolomé Mitre 575, donde Castro denunció «el desmantelamiento de la inspección laboral para ocultar los negociados macristas, sus asociaciones irregulares con el empleo esclavo y en negro y los derrumbes de obras».
Inspectores del trabajo y dirigentes sindicales rechazan «la medida impulsada por el subsecretario laboral Ezequiel Sabor» y alertan que «una ciudad sin inspectores está habilitada para el libre albedrío de mafias y empresarios inescrupulosos».
Los inspectores afectados fueron respaldados de forma legal por legisladores de la ciudad, quienes presentaron ante la justicia las denuncias y recursos necesarios y reforzaron las acciones oportunamente iniciadas por los trabajadores, según informó Télam.
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