ACCIDENTE DE TRABAJO. Trabajador de altura. Caída al vacío. Muerte

«Coincido con el sentenciante en que la relación entre el consorcio de propietarios y Ortiz se gestó y desenvolvió en el ámbito del contrato de locación de obra y no en el de una relación laboral comprendida en el decreto 911/96. Lo cual no significa que Ortiz, en su carácter de empresario o locador, no debiese adoptar para sí y eventualmente para sus dependientes, las medidas de seguridad que establece el decreto para el trabajo en altura. Pero, es obvio, tales medidas de seguridad no eran exigibles al consorcio de propietarios por cuanto Ortiz no era trabajador dependiente suyo, ni tenía a su cargo controlar ni supervisar el cumplimiento de las normas técnicas que rigen su arte o profesión. El art. 7° del decreto señala claramente que «el empleador es el principal y directo responsable, sin perjuicio de los distintos niveles jerárquicos y de autoridad de cada empresa y de los restantes obligados definidos en la normativa de aplicación, del cumplimiento de los requisitos y deberes consignados en el presente decreto». El consorcio no fue empleador de Ortiz sino locatario de la obra – es decir, su dueño -.»

«El occiso no falleció a causa – como consecuencia – de la actuación del riesgo o vicio de la cosa, copropiedad del consorcio. En otras palabras, el accidente sufrido por Ortiz no devino a causa del mentado riesgo o vicio, en los términos del art. 1113, segundo párrafo, segunda parte, del Cód. Civil, como lo pretende la parte actora en su memorial, sino a causa de las deficientes condiciones de seguridad en el armado de la silleta, que le es exclusivamente imputable (arg. art. 1111, Cód. Civil).»

«Cierto es que el consorcio podría ser, por hipótesis, responsable si pudiera atribuírsele el incumplimiento – o cumplimiento defectuoso – de una obligación de seguridad a su cargo. Pero nada se ha probado al respecto. Amén de ello, la existencia y los alcances de la obligación de seguridad debe ameritarse en concreto, como lo señaló el doctor Ojea Quintana en el precedente de la Sala I de este Tribunal dictado en un caso que guarda analogía con el presente (sentencia libre del 4/4/2000, JA, 2000 – III – 233). Pero no es el caso de autos, por cuanto para llevar a cabo las labores de pintura y demás trabajos en el edificio se contrató a quien, en razón de su oficio, debía conocer los peligros y cómo conjurarlos (de lo cual hace mérito ha sentencia en recurso); no parece verosímil que las partes entendieran que los copropietarios se obligaban a neutralizarlos, más allá del deber de cooperación con el locador a fin de que éste pudiera ejecutar la obra en condiciones que no pusiesen en riesgo su seguridad personal.»

«LÓPEZ, RAMONA EMILIA c./ CONSORCIO DE PROPIETARIOS PACHECO DE MELO 2695, s./ DAÑOS Y PERJUICIOS» – CNCIV – 28/12/2006

Cayó un obrero de un cuarto piso y su estado de salud es crítico

El trabajador se encontraba bajando ladrillos de un montacargas que se desplomó.


Policías inspeccionaron el lugar del accidente, en Rosas y Viamonte

Un obrero cayó ayer al mediodía del cuarto piso de un edificio en construcción en Juan Manuel de Rosas y Viamonte. Arturo Gómez, de 46 años, estaba descargando ladrillos de un montacargas que se estampó en la planta baja. Fue derivado de urgencia al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca), donde el jefe de guardia, Ricardo España, remarcó que tenía politraumatismos de gravedad y estaba en «estado crítico». El caso se tramita en el Juzgado Correccional de la 10ª Nominación, a cargo de Daniel Acosta.

El edificio es comercializado por la firma Pagano Luraschi; pero está siendo construido por Roca S.A, a cargo del arquitecto Omar Rahi. El profesional explicó a La Capital que el accidente se produjo cuando el obrero descargaba los ladrillos del montacargas. «Puso un pie en el guinche y el montacargas se zafó inexplicablemente», destacó.

