Un hombre sufrió graves quemaduras tras incendiarse un camión cisterna

El conductor del vehículo fue alcanzado por las llamas mientras descargaba alcohol en Puerto San Martín. Desesperante. Está internado en un sanatorio de Rosario y su estado es muy delicado.

Puerto San Martín. Un camionero sufrió graves quemaduras al incendiarse su rodado en momentos en que descargaba combustible en una alcoholera de esta ciudad. El hombre fue alcanzado por las llamas en casi todo el cuerpo, por lo que su vida corre peligro.

El desafortunado episodio ocurrió anteayer cuando Carlos Julián Heredia se encontraba parado junto al vehículo mientras hacía la descarga en el interior de la empresa Cloretil, en calle Belgrano al 3200, en el barrio Bella Vista de Puerto San Martín. Por razones que se están investigando, se produjo un incendio en la parte posterior de la unidad que se propagó rápidamente alcanzando a Heredia.

De acuerdo a la información suministrada por la policía, el transportista llegó al lugar poco después de las 15 con una carga de alcohol etílico procedente de la firma Charabón, de Rosario. La carga era trasladada en un camión Fiat Iveco, dominio EIR-701, con un semirremolque equipado con un tanque para trasladar ese elemento.

Cuando se inició el fuego, Heredia se encontraba al costado del tanque mientras se producía la descarga. Casi sin poder reaccionar fue alcanzado por las llamas que, por el líquido derramado, se extendieron hasta la cuneta frente al local.

Según algunos testimonios, Heredia en su desesperación buscó el agua con que en ese momento personal de la empresa pretendía apagar el incendio y se arrojó en un charco, sin percatarse de que el agua estaba mezclada con el alcohol derramado, lo que agravó aún más su situación.

En forma inmediata se presentó en el lugar una dotación de los Bomberos Zapadores de la Unidad Regional XVII y el Cuerpo de Bomberos de Prefectura Naval, que luego de casi media hora lograron sofocar el fuego mediante el uso de espuma química, mientras Heredia era trasladado al Sanatorio Británico de Rosario.

Con los primeros informes brindados por el nosocomio pudo saberse que el conductor, de 35 años, domiciliado en Capitán Bermúdez, tiene quemaduras de cuarto y quinto grados en el 90 por ciento de su cuerpo. Al cierre de esta edición su estado era crítico y los facultativos habían comunicado a sus familiares que tenía muy mínimas posibilidades de sobrevivir.

Posiciones encontradas
Mientras las causas de la explosión que originó el incendio se encuentran en plena etapa de investigación, los primeros testimonios aportados por personal de Cloretil sostienen que «en momentos en que se producía la descarga, la manguera se desconectó y Heredia habría querido volver a conectarla con la bomba funcionando». Según estos datos fue en ese momento en que se produjo la explosión que desató el incendio.

Sin embargo, Víctor Sotelo, otro transportista de Charabón que en ese momento se encontraba descargando en Petrobras – frente a Cloretil – sostuvo que desde la empresa donde ocurrió el accidente «quieren hacer ver que la responsabilidad fue de mi compañero, pero hace años que hacemos este trabajo y en esta empresa no tienen las pinzas para la conexión a tierra que son necesarias cuando se descarga combustible».

Agregó que «las cañerías son de plástico y muchas tienen pérdidas. Yo ví el camión y a pesar de que los elementos estaban calcinados, las conexiones estaban en su lugar».

Sotelo también hizo referencia a la forma de sofocar el incendio por parte de la empresa y aseguró que «no tenían agua, recién empezaron a tirar cuando de una firma vecina les prestaron una manguera», y agregó: «Tampoco tienen el sistema de lluvia de seguridad y recién cuando llegaron los bomberos apagaron el fuego con espuma, como se debe».

Por otra parte, manifestó su pesar por la situación de Heredia y recordó el momento trágico. «Habíamos hablado un rato antes por teléfono y quedamos en ir a comer cuando termináramos de descargar. Cuando escuché la explosión, lo primero que pensé fue en mi compañero. Fuí rápidamente para allá y me encontré con esta desgracia».

