Cinco muertos por una explosión en una mina de carbón en Kentucky

Washington. Una explosión en un yacimiento de carbón en el estado norteamericano de Kentucky dejó hoy un saldo de cinco muertos.

El trágico incidente ocurrió esta madrugada en la mina Darby, cerca de Holmes Mill, informaron las autoridades. Un minero pudo ser rescatado con vida.

Los familiares se habían reunido en una iglesia cercana a la espera de noticias de los mineros, pero los rescatistas no hallaron sobrevivientes.

Los restos mortales de las cinco víctimas fueron rescatados esta mañana, confirmó el gobernador de Kentucky, Ernie Fletscher.

Otro accidente ocurrido en enero pasado en una mina en Virginia Occidental le costó la vida a doce trabajadores. Un sobreviviente – que sufrió una grave intoxicación por gas – pudo ser rescatado 41 horas después del incidente. (DPA)

Fuente: Diario La Capital

Accidentes laborales restan el 10% del PIB

Según los registros del Ministerio del Trabajo, cada año ocurren unos 2 500 accidentes laborales en Ecuador, mas, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la cifra sobrepasa los 150 000.

Esta diferencia de cifras ocurre porque los empleadores ocultan o no reportan los accidentes por temor a sanciones. Existe toda una normativa del Ministerio de Trabajo y del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) en cuanto a seguridad y salud, pero las empresas no la cumplen. Por ello, cuando ocurren los accidentes no son reportados. Así evitan las sanciones, pero también aumentan el subregistro de accidentes.

La OIT calcula que, en promedio, por cada accidente de trabajo hay 31 días laborables perdidos. En casos de enfermedades profesionales, la cifra de días perdidos se duplica o más.

A su vez, todos estos inconvenientes se traducen en costos. La OIT señala que la suma de los accidentes de trabajo y de las enfermedades profesionales ocasionan la pérdida del 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de los países en desarrollo.

En cuanto a los sectores ocupacionales con mayores índices de riesgos está la industria de la construcción (inmobiliario), la minería y demás actividades extractivas y las manufacturas.

Fuente: E-newsletter Seguridad Hoy – VOLUMEN I – NÚMERO 27, MAYO 2006 (Coastal Training Technologies Corp.)

Veinticuatro uruguayos murieron por accidentes laborales en 2005

Veinticuatro uruguayos murieron en accidentes laborales durante 2005, la mayoría de ellos en el sector industrial, informaron fuentes oficiales.

La cifra fue revelada por autoridades del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social durante la celebración de una Jornada de Promoción de la Salud y Seguridad en el Trabajo.

Quince de los accidentes laborales mortales se registraron en el sector de la industria, siete en la construcción y dos en la forestación.

En la reunión se recordó, además, a los once trabajadores de la pesca de origen asiático que murieron debido a un incendio en el pesquero en el que trabajaban, mientras el barco estaba anclado en el puerto de Montevideo.

El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Bonomi, destacó la necesidad de extremar las medidas de precaución en todas las áreas laborales para evitar los accidentes.

Además, anunció que habrá mayores controles para evitar problemas de salud en los trabajadores que operan productos agrotóxicos.

Fuente: E-newsletter Seguridad Hoy – VOLUMEN I – NÚMERO 27, MAYO 2006 (Coastal Training Technologies Corp.)

Quedaron suspendidos a once pisos de altura

Dos operarios que estaban trabajando en el exterior de un edificio en construcción de doce pisos quedaron colgando de un andamio a la altura del undécimo por espacio de diez minutos. Ocurrió pasado el mediodía de ayer en Pellegrini al 300, a 20 metros de calle Ayacucho. El accidente no pasó a mayores porque los hombres contaban con los correspondientes elementos de seguridad.


Los operarios trabajaban sobre un andamio y los salvaron los arneses de seguridad.
Imagen: Angel Amaya

Los albañiles lograron ser rescatados por sus compañeros y también prestaron ayuda los Bomberos Zapadores que formaron parte de un importante operativo junto con el Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies), Defensa Civil y la Guardia Urbana Municipal (GUM) que había sido alertada por los vecinos. Como medida de seguridad, fue interrumpido el acceso del tránsito por la mano sur de Pellegrini y se cercó el perímetro del edificio para evitar el acercamiento de numerosos curiosos que se dieron cita al observar el despliegue de las unidades socorristas.

Los operarios Juan Antonio Baudana, de 20 años, y Javier Báez, de 30, contaron que habían terminado de colocar una ventana y de revocar la pared exterior ubicada en el sector este del edificio. Cuando estaban subiendo el andamio hacia el techo y, faltando apenas un piso, se trabó una de los laterales por lo que quedaron inclinados sobre la tabla. Inmediatamente se dieron cuenta de la situación otros albañiles que trabajaban en la terraza y comenzaron a movilizarse para socorrerlos.

«No nos caímos porque estábamos asegurados como tiene que ser, llevábamos colocados arnés y sogas. Gracias a Dios los compañeros de la obra sacaron una ventana y nos ayudaron a entrar», relató Báez. Ambos llevan varios años trabajando en la construcción y es la primera vez que sufren un incidente de estas características. Baudana – que solo sufrió algunos raspones en su brazo derecho – describió la situación como «solo un susto» y detalló que el problema fue el cable del balancín «que se enrolló mal y al intentar ajustarlo se nos aflojó».

El director de Defensa Civil, Marcos Escajadillo, confirmó que los trabajadores «contaban con todas las medidas de seguridad». En tanto el oficial auxiliar de la Agrupación Bomberos Zapadores, Miguel Cansinos, explicó que el andamio no trabajaba bien y uno de los tirantes subió en forma irregular por lo que quedó desnivelado. «Cuando llegamos, los operarios estaban atados con una soga de seguridad y nosotros colocamos otra más de refuerzo. Luego, fueron rescatados hacia el interior del edificio por un hueco de la pared», resumió.

Fuente: Diario La Capital

Los rascacielos de Nueva York, en alerta por huracanes

â??Gloriaâ?? fue el último ciclón que afectó a la Gran Manzana hace dos décadas. La ciudad vuelve a temblar ante la posibilidad de verse azotada por las fuertes tormentas tropicales que comienzan el 1 de junio.

(EFE). Dos décadas después de «Gloria», el último huracán que golpeó Nueva York, la ciudad de los rascacielos vuelve a temblar ante la posibilidad de verse azotada en la próxima «temporada de huracanes», que comienza el 1 de junio.

Según ha anunciado el Servicio Nacional de Meteorología de EEUU, el área metropolitana de Nueva York y Long Island están dentro de las zonas con riesgo de sufrir fuertes tormentas tropicales durante los próximos meses.

Uno de los meteorólogos, Michael Wyllie, aseguró esta semana en la Universidad de Nueva York que la posibilidad de que un huracán toque tierra este año en la «Gran Manzana» es el doble que en otras temporadas, debido al sobrecalentamiento de las aguas del mar Caribe y el Atlántico.

Precisó que las previsiones apuntan a que los próximos huracanes pueden llegar a la categoría 2 de la escala Saffir-Simpson, que mide la intensidad del fenómeno natural.

Los mas pesimistas prevén, no obstante, que los próximos huracanes pueden ser aún severos y llegar a la categoría 3.

En el peor de los casos, esto supondría vientos de más de 200 kilómetros por hora