Rahi subrayó que el albañil «estaba utilizando un casco protector pero no arnés, ya que no trabajaba colgando en altura, sino en un piso; y su caída se produjo cuando intentaba descargar los ladrillos del montacargas». Remarcó que Gómez «está cubierto por una ART» y que el encargado de la obra «inmediatamente llamó al Sies», que llegó a los pocos minutos.

El titular de la comisaría 4º, Fernando Torres, detalló a pocos instantes de ocurrido el accidente, que al infortunado obrero «le sangraba la nariz, así que los médicos le colocaron un arnés para trasladarlo», y agregó que los peritos de la sección Arquitectura y Planimetría de la policía están realizando las pericias.

Fuente: Diario La Capital

El número de muertos en el puesto de trabajo sube un 35% durante 2006

19 personas, además de otras cinco in itínere, fallecieron el año pasado.
Los accidentes totales suben un 1,82%, con ascensos en la industria (3%) y en el sector servicios (5%).


La construcción es uno de los sectores más peligrosos.Foto: archivo

Pamplona. Al menos 24 personas perdieron la vida en accidentes de trabajo en 2006, según los datos «absolutos y provisionales» remitidos ayer por el Instituto Navarro de Salud Laboral. Estos guarismos constatan un incremento del 35% en fallecidos en el puesto de trabajo – se pasa de 14 a 19 – y un incremento total del 1,82%.

Las cifras indican que un total de 12.756 trabajadores sufrieron un accidente laboral en su puesto de trabajo, a lo que hay que añadir 1.054 más ocurridos in itínere, es decir de camino al trabajo o de regreso desde él. Estos últimos experimentaron un descenso del 5% que contrasta con el 36,8% experimentado en los accidentes de tráfico generales con la implantación del carnet por puntos. «La diferencia de porcentaje responde no tanto al comportamiento vial de los trabajadores y trabajadoras como a factores relacionados con la fatiga, el cansancio y las prisas», explicó Carmen Sesma, responsable de Salud Laboral de CCOO. Para la dirigente sindical, detrás de todo esto se esconde la falta de una política de movilidad en las empresas que debería ponerse en marcha, con el objetivo principal, además de otros, de proteger a los trabajadores y trabajadoras frente a los accidentes in itínere.

Quizá el único dato alentador lo constituye el descenso en el número de accidentes graves en el puesto de trabajo, que con 123 casos experimentó un descenso del 17%. Este dato, agregado al de casos mortales, es uno de los más valorados por las centrales sindicales, ya que en muchas ocasiones la diferencia entre un accidente moral y uno grave es «de apenas unas décimas de segundo». Los accidentes leves, que suponen la inmensa mayoría del total, crecieron un 2%, hasta suponer 16.614 partes de baja.

En las próximas semanas se conocerá también el índice de incidencia por cada mil trabajadores. Debido al aumento en el número de ocupados y de cotizantes a la Seguridad Social, es probable que registre un pequeño descenso, por lo que se confirmará una tendencia iniciada hace ya unos años. Los datos seguirán estando, sin embargo, muy lejos de la media europea. España arroja, año trás año, los peores datos de su entorno.

Si atendemos a los sectores de actividad, se ha producido un descenso en agricultura (-7%) y construcción (-2,7), seguramente el sector con un índice de incidencia más elevado. Sin embargo, en industria y en el sector servicios se ha producido un incremento de un 3% y 5% respectivamente.

CCOO ofreció una nota de prensa valorando los datos y exigió la «la puesta en marcha del Acuerdo Interinstitucional» propuiesto al Tribunal Superior de Justicia de Navarra para coordinar a las administraciones y poder combatir los accidentes laborales.

juan ángel monreal

Fuente: www.noticiasdenavarra.com

Mueren dos obreros tras un derrumbe

El derrumbe se registró en la localidad de Ezpeleta. Varias dotaciones de bomberos que trabajan en el lugar encontraron sin vida a a las dos víctimas. Otras tres personas resultaron heridas.