Marcelo Abram / La Capital

Fuente: Diario La Capital

Falleció un camionero que había sufrido graves quemaduras

Un camionero que había sufrido graves quemaduras al incendiarse el rodado en que descargaba combustible en Puerto San Martín falleció alrededor de las 10 de hoy en el sanatorio Británico de Rosario.

Carlos Julián Heredia había sufrido graves quemaduras el pasado jueves cuando se encontraba descargando combustible en una alcoholera de Puerto San Martín.

Aún se investigan las causas por las cuáles inesperadamente la parte posterior del rodado se incendió alcanzando al desafortunado camionero, aunque algunas versiones indicaron que la manguera de combustible se habría desconectado y Heredia habría pretendido reconectarla con la bomba funcionando.

El chofer, de 35 años y domiciliado en Capitán Bermúdez, pretendió apagar las llamas que cubrían su cuerpo arrojándose a un charco cercano, sin percatarse que el mismo estaba mezclado con el alcohol derramado, lo que agravó su situación.

Heredia fue trasladado a Rosario con quemaduras de cuarto y quinto grado en el 90 por ciento de su cuerpo de las que no pudo recuperarse, falleciendo esta mañana.

Fuente: Diario La Capital

Las "culpas" del PowerPoint en la tragedia del Columbia

Así lo determinó la comisión investigadora del accidente. Pero aclaró que no fue la única causa de la tragedia, donde murió toda la tripulación.

El famoso programa PowerPoint, de Microsoft, puede ser una gran herramienta para los estudiantes o para los hombres de negocios, pero para los expertos de la NASA los informes técnicos de los científicos no pueden ser trabajados en este tipo de software.

Según determinó la comisión investigadora de la tragedia del transbordador Columbia en febrero de 2003, el accidente se podría haber evitado. Los especialistas concluyeron que la utilización del programa PowerPoint fue una de las causales de la tragedia.

En el trabajo, los investigadores determinaron que la tragedia no fue responsabilidad directa de alguien, sino de la suma de situaciones desafortunadas entre las que se encuentra el uso del PowerPoint.

Dentro del informe, de 250 páginas, pueden encontrarse párrafos que sostienen que «es fácil entender cómo un senior manager puede leer esta presentación de PowerPoint y no darse cuenta de que está hablando de una situación de vida o muerte».

«Cuando los ingenieros intentan encajar todos los análisis y riesgos en un diseño estándar, parte de la información se pierde inevitablemente», agrega el trabajo según informa Diario Digital.

El trabajo indica además que «en los últimos años, la NASA lleva haciendo un uso endémico de esta herramienta».

Fuente: www.infobae.com

Se desgarró el pene con una bolsa de cemento

Tiene 52 años y se casó con una joven de 25. La espió en sensual pose y no se dio cuenta cuando se le cayó la bolsa que le provocó un problema irreversible.

El hombre se había casado hace poco tiempo. Vio a su flamante esposa de 25 años lavando ropa en una sensual pose en el patio de la casa que están construyendo, reclinada sobre las prendas en remojo.

El amor de los primeros tiempos se caracteriza por la pasión. Esa â??cegueraâ?? provocó un lamentable accidente para el hombre de un pequeño pueblo de Rumania.

A los 52 años, Gheorge se desgarró el órgano sexual cuando se le cayó sobre esa zona una bolsa de cemento que le provocó el lamentable inconveniente. Al fin y al cabo, «Â¡el casado, casa quiere!».

Estaba embelesado con la imagen de su flamante esposa Loredana, de 25 años, cuando la bolsa del material usado para construir paredes y endurecer, se le deslizó afectando su zona íntima.

Se fue al hospital y allí detectaron que el músculo se había desgarrado y se le habían dañado algunos tendones y ligamentos.

El Dr. Nicolae Bacalbasa fue el encargado de operarlo y declaró, para desazón del recién casado, que â??tal vez nunca recupere las funciones del órgano. Por lo menos, para fines sexualesâ??.

