La delegación local de la Unión Obreros de la Construcción de la República Argentina (Uocra) se movilizó ayer por la mañana hasta unas torres de departamentos que se están finalizando sobre Rivadavia al 2100. La ruidosa protesta fue para denunciar las condiciones precarias de trabajo y una serie de irregularidades salariales de los 40 obreros que se desempeñan allí. Los dirigentes sindicales advirtieron que los problemas laborales y el riesgo de accidentes “se da en el 70 por ciento de las obras en construcción”.
Unos cien manifestantes se apostaron frente a las estructuras de hormigón. De los edificios, casi finalizados, sobresalían dos bandejas de protección ubicadas en el piso superior e inferior. Sobre la vereda, la fuerte batucada frenó el ritmo habitual y motivó que algunos operarios cesaran sus labores.
Según denunció el dirigente de la Uocra Rosario, Pablo Córdoba, los 40 obreros que allí se desempeñan “no cuentan con instrumentos de higiene y seguridad, ni ropa adecuada o arneses. Están en pésimas condiciones de trabajo, como esclavos”, sentenció.