Dos obreros murieron esta tarde al quedar sepultados bajo un pila de escombros tras el derrumbe de una obra en construcción que se realizaba en la localidad bonaerense de Ezpeleta, en el partido de Quilmes.

Asimismo, al menos otros tres trabajadores resultaron heridos, versión que no pudo ser confirmada por la Policía.

El accidente ocurrió alrededor de las 16 en la obra en construcción ubicada en la esquina de las calles Mendoza y Río Salado, en la zona sur del conurbano.

Tres dotaciones de bomberos del Cuartel Central de Quilmes concurrieron para auxiliar a las víctimas.

Alrededor de las 17.30, el comandante Néstor Gugliemino, segundo jefe del Cuartel Central de Bomberos de Quilmes, informó a DyN de la existencia de dos víctimas fatales.

Personal de Apuntalamientos de la Municipalidad de Quilmes y de Defensa Civil se hicieron presentes para remover los escombros, tareas que continuaban minutos antes de las 18.

Fuente: DyN

Fuente: www.infobae.com

Otra obra causa graves daños a un patio vecino

La construcción, en Cochabamba al 1200, convirtió la casa lindera en un lugar insalubre.

«Nos destruyeron la casa, ya no podemos usar más el jardín y mi esposa está bajo tratamiento médico», declaró Rubén Sáenz, mientras mostraba el patio trasero de su casa cubierto de materiales de construcción. Sobre la medianera oeste de su vivienda se está levantando un edificio de más de diez pisos sin la suficiente protección como para que los vecinos no sufran el desprendimiento constante de materiales de la obra. Sáenz hizo reclamos en la Municipalidad, pero no obtuvo respuesta. Ahora se prepara para iniciar una demanda judicial.

Hace más de un año que Rubén y Vilma, su esposa, viven encerrados sin poder disfrutar del jardín con pileta que construyeron hace una década, al irse a vivir a Cochabamba 1237. Desde que comenzó la construcción del edificio lindero (con el número 1255) su casa se convirtió en un infierno: continuamente caen trozos de hormigón, vigas de madera, alambres, piedras de más de tres kilos y ladrillos, además de cascos de albañiles, baldes y mazas.

Riesgos físicos

Ya no son sólo daños materiales los que provoca esta construcción sino que también corre riesgo la salud y la vida de cualquier persona que se asome al patio manifestó Rubén

«Al principio sólo caían cemento y hormigón, pero todo empeoró cuando se desprendieron dos vigas de madera de dos metros, piedras grandes con alambres, cascos de albañil y hasta una regla de metal de dos metros», enumeró el dueño de casa.

Ahora la pileta está clausurada y «ya los nietos no pueden venir», manifestó apenado. La piscina tiene destruidos los bordes y el fondo. También las paredes del lavadero de la casa sufrieron una profunda rajadura, por donde ahora se filtra agua, lo que lo hace inutilizable.

De poco sirvió la mediasombra que colocaron los albañiles como medida de protección. A los días se desprendió y cayeron maderas, que destruyeron las tejas del quincho del fondo en el patio.

El dueño de casa, así como otro vecino, hizo las denuncias correspondientes, pero la Dirección de Obras Particulares «sólo mandó a dos inspectores y no pasó nada más», declaró Rubén, quien cree que la obra debería ser clausurada.

Fuente: Diario La Capital

Aumenta La falta de seguridad en el sector de la construcción

Los accidentes de trabajo en el sector de la Construcción no cesan. La falta de seguridad y de medidas adecuadas de prevención son dos de las principales razones de la elevada siniestralidad, unidas a la precariedad laboral y al encadenamiento de contratas.

La salud laboral en el sector de la Construcción no es un tema prioritario para los empresarios. Es un sector que cuenta con una elevada siniestralidad laboral y en el que se demuestra que las medidas de seguridad y de prevención de riesgos laborales brillan por su ausencia en la mayoría de las obras. Esta semana pasada el consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social del Gobierno de Lakua, Joseba Azkarraga, reconoció que «los incumplimientos en materia de prevención de riesgos laborales siguen estando relacionados, principalmente con los riesgos que más accidentes mortales provocan, como son las caídas en altura».