Fuente: www.infobae.com

2,2 millones de personas fallecen a causa de accidentes y enfermedades laborales cada año

ORLANDO, Florida (Noticias de la OIT). Unos 2,2 millones de personas fallecen a causa de accidentes y enfermedades laborales cada año, según señala la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) en un nuevo informe que será presentado el lunes en el 17º Congreso Mundial sobre Seguridad y Salud en el Trabajo, en el que se añade que tal cifra puede encontrarse en gran medida subestimada debido a los deficientes sistemas de información y cobertura que existen en numerosos países.

En el informe se asegura que, aunque el número de enfermedades y fallecimientos relacionadas con el trabajo se ha reducido en cierta medida en los países industrializados, la cifra de accidentes, y en particular la de los que tienen como consecuencia la muerte, parece tender al alza, sobre todo en algunos países asiáticos, debido a las deficiencias en la consignación de los sucesos, un rápido desarrollo y las fuertes presiones competitivas que ejerce la globalización.

«La seguridad y la salud es fundamental para la dignidad del trabajo», declaró Juan Somavia, Director General de la OIT. «Sin embargo, cada día, y como media, no menos de 5.000 hombres y mujeres de todo el mundo pierden la vida a causa de accidentes y enfermedades de origen profesional. El trabajo decente ha de ser seguro, y nos queda un largo camino por recorrer para alcanzar ese objetivo.»

En el informe de la OIT, titulado Trabajo decente – Trabajo seguro, informe de la OIT al XVII Congreso Mundial sobre Salud y Seguridad en el Trabajo, Orlando, Estados Unidos, se advierte además de que la malaria relacionada con el trabajo y otras enfermedades contagiosas, así como los cánceres causados por sustancias peligrosas, causan un enorme número de víctimas, principalmente en las regiones en desarrollo. La mayoría de la población activa del planeta carece de medidas de seguridad o salud preventivas o establecidas por ley, de indemnización en caso de accidente o enfermedad, y de acceso a servicios de salud en el trabajo.

«La triste realidad es que, en algunas regiones del mundo, muchos trabajadores morirán probablemente por la ausencia de una cultura de la seguridad adecuada», señaló Jukka Takala, Director del Programa de Seguridad y Salud en el Trabajo (SafeWork) de la OIT. «Se trata de un elevado precio a pagar por un desarrollo incontrolado. Debemos actuar de inmediato para invertir estas tendencias.»

En el informe se destaca que los hombres, en particular, corren el riesgo de fallecer en edad de trabajar (menos de 65 años), mientras que las mujeres padecen más enfermedades contagiosas de origen profesional, factores psicosociales y trastornos musculoesqueléticos de larga duración. En varios países industrializados, más de la mitad de las jubilaciones son anticipadas o se vinculan a la concesión de pensiones de discapacidad, y no a que los trabajadores alcancen la edad normal de retiro. Aunque no todos los factores que subyacen a estas tendencias se deben directamente a la actividad laboral, el lugar de trabajo constituye una plataforma fundamental para la prevención y el mantenimiento de la capacidad laboral mediante su sistema de gestión.

En el informe de la OIT se afirma que los sistemas de información y cobertura en materia de salud y seguridad en el trabajo en muchos países en desarrollo son deficientes y, en algunos casos, se deterioran. Por ejemplo, India declara 222 accidentes mortales, mientras que la República Checa, cuya población activa equivale aproximadamente al 1 % de la de India, consigna 231. La OIT ha estimado que el número real de accidentes mortales en India asciende a 40.000. En el informe se comenta que tales estadísticas indican que, en varios países en desarrollo, sólo se declara una pequeña parte de la cifra real de muertes y enfermedades relacionadas con el trabajo.

En el informe de la OIT se refiere asimismo que, de acuerdo con las estimaciones disponibles, las sustancias peligrosas causan el fallecimiento de unos 440.000 trabajadores cada año, y que 100.000 de estos decesos se deben a la acción del amianto. El número de personas que mueren a causa del amianto en el Reino Unido, según las estimaciones de este país, se sitúa en torno a 3.500 cada año, más de diez veces la cifra de trabajadores que fallecen en accidentes en su territorio.

