Una explosión accidental ocurrida el jueves en el tanque químico de una planta de tratamiento de aguas residuales en las afueras de Bristol, al suroeste de Inglaterra, dejó cuatro personas muertas, informó la policía local.
Los socorristas fueron llamados al lugar hacia las 11h20 (locales y GMT) a raíz de una explosión en el puerto de Avonmouth, explicó el comisionado de policía Mark Runacres en una rueda de prensa televisada.
Las víctimas son tres empleados de la compañía local de suministro de agua Wessex Water y un trabajador de otra empresa subcontratada.
La explosión también dejó una persona herida, cuya vida no corre peligro, precisó.
«No vamos a especular sobre las causas de la explosión (…) pero puedo confirmar que el incidente no se considera de naturaleza terrorista», añadió Runacres.
El lugar ya no presenta ningún peligro, aseguró, pero pidió a la población local que evitara la zona.
En Twitter, el primer ministro Boris Johnson afirmó estar «profundamente entristecido por que cuatro personas hayan pedido la vida», expresando sus condolencias a las familias de las víctimas y dando las gracias a los servicios de rescate.