Mueren dos obreros tras un derrumbe

El derrumbe se registró en la localidad de Ezpeleta. Varias dotaciones de bomberos que trabajan en el lugar encontraron sin vida a a las dos víctimas. Otras tres personas resultaron heridas.

Dos obreros murieron esta tarde al quedar sepultados bajo un pila de escombros tras el derrumbe de una obra en construcción que se realizaba en la localidad bonaerense de Ezpeleta, en el partido de Quilmes.

Asimismo, al menos otros tres trabajadores resultaron heridos, versión que no pudo ser confirmada por la Policía.

El accidente ocurrió alrededor de las 16 en la obra en construcción ubicada en la esquina de las calles Mendoza y Río Salado, en la zona sur del conurbano.

Tres dotaciones de bomberos del Cuartel Central de Quilmes concurrieron para auxiliar a las víctimas.

Alrededor de las 17.30, el comandante Néstor Gugliemino, segundo jefe del Cuartel Central de Bomberos de Quilmes, informó a DyN de la existencia de dos víctimas fatales.

Personal de Apuntalamientos de la Municipalidad de Quilmes y de Defensa Civil se hicieron presentes para remover los escombros, tareas que continuaban minutos antes de las 18.

Fuente: DyN

Fuente: www.infobae.com

Otra obra causa graves daños a un patio vecino

La construcción, en Cochabamba al 1200, convirtió la casa lindera en un lugar insalubre.

«Nos destruyeron la casa, ya no podemos usar más el jardín y mi esposa está bajo tratamiento médico», declaró Rubén Sáenz, mientras mostraba el patio trasero de su casa cubierto de materiales de construcción. Sobre la medianera oeste de su vivienda se está levantando un edificio de más de diez pisos sin la suficiente protección como para que los vecinos no sufran el desprendimiento constante de materiales de la obra. Sáenz hizo reclamos en la Municipalidad, pero no obtuvo respuesta. Ahora se prepara para iniciar una demanda judicial.

Hace más de un año que Rubén y Vilma, su esposa, viven encerrados sin poder disfrutar del jardín con pileta que construyeron hace una década, al irse a vivir a Cochabamba 1237. Desde que comenzó la construcción del edificio lindero (con el número 1255) su casa se convirtió en un infierno: continuamente caen trozos de hormigón, vigas de madera, alambres, piedras de más de tres kilos y ladrillos, además de cascos de albañiles, baldes y mazas.

Riesgos físicos

Ya no son sólo daños materiales los que provoca esta construcción sino que también corre riesgo la salud y la vida de cualquier persona que se asome al patio manifestó Rubén

«Al principio sólo caían cemento y hormigón, pero todo empeoró cuando se desprendieron dos vigas de madera de dos metros, piedras grandes con alambres, cascos de albañil y hasta una regla de metal de dos metros», enumeró el dueño de casa.

Ahora la pileta está clausurada y «ya los nietos no pueden venir», manifestó apenado. La piscina tiene destruidos los bordes y el fondo. También las paredes del lavadero de la casa sufrieron una profunda rajadura, por donde ahora se filtra agua, lo que lo hace inutilizable.

De poco sirvió la mediasombra que colocaron los albañiles como medida de protección. A los días se desprendió y cayeron maderas, que destruyeron las tejas del quincho del fondo en el patio.

El dueño de casa, así como otro vecino, hizo las denuncias correspondientes, pero la Dirección de Obras Particulares «sólo mandó a dos inspectores y no pasó nada más», declaró Rubén, quien cree que la obra debería ser clausurada.

Fuente: Diario La Capital

Aumenta La falta de seguridad en el sector de la construcción

Los accidentes de trabajo en el sector de la Construcción no cesan. La falta de seguridad y de medidas adecuadas de prevención son dos de las principales razones de la elevada siniestralidad, unidas a la precariedad laboral y al encadenamiento de contratas.

La salud laboral en el sector de la Construcción no es un tema prioritario para los empresarios. Es un sector que cuenta con una elevada siniestralidad laboral y en el que se demuestra que las medidas de seguridad y de prevención de riesgos laborales brillan por su ausencia en la mayoría de las obras. Esta semana pasada el consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social del Gobierno de Lakua, Joseba Azkarraga, reconoció que «los incumplimientos en materia de prevención de riesgos laborales siguen estando relacionados, principalmente con los riesgos que más accidentes mortales provocan, como son las caídas en altura».

Los datos se refieren a los controles específicos que desde Osalan y la Inspección de Trabajo se realizaron en las obras del año pasado. Las caídas perimetrales suponen el 35,33% de los accidentes mortales en el sector de la Construcción; otro 27% son caídas por los huecos internos y las escaleras; un 11,79% se producen desde los tejados y un 17,95% caen de los andamios. En un 16,42% de las obras, por otro lado, había deficiencias en cuanto al uso de los equipos de protección individual.