Por su parte, la Unión Europea, en su reciente Retrato Estadístico, estimó un total de 120.000 muertes (UE 15) de origen profesional, mientras que la estimación de la OIT se sitúa actualmente en unos 122.000 fallecimientos relacionados con el trabajo cada año. Se estima que la cifra correspondiente en Estados Unidos asciende a 103.000.

Mientras que las enfermedades de origen profesional constituyen el problema principal en los países industrializados, los riesgos de accidente se encuentran más extendidos en las economías en desarrollo, donde los trabajadores fallecen con frecuencia en los sucesos que se producen en sectores como la minería, la construcción o la agricultura. En los países industrializados, la proporción de la población activa en estos sectores peligrosos ha disminuido, mientras que ha aumentado su presencia en ramas de servicio más seguros (labores administrativas, banca, comercio).

Por otra parte, los resultados del informe ponen de manifiesto que los trabajadores de menor edad (de 15 a 24 años) tienen más probabilidades de sufrir accidentes laborales no mortales que sus compañeros de edad más avanzada, mientras que la probabilidad de que los trabajadores de más de 55 años padezcan accidentes mortales y enfermedades es superior a la de otros grupos de población activa.

Los nuevos datos incluidos en el informe revelan asimismo que las mujeres sufren mucho más que los hombres en lo que atañe a las enfermedades contagiosas relacionadas con el trabajo, como la malaria vinculada a la agricultura y las infecciones bacterianas y virales, así como a los trastornos musculoesqueléticos. Los varones tienden a fallecer como resultado de accidentes, enfermedades de pulmón y cánceres de origen profesional, como los causados por el amianto. El resultado final se agrava en ciertas regiones del planeta a causa del VIH/Sida. Los índices de esperanza de vida en muchos países en desarrollo y economías en transición han caído en picado, muy por debajo de la edad oficial de jubilación en torno a los 65 años, e incluso por debajo de la edad de jubilación media efectiva de 59 a 61 años en las regiones industrializadas.

Takala añadió que la mayoría de los trabajadores en el mundo no disfrutan de la cobertura que brindan las medidas preventivas legales, y nunca recibirán una indemnización en caso de accidente o enfermedad. Asimismo, señaló que nunca han pasado consulta con un médico del trabajo ni han conocido a un inspector de trabajo.

En el informe se refiere asimismo que problemas emergentes como los relativos a factores psicosociales, casos de violencia, los efectos del alcohol y las drogas, el estrés, el consumo de tabaco y el VIH/Sida dan lugar a un rápido incremento de la morbilidad y la mortalidad en todo el mundo. Se estima que el consumo de tabaco, que afecta fundamentalmente a los trabajadores en actividades de restauración, ocio y otras del sector de los servicios, causa un 14 % del total de fallecimientos de origen profesional debidos a enfermedades, lo que supone una cifra de 200.000 muertes. La OIT ha calculado asimismo que la pérdida acumulada de miembros de la población activa debido al VIH/Sida desde el inicio de la epidemia ha alcanzado la cifra de 28 millones de personas en todo el mundo en 2005. El programa educativo de la OIT denominado Abordar los problemas psicosociales en el trabajo (SOLVE) actúa en numerosos países para abordar tales problemas, tanto en el ámbito de la formulación de políticas, como en los centros de trabajo.

