El fuego, que fue provocado según el propietario, causó desperfectos valorados en 50.000 euros
El paraguas sin estrenar que Milagros Boo Rivera (80 años) guardaba a la entrada de su casa quedó como un colador. Las chipas de la explosión se colaron de rondón por la escalera exterior de su vivienda, atravesaron el umbral de la puerta y se metieron de lleno en el paragüero. Ya de paso, destrozaron los cristales de la ventana y la puerta.
Esta vecina de Pazos (San Cibrao das Viñas) asegura que la madrugada del miércoles se le metió en el cuerpo de mala manera. ‘Nunca escoitara na miña vida un ruido tan grande; primeiro foron pequenos estoupidos, despois tres grandes y un final que abaneouno todo’, relataba ayer. Tuvo tanto miedo que no se atrevió a salir de la habitación hasta que la vinieron a buscar. Ver más