Vulneración de la normativa

La vulneración de la normativa en materia de prevención de riesgos laborales es constante. José María Aizcorbe, jefe de la Unidad de Prevención de la Construcción del Instituto Navarro de Salud Laboral, reconoce una tendencia progresiva a la siniestralidad en el sector. Entiende que es preocupante, porque en el análisis que realiza sobre la situación de las obras de construcción en Nafarroa detecta numerosos incumplimientos de la legislación en materia de seguridad y salud en el trabajo. A su juicio, la Construcción presenta peculiaridades distintas a los otros sectores, porque «se produce una elevada subcontratación, destajos, fuertes ritmos de trabajo, falta de planificación, descoordinación de las empresas e infinidad de tareas peligrosas».

Aizcorbe señala los pasos necesarios para mejorar la prevención. En primer lugar, la instalación eléctrica provisional de la obra debe estar en condiciones adecuadas y con seguridad. También en la obra se debe garantizar la iluminación adecuada para evitar contratiempos. Tiene que haber protección adecuada de zanjas en los vaciados en fase de cimentación.

Otros elementos necesarios son las diferentes protecciones para evitar precisamente las caídas desde alturas. El responsable del Instituto Navarro de Salud Laboral (INSL) reconoce que, si bien se está evolucionando a una protección mejor, todavía «hay deficiencias en las redes» y asegura que en el momento de su colocación «los trabajadores no suelen estar sujetos con los arneses necesarios». También detecta «falta de previsión y existencia de anclajes para el amarre del arnés de seguridad en zonas de riesgo». Sobre la maquinaria que se utiliza en las obras, el técnico en prevención navarro reconoce que sí se ha avanzado en la consecución del etiquetado correspondiente a la CE, pero «no ha cuajado la idea de la obligación que tiene el empresario de revisar y adecuar» la maquinaria a los diferentes reglamentos para la evaluación de riesgos.

En relación a los andamios, José María Aizcorbe reconoce que «en la mayoría de los casos» incumplen la normativa técnica, aunque los sistemas prefabricados y más modernos «cuentan con mayor seguridad» en todo el proceso. En cuanto a la redacción de los planes de seguridad y salud de las obras, «instrumento básico para la plantificación de la prevención en la obra, hay que decir que su evolución es lenta».

En octubre del año pasado se aprobó la normativa sobre la subcontratación que limita y se supone que permitirá que haya una reducción de los accidentes de trabajo. Sin embargo, la realidad está demostrando que los empresarios no cumplen con las medidas de prevención en todos sus términos.

Un arrantzale de lekeitio fallece en La Rochelle al caer al agua por una ola

Un arrantzale de 44 años de Lekeitio falleció ayer entre Burdeos y La Rochelle, según informó EITB. El tripulante del arrastrero Lafon, de Ondarroa, cayó al mar empujado por el gran oleaje. Tras ser rescatado, sufrió una insuficiencia cardiaca, según esas fuentes, y falleció. Las condiciones de la mar provocaron un movimiento del barco, que fue lo que motivó la caída del arrantzale. El trabajo en alta mar es, según la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, una de las actividades más peligrosas. Los agentes sindicales denuncian que la falta de seguridad a bordo de los buques, unida a jornadas laborables prolongadas, provocan fatiga. Si a esto se le une las malas condiciones climáticas, el riesgo aumenta. Con este accidente de trabajo mortal suman ya, al menos, quince trabajadores fallecidos en lo que llevamos de año en Euskal Herria. J.B.

Juanjo BASTERRA

Fuente: www.gara.net

Trágico accidente laboral en el puerto

UN OPERARIO PERDIO LA VIDA Y OTRO ESTA INTERNADO.
Una loza de hormigón de 120 metros cuadrados aplastó a los dos trabajadores que la estaban demoliendo con un martillo neumático. El episodio se registró en portón 7 del sitio 20, donde supo funcionar un frigorífico.


Cuatro unidades de bomberos trabajaron en la remoción de los escombros.

Un operario perdió la vida ayer debido a las graves heridas sufridas y otro permanecía al cierre de esta edición internado en una sala de cuidados intensivos luego de ser aplastados por un alero de hormigón de aproximadamente 120 metros cuadrados que se desprendió del techo del primer piso de un ex frigorífico en demolición ubicado en el Puerto de Ingeniero White.

El infortunado trabajador fue identificado como Gustavo Torres, cuyas otras circunstancias personales no fueron dadas a conocer, quien falleció a las 20, en el Hospital Privado del Sur, desde donde se informó que el hombre había sufrido politraumatismos gravísimos de cráneo, tórax y pelvis.