La OIT afirma que la acción a escala internacional, regional, nacional y empresarial constituye un requisito previo para prevenir o reducir los accidentes y enfermedades relacionados con el trabajo. Ha desarrollado una nueva «estrategia global» que consta de cinco puntos y con la que se pretende fomentar el uso de herramientas existentes como el Convenio sobre seguridad y salud de los trabajadores, 1981 (núm. 155) y otras normas de la Organización en esta materia. El refuerzo de los sistemas nacionales de seguridad en el trabajo mediante la colaboración tripartita resulta fundamental, y comprende la adopción, ejecución y cumplimiento de disposiciones legales, la capacidad y competencia de la inspección de trabajo, la gestión de conocimientos, el intercambio de información y la provisión de servicios de investigación y asistencia. Sistemas de gestión como el OIT-SST2001 son esenciales, pero la mejor vía para motivar su aplicación radica en las leyes, los reglamentos y su ejecución eficaz. Los inspectores no deben considerarse un perjuicio ni una amenaza para la actividad empresarial; de hecho, los países con los mejores sistemas de inspección son también los más competitivos del mundo.

«La OIT ha prestado un apoyo activo a las iniciativas emprendidas en países que desarrollan políticas nacionales», señaló Takala. «Por ejemplo, se han establecido comités tripartitos nacionales de seguridad en la construcción en Argentina y Colombia, con el fin de debatir y formular las respectivas políticas y programas nacionales para dicho sector.» Irlanda, Israel y Argentina han suscrito recientemente acuerdos formales con la OIT para adoptar las Directrices relativas a los sistemas de gestión de la Organización.

Se aprecian asimismo otras señales de progreso. Entre los casos destacados figura el de Japón, que recientemente se convirtió en el 28º miembro que ratifica el Convenio de la OIT sobre el asbesto, y prevé la aplicación de una prohibición total de esta sustancia. Luxemburgo se ha comprometido a ratificar los 21 Convenios de la OIT relativos a la salud y seguridad en el trabajo. China ha establecido un exhaustivo perfil nacional en materia de salud y seguridad en el trabajo, con vistas a la ratificación del Convenio núm. 155. En el último recuento, 134 países habían ratificado el Convenio sobre la inspección de trabajo, siendo Estonia el último de ellos en suscribir este instrumento.

En la nueva Estrategia global de la OIT se considera que el desarrollo de la colaboración internacional es un factor clave en la intensificación de esfuerzos preventivos y la movilización de recursos para promover la salud y la seguridad en el trabajo. El 28 de abril de este año, 115 países organizaron numerosas actividades nacionales con ocasión del Día mundial sobre la seguridad y la salud en el trabajo, puesto en marcha por la OIT sobre la base de la celebración en dicha fecha en el ámbito sindical del Día internacional de conmemoración de los trabajadores fallecidos y lesionados en el trabajo.

La OIT consolida actualmente sus alianzas con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), la Organización Marítima Internacional (OMI), la Comisión Internacional de Medicina del Trabajo (ICOH), la Asociación Internacional de Higiene Ocupacional (AIHO), la Asociación Internacional de la Inspección del Trabajo (AIIT), la Asociación Internacional de Ergonomía (IEA) y otras instituciones. Entre los ejemplos de colaboración figuran iniciativas importantes como el Programa Global Conjunto sobre la Eliminación de la Silicosis con la OMS, o las relativas a la seguridad química con nueve organismos internacionales, a la protección frente a la radiación con la OIEA, a la salud y la seguridad en el desguace de embarcaciones con la OMI y el Convenio de Basilea sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y su eliminación, y al desarrollo de servicios básicos de salud en el trabajo con la ICOH y muchas otras.

La OIT considera que el Congreso Mundial sobre Seguridad y Salud en el Trabajo, del que es coorganizadora, constituye un evento fundamental en lo que atañe al intercambio de experiencias técnicas y prácticas, pero también una inestimable oportunidad promocional para elevar la concienciación respecto a los costes humanos y económicos de los accidentes y las enfermedades en el trabajo.

Para más información, póngase en contacto con el Departamento de Comunicación de la OIT en el +4122/799-7912, o la dirección de correo electrónico: communication@ilo.org.

