Condenado a año y medio de cárcel un jefe de fábrica por la muerte en accidente de un trabajador-

El Juzgado de lo Penal número 1 de Badajoz condenó ayer a un año y medio de prisión a Fernando M.S.P., jefe de fábrica de la empresa Ferromalla, del Grupo Gallardo. El Juzgado le considera responsable de un delito de homicidio por imprudencia grave y otro delito contra los derechos de los trabajadores, que tuvieron como consecuencia la muerte de Pedro Luis Manzano López, que tenía 29 años. La sentencia se alcanzó por conformidad de las partes, lo que supuso una importante rebaja de la pena. El Ministerio Fiscal pedía para él cuatro años.

Los hechos que se juzgaron ayer tuvieron lugar el 21 de noviembre de 2004 en Jerez. Pedro Luis, que era oficial de primera, se encontraba trabajando en la soldadora número 1 cuando fue golpeado en la cabeza por la máquina destinada a producir mallas. El accidente sucedió cuando el joven accedió a la puerta más cercana al volteador y apilador de la soldadora y fue golpeado en el cuello y la cabeza por el brazo del volteo que se encontraba en funcionamiento. La muerte se produjo por traumatismo craneal y cervical.

Fotocélula anulada

La puerta de acceso al habitáculo de la máquina donde se produjo el accidente contaba con una fotocélula que producía la parada automática de todo el mecanismo si alguien pretendía entrar en él. Sin embargo, esa fotocélula estaba anulada y la máquina siguió funcionando. De hecho, los ocho accesos con fotocélulas de las soldadoras estaban fuera de servicio. «Los trabajadores venían desempeñando su trabajo sin los mecanismos de seguridad, que habían sido suprimidos a los pocos meses de su instalación en el año 2000. También añade que esta situación era conocida por el jefe de fábrica, dado que el jefe de prevención de riesgos laborales le había advertido reiteradamente de esos defectos y del riesgo que suponían para la integridad física de los obreros. A pesar de ello Fernando M. S.P. no había puesto los medios para cumplir con los planes de prevención porque los mecanismos de seguridad «daban problemas para la producción».

En todo el año 2004 no se habían reparado ni puesto en funcionamiento las fotocélulas. El fiscal señala que el accidentado sabía que no podía entrar en el radio de operación de la máquina sin detenerla antes, pero esa posibilidad no existía porque los mecanismos de seguridad estaban anulados. A Fernando M. S.P. se le impone una multa de 1.800 euros. Al no tener antecedentes penales no irá a prisión. La empresa ya ha indemnizado a la familia con 160.300 euros. La Inspección de Trabajo ha propuesto imponer una multa de 100.000 euros a la empresa.

Fuente de los datos: Hoy Digital 28/03/2006

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