Los datos se refieren a los controles específicos que desde Osalan y la Inspección de Trabajo se realizaron en las obras del año pasado. Las caídas perimetrales suponen el 35,33% de los accidentes mortales en el sector de la Construcción; otro 27% son caídas por los huecos internos y las escaleras; un 11,79% se producen desde los tejados y un 17,95% caen de los andamios. En un 16,42% de las obras, por otro lado, había deficiencias en cuanto al uso de los equipos de protección individual.

Vulneración de la normativa

La vulneración de la normativa en materia de prevención de riesgos laborales es constante. José María Aizcorbe, jefe de la Unidad de Prevención de la Construcción del Instituto Navarro de Salud Laboral, reconoce una tendencia progresiva a la siniestralidad en el sector. Entiende que es preocupante, porque en el análisis que realiza sobre la situación de las obras de construcción en Nafarroa detecta numerosos incumplimientos de la legislación en materia de seguridad y salud en el trabajo. A su juicio, la Construcción presenta peculiaridades distintas a los otros sectores, porque «se produce una elevada subcontratación, destajos, fuertes ritmos de trabajo, falta de planificación, descoordinación de las empresas e infinidad de tareas peligrosas».

Aizcorbe señala los pasos necesarios para mejorar la prevención. En primer lugar, la instalación eléctrica provisional de la obra debe estar en condiciones adecuadas y con seguridad. También en la obra se debe garantizar la iluminación adecuada para evitar contratiempos. Tiene que haber protección adecuada de zanjas en los vaciados en fase de cimentación.

Otros elementos necesarios son las diferentes protecciones para evitar precisamente las caídas desde alturas. El responsable del Instituto Navarro de Salud Laboral (INSL) reconoce que, si bien se está evolucionando a una protección mejor, todavía «hay deficiencias en las redes» y asegura que en el momento de su colocación «los trabajadores no suelen estar sujetos con los arneses necesarios». También detecta «falta de previsión y existencia de anclajes para el amarre del arnés de seguridad en zonas de riesgo». Sobre la maquinaria que se utiliza en las obras, el técnico en prevención navarro reconoce que sí se ha avanzado en la consecución del etiquetado correspondiente a la CE, pero «no ha cuajado la idea de la obligación que tiene el empresario de revisar y adecuar» la maquinaria a los diferentes reglamentos para la evaluación de riesgos.

En relación a los andamios, José María Aizcorbe reconoce que «en la mayoría de los casos» incumplen la normativa técnica, aunque los sistemas prefabricados y más modernos «cuentan con mayor seguridad» en todo el proceso. En cuanto a la redacción de los planes de seguridad y salud de las obras, «instrumento básico para la plantificación de la prevención en la obra, hay que decir que su evolución es lenta».

En octubre del año pasado se aprobó la normativa sobre la subcontratación que limita y se supone que permitirá que haya una reducción de los accidentes de trabajo. Sin embargo, la realidad está demostrando que los empresarios no cumplen con las medidas de prevención en todos sus términos.

Un arrantzale de lekeitio fallece en La Rochelle al caer al agua por una ola

Un arrantzale de 44 años de Lekeitio falleció ayer entre Burdeos y La Rochelle, según informó EITB. El tripulante del arrastrero Lafon, de Ondarroa, cayó al mar empujado por el gran oleaje. Tras ser rescatado, sufrió una insuficiencia cardiaca, según esas fuentes, y falleció. Las condiciones de la mar provocaron un movimiento del barco, que fue lo que motivó la caída del arrantzale. El trabajo en alta mar es, según la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, una de las actividades más peligrosas. Los agentes sindicales denuncian que la falta de seguridad a bordo de los buques, unida a jornadas laborables prolongadas, provocan fatiga. Si a esto se le une las malas condiciones climáticas, el riesgo aumenta. Con este accidente de trabajo mortal suman ya, al menos, quince trabajadores fallecidos en lo que llevamos de año en Euskal Herria. J.B.

Juanjo BASTERRA

Fuente: www.gara.net