Domingo 18 de septiembre de 2005 (OIT/05/36)

Fuente: Ergo Grupo – Ergo@gruposyahoo.com
Dr. Miguel E. Acevedo Ã?lvarez, MD, MPH, Epid., ErgoDipl.
Médico Salubrista, especialista en Medicina del Trabajo
Ergonomista, MSChErgo
Presidente de la Sociedad Chilena de Ergonomía

Magister en Salud Pública, Epidemiólogo
Diplomado en Administración en Salud
Diplomado en Educación de Adultos

Fono: 56-2-2285915
Avda. Cristobal Colón 3066, 755-0423 Las Condes,
CHILE

Murió al caerse junto al balcón

Una persona murió esta noche al caer un balcón en un edificio de la localidad de Ramos Mejía, oeste del conurbano bonaerense.

El balcón se desmoronó en un edificio de diez pisos en el centro de Ramos Mejía, por causas que se investigan, y trabajan en el lugar bomberos, dijeron a DyN los mismos voceros.

La caída del balcón, en Alsina y Bolívar, provocó la muerte de un hombre.

Fuente: www.infobae.com

MALTRATO LABORAL – El infierno en la oficina

Más que el acoso sexual o la discriminación salarial, la violencia psicológica en el trabajo es tan difícil de detectar como de detener. Amenazas, ofensas e indiferencia.

â??Yo llegaba y mi jefe me saludaba mal, con mala cara, como si no quisiera hacerlo. Y todos los días lo mismo. Otras veces me decía que se iba de la oficina cuando yo estaba tipeando porque â??le enfermabaâ?? el ruido que hacía con los dedos en el teclado.â?? A Luisa Bastery, empleada en la administración pública, la tensa relación con su jefe la hizo odiar su trabajo, enfermarse, querer renunciar, temer que la echen. Pero, más allá del affaire (cotidiano en el ámbito laboral), en algún momento esas diferencias se tradujeron a violencia psicológica, una combinación entre abuso de poder, hostigamiento y presión. Más difícil de probar que el acoso sexual y sin los elementos testigo que deja la discriminación salarial, el maltrato laboral se esconde en la rigurosidad de la tarea o la hostilidad del hábitat.

Julio Neffa, director del Centro de Estudios e Investigaciones Laborales, lo explica así: â??Son comportamientos y actitudes adoptados por la jerarquía de la empresa o los demás miembros del ámbito laboral, que ocurre dentro o fuera del establecimiento, donde se hiere física, psíquica o mentalmente a un trabajador. Tiene el propósito de intensificar el trabajo, disciplinar, amenazar o simplemente por el gusto de hacer daño (sadismo) a quienes están en una situación de inferioridad e indefensiónâ??. â??Ningunearâ??, ese verbo (nuevo) tan de moda que mezcla indiferencia con subestimación, es una de las características más típicas de la violencia psicológica en el trabajo. También lo son las cargadas y ofensas permanentes de los compañeros y la desvalorización de las tareas.

En Argentina, la indefensión es concreta: sólo cuatro provincias – Tucumán, Capital Federal, Buenos Aires y Jujuy – sancionaron leyes, entre 2002 y 2004, que contemplan el maltrato. Pero se aplican sólo al ámbito de la administración pública. En el caso porteño, el artículo 3 de la Ley 1225 explica que â??se entiende por maltrato psíquico y social contra el trabajador a la hostilidad continua y repetida del superior jerárquico en forma de insulto, hostigamiento psicológico, desprecio y críticaâ??. Mientras tanto, en este año electoral de poca actividad parlamentaria, existen otros seis proyectos que aguardan su sanción, cuatro en la Cámara de Senadores y dos en la de Diputados.

A la hora de decir basta y quejarse, los empleados públicos argentinos tienen una cita en la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas, que desde julio de este año recibe denuncias. El último informe de este organismo, dependiente del Ministerio Público Fiscal, asegura que entre octubre de 2003 y 2004 se iniciaron 1503 expedientes y actualmente se analizan 2548 casos. â??Nuestra legislación está poco adaptada para tratar este tipo de comportamientos y actitudes. Es un tema que debería incluirse en la próxima reforma de la Ley de Riesgos del Trabajoâ??, se preocupa Neffa.

