Cuando los niños o niñas están involucrados en accidentes, los adultos deben actuar con sentido común. Ciertamente lo ideal es prevenir, y en este trabajo, difundiremos lo que hay que hacer, según los especialistas.
En general los médicos deben tener, además del conocimiento y experticia, un don especial, no solo por tener en sus manos la vida de la gente, sino porque con su habilidad comunicacional podrá, a veces, precisar y resolver casos antes de que se agraven. A esta cualidad común de los profesionales de la medicina, resulta obligatorio añadir otras más persuasivas en el caso de los pediatras, pues se trata de un especialista que atiende a seres que difícilmente pueden responder algunas interrogantes y para ellos los adultos trasmiten su interpretación.
A la quemadura solo agua
El Doctor Huniades Urbina, jefe de terapia intensiva del único hospital pediátrico del País, el J.M. de los Ríos, ayer, en el auditorio del Centro Medico de Caracas, dictó el taller sobre animación cardiovascular y respiratoria en niños, y el sábado pasado, habló sobre el peligro de los accidentes, dentro de casa, en niños menores de cinco años. En ambas charlas y con un particular estilo, el medico zuliano fue directo, claro y preciso, el Dr. Urbina, quien por cierto aspira a la Presidencia de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría, a realizarse a finales de noviembre, señaló que en el hogar se registran más del 57% de los accidentes de los niños. Por tanto son los adultos los responsablemente en disminuir ese porcentaje, pues como el mismo indica “en la salud pública el accidente no es prevenible”. Frente a más de quinientas personas puntualizo detalles cómo por ejemplo: mantener el mango de ollas y sartén fuera del alcance de los niños, inclusive usar preferiblemente las hornillas de adentro de la cocina. Si el niño se quema, solamente aplicarle agua, no usar ni pasta de dientes, ni café, ni cebolla, pues ello hace que se profundice la quemada, solo agua y buscar la atención medica.
Electricidad y envases
Si va a trasegar químicos como, limpiador de pocetas, ajax, querosén etc, no hacerlo en envases, por ejemplo de refresco o jugo, los cuales son reconocidos por el niño y buscará ingerir su líquido. Si no tiene más remedio que usar ese envase, póngale un papel, para evitar que el niño lo identifique y colóquelo fuera de su alcance. Habló el Doctor Huniades Urbina de los enchufes de electricidad y la curiosidad de los niños, recordó que una descarga de electricidad de ciento diez voltios, no solo deja pegado al niño, sino a quien trate de tocarlo, así que lo que hay que hacer es, desenchufar el aparato o bajar el breker. Si se trata de electricidad de doscientos veinte, usada para la lavadora o el aire acondicionado, la descarga impulsará a quien haga el contacto.
Modelaje y precaución
Los niños imitan a los adultos y además tienen una retentiva asombrosa. Por tanto, sugiere el Dr. Huniades Urbina, que si en una casa hay armas de fuego, esconderla, pues ya no solo en la televisión, sino en la mayoría de los juegos electrónicos y de computación, el manejar un arma es algo común. Sugirió impedir que al terminar una fiesta, los niños destruyan los globos, pues se han presentado casos de que al pinchar la bomba, se la trague el niño y produzca asfixia. También preciso que los padres sepan en manos de quien dejan a los niños, pues hay personas que se dedican a cuidar niños sin tener las condiciones, por ejemplo, comentó el Dr. Urbina un caso atendido recientemente en el Hospital J.M de los Ríos, un niño de tres años, que se cayó desde un segundo piso, pues como era muy flaco, pasó entre los barrotes de la reja de seguridad. Lo peor fue que la señora que cuidaba a ese niño junto a treinta y cuatro más en su apartamento de cuarenta metros en el centro, no se percató de hecho hasta que los padres vinieron a buscar al niño y no lo encontraron en el apartamento. Los bomberos hallaron al niño, lo llevaron al hospital y los padres se enteraron porque los medios de comunicación lo difundieron. Atención, los barrotes de las cunas de los niños, deben tener 7.5 centímetros entre barrotes, no colocarles, peluches, sábanas y que el colchón sea el conveniente para la cuna.
Sanidad e higiene
Los detalles sanitarios están referidos a la obligatoriedad de las vacunas en los tiempos y dosis adecuadas, aquí ilustraremos un cuadro modelo. Y con respecto a la higiene, se planteó durante las charlas, que ciertamente la socialización del niño comienza por asistir al colegio, pero es también allí el foco de las infecciones. Por tanto las indicaciones al respecto fueron quizás las más obvias, no obstante hubo denuncias en las cuales, en algunos preescolares, a todos los niños se les obliga asearse sus manos con un jabón y una toalla para todos. La toalla es utilizada toda la semana y su estado, según las madres, es mugrosa. El problema se presenta cuando algún niño lleva su propia toalla y no se le permite usarla, generando un conflicto, pues mientras en la casa el niño rigurosamente cumple con normas de sanidad establecidas, en el colegio se contradice. Además, las representantes se preguntan, que para que al inicio de clase piden ¿una toalla y jabón por niño?
María Antonia Sánchez / mantoniasanchez@cantv.net