En tanto, Juan Domingo Muñoz, luego de permanecer bajo los escombros por un tiempo superior a las dos horas, fue derivado al Hospital Regional Español, donde quedó alojado en Terapia Intensiva, aunque no se informó sobre la gravedad de las lesiones padecidas.

«Aproximadamente a las 17.10 recibimos la comunicación por medio de VHF, a través de uno de los remolcadores. En ella nos indicaban lo que había sucedido en esta demolición, que supo pertenecer a un viejo frigorífico», comentó el prefecto principal Antonio Miguel Quiroz, jefe de la Prefectura Bahía Blanca.

Al lugar del trágico episodio se accede a través del portón número 7 del sitio 20, donde se forma un codo que habitualmente es utilizado como sector de reparación, y donde ayer había anclados cuatro remolcadores y otros siete barcos, dos de ellos pesqueros.

«Cuando nos avisaron dijeron que dos operarios habían quedado aplastados por la misma loza que estaban cortando. Inmediatamente se le dio intervención a nuestra unidad de Servicio de Incendio y Protección Ambiental (SIPA), que son nuestro bomberos, que automáticamente buscaron la manera de rescatar a la gente», comentó Quiroz.

La loza de hormigón de unos seis metros de ancho por veinte de largo cayó desde unos cinco metros.

«Primero se rescató a uno. Eso ocurrió aproximadamente a las 17.20 y se lo trasladó con vida al Hospital Privado del Sur. Y en el segundo rescate fue un tema mucho más complejo porque debió hacerse una remoción interesante de la loza, ya que se encontraba aplastado por ella. El hombre también estaba con vida; se hizo un trabajo meticuloso de remoción de escombros, a los efectos que se lo pudiera sacar sin ocasionarle ningún daño», agregó Quiroz.

Otras precisiones

Algunos otros trabajadores del sector también dejaron sus impresiones.

«Yo estaba trabajando a doscientos metros de acá y escuché la explosión. Enseguida vine y oí que uno de los trabajadores dijo, `yo sabía que iba a pasar algo así. Teníamos muy poca seguridad'», comentó en el lugar el camionero Eduardo Picar, quien permanecía en el sector debido a que el cereal que traía de Espartillar «tenía bichos y debí fumigarlo», esperando otro turno para descargar.

«Estaban cortando por paneles de más o menos tres metros por el ancho de la loza, lo hacían con martillos neumáticos y otras veces lo hacen con sopletes», explicó, a su turno, Héctor Frete, quien trabaja en el frigorífico de pescado ubicado frente al lugar del trágico suceso.

La demolición forma parte de los trabajos que, con un plazo de doce meses y financiados por el consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca está llevando el ingeniero Juan N. Lavigne, y forma parte de la construcción del muelle multipropósito del puerto whitense.

En el sitio, hace alrededor de dos décadas dejó de funcionar el frigorífico Bayblán, cuya estructura presenta planta baja y tres pisos, además de otros dos niveles, y su demolición lleva cinco meses de labor.

Tres unidades del cuartel de bomberos voluntarios de Ingeniero White, otra del Central, tres ambulancias (de Prefectura, SEM y municipal) y personal de defensa civil estuvieron trabajando en el lugar.

«Se tuvo la participación de los bomberos de White, y con sus equipos pudimos trabajar en forma lenta para poder sacar al operario (Muñoz), que fue trasladado al hospital Español», confirmó a «La Nueva Provincia» el prefecto principal Quiroz.

Determinar las causas

El jefe de la Prefectura corroboró los dichos de un ocasional testigo, en cuanto a las circunstancias en que se produjo el lamentable accidente.

«Aparentemente había dos operarios que estaban trabajando con un martillo neumático, en la parte superior de la loza; ésta se desprendió por su propio peso y aparentemente dio un giro y cayó sobre el piso, quedando los dos trabajadores debajo de la loza», dijo Quiroz.

El prefecto principal dio algunas especificaciones sobre el trabajo desarrollado por los bomberos en el lugar, vedado para la prensa durante su ejecución.

«Exactamente trabajaron con cojines de aire, pinzas neumáticas y manuales, además de estacas para poder levantar, ya que se trataba de un peso sumamente importante. Esa era la única manera de trabajarlo, porque temíamos colocar un sistema mecánico de mayor porte debido a las vibraciones y que pudiera producir un daño mayor», reconoció Quiroz.

En el denominado sitio 20 también se hizo presente una grúa de la empresa Tecmaco, que no fue utilizada por las razones que expuso el prefecto principal.

Obviamente, las verdaderas razones que provocaron el trágico suceso podrán determinarse a través de las pericias.

«Esto se va a determinar más adelante, pero yo creería que no se produjo por impericia de los operarios, sino que es parte de los riesgos que pueden ocurrir en una demolición. No obstante esta es una empresa que ya estaba trabajando en este tipo de demolición. De todas maneras, vamos a hacer todas las investigaciones del caso para poder determinar las causas por las cuales se suscitó este hecho», aseguró Quiroz.