En Europa, la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo enumeró algunas enfermedades que pueden ser causadas por el maltrato psicológico: dolor de cabeza, taquicardia, gastritis, adicción a las drogas y alcoholismo. Y la situación puede empeorar. Eduardo Press, director de Escuela Argentina de Psicología Organizacional, lo confirma: â??La mayor parte de los casos de renuncias o despidos ocurren por cuestiones de relación y no por cuestiones técnicas. Si alguien no sabe algo, lo aprende. Pero incorporar habilidades en relaciones personales es mucho más complicadoâ??. Press, que dicta un seminario con la contundente consigna â??Cómo mejorar el clima laboralâ??, está convencido que la clave es tender puentes de comunicación para evitar problemas.

Los especialistas encienden una luz de alerta sobre los casos que permanecen latentes y que no son denunciados por considerárselos irregularidades administrativas antes que delitos. Neffa dice: â??La amenaza de despido influye para que los trabajadores reciban esos golpes sin tener mayores posibilidades de contrarrestarlosâ??. Al riesgo de despido se le suman el temor de ser catalogado como â??empleado problemáticoâ?? y la imposibilidad de conseguir pruebas aceptadas en un proceso judicial. La abogada Patricia Barbado, miembro de la ONG Instituciones sin Violencia, hace foco en este detalle en su informe â??La prueba del acoso psicológico en el ámbito laboralâ??: â??No nos olvidemos que el acoso moral implica siempre conductas dirigidas a causar un daño en el trabajador de muy difícil prueba porque al no tratarse de un daño físico no quedan huellas visibles en élâ??.

Recién en 1996 la violencia laboral llamó la atención de los especialistas en Europa y Estados Unidos, de la mano del psicólogo sueco Heinz Leymann. En 1998, Duncan Chappell y Vittorio Di Martino elaboraron el informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) â??Violence at workâ?? terminando de instalar el tema en el mundo académico. Según la OIT, este fenómeno ya cuenta con 40 millones de víctimas en Europa y cuesta 20 millones de euros al año. Di Martino aseguró: «En el nuevo perfil de la violencia en el trabajo que se configura se concede igual peso a los comportamientos físicos y psicológicos y se valora plenamente la importancia de los pequeños actos de violencia».

Paradójicamente, los países que tienen una legislación específica en la materia son los que cuentan mayor cantidad de casos: Francia, Italia, Suecia y España, donde incluso fue considerado como un accidente de trabajo en los tribunales. Si bien es un tema cotidiano, existe cierto vacío estadístico que puede explicarse en la difícil detección y categorización de los casos. Sin embargo, la OIT tiene algunos datos claros: en el Reino Unido el 53% de los trabajadores ha sido víctima de coacciones en el trabajo y el 78% ha sido testigo de este tipo de comportamiento. En Finlandia el 40% de los empleados municipales sufrieron coacciones y en Suecia se ha estimado que este tipo de acoso es causa del 10 al 15% de los suicidios. Lejos de esos límites, la historia de Luisa tuvo un final contradictoriamente bueno: su jefe se calmó después de que una compañera lo denunciara por acoso sexual.

Las claves de los malos tratos

Según la legislación porteña, el maltrato se reconoce en:

– Bloquear constantemente las iniciativas de interacción generando aislamiento.
– Cambiar de oficina, lugar habitual de trabajo con ánimo de separarlo de sus compañeros o colaboradores más cercanos.
– Prohibir a los empleados que hablen con él.
– Obligarlo a ejecutar tareas denigrantes para su dignidad personal.
– Juzgar de manera ofensiva su desempeño en la organización.
– Asignarle misiones sin sentido, innecesarias, con la intención de humillar.
– Encargarle trabajo imposible de realizar.
– Obstaculizar o imposibilitar la ejecución de una actividad u ocultar las herramientas necesarias para concretar una tarea atinente a su puesto.
– Amenazarlo repetidamente con despido infundado.
– Privarlo de información útil para desempeñar su tarea o ejercer sus derechos.

Por Carla Barbuto. Especial para Clarín.com.
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Fuente: Diario Clarin