La demolición está siendo llevada adelante por el empresa Coince, y al momento del accidente en el lugar estaban trabajando otros nueve operarios.

«Justo antes que se cayera habían salido del alero otros muchachos y un ingeniero», comentó Frete.

Fuente: www.lanuevaprovincia.com.ar

Obrero de la UOCRA accidentado

La Secretaría de Trabajo realizó una inspección y comprobó trabajo en negro.
Los dirigentes del gremio de la construcción solicitaron una inspección para la obra y la empresa a la cual pertenece el trabajador que se accidentó este miércoles. Se comprobó que estaba en negro y que no tenía elementos de seguridad. La patronal fue intimada por la Secretaría de Trabajo y tiene que regularizar la situación de todos sus obreros, en un plazo de quince días.

8-2-2007 – (19:59) – Durante la mañana del miércoles, un trabajador de la UOCRA que desempeñaba tareas en un galpón de grandes dimensiones que están construyendo en la calle Tomas Bridge 3080, en la zona del parque industrial en Río Grande, sufrió un accidente al caer desde siete metros de altura.

Según trascendió en ese mismo momento, no contaba con los correspondientes elementos de seguridad al sufrir el accidente, aunque afortunadamente las lesiones que sufrió no fueron de mayor gravedad.

El trabajador accidentado es Félix Moya, de 27 años, quién se encontraba realizando tareas en el techo de un galpón de importantes dimensiones, según fuentes gremiales consultadas, para la empresa Simoca.

Además, representantes de la UOCRA, confirmaron que la entidad sindical se dirigió el miércoles mismo a la Secretaría de Trabajo, para solicitar una inspección en la obra y la empresa involucrada.

De acuerdo a lo manifestado por las mismas fuentes, la Secretaría de Trabajo habría intimado a la empresa, para que en un plazo que va de diez a quince días, regularice la situación de todos sus trabajadores.

Además, se habrían comprometido a hacerse cargo de los gastos que implique la atención del trabajador que se accidentó, dado que la totalidad del personal que se encontraba trabajando en esa obra lo hacía â??en negroâ?? y por ese motivo no tienen obra social ni ART que los asista.

También existiría el compromiso de darle continuidad laboral, pero ya dentro del marco legal vigente.

Fuente: www.botellaalmar.com.ar

Obreros de Botnia mantienen detenidos los trabajos

La medida de fuerza se adoptó luego de la sucesión de accidentes con serios riesgo para la vida de los albañiles que allí operan. Denuncian que los trabajos se aceleraron en las últimas semanas.

El presidente del Sindicato Unico de Trabajadores de la Construcción (Sunca) de Uruguay, José Cáceres, confirmó hoy que las tareas en la planta que construye la pastera finlandesa Botnia en Fray Bentos «continúan paralizadas» y que el reinicio de las actividades depende de «las garantías de seguridad» que brinde la empresa.

Con esta idea el Sunca participará hoy a las 17 de una reunión en la cartera laboral, de la que esperan llevarse «la garantía del Ministerio de Trabajo de realizar inspecciones en la planta, por lo menos dos veces por semana», según dijo Cáceres en diálogo esta mañana con Télam.

«La intención es pedir al ministerio de Trabajo que refuerce con inspecciones la delegatura en Fray Bentos», precisó el dirigente gremial.

Agregó que, además del ministro de Trabajo y el Sunca, participarán del encuentro representantes de la empresa finlandesa Botnia y del gremio metalúrgico.

Según explicó el dirigente gremial, «la magnitud de la obra y el peligro de las etapas en curso – montaje electromecánico y obra civil – ameritan estos controles», ya que «es factible que sucedan accidentes debido a que son muchas las empresas que participan en estas actividades.

«Se mezclan muchas empresas, hay muchas contratadas y otras subcontratadas que realizan sus actividades en espacios reducidos y esto lleva a una situación de riesgo», dijo.

Reconoció que Botnia «ajusta los plazos porque quiere que la planta esté funcionando en el tercer trimestre de este año» y que, por lo tanto, «las empresas contratadas y subcontratadas» apuran a sus trabajadores, relajando así las medidas de seguridad.

«Como sindicato lo que vamos a negociar es la seguridad de los 4.000 obreros que trabajan en la planta», asumió Cáceres.

Agregó que hay «mucho nerviosismo entre los trabajadores y que las tareas en la planta no se reiniciarán «hasta que el Ministerio de Trabajo no intervenga para garantizar la seguridad en la planta».

En tanto, los obreros de la planta de Fray Bentos siguen con las tareas paralizadas hasta el miércoles a las 7.30 donde reunidos en asamblea evaluarán la propuesta que surja de la reunión de esta tarde

Fuente: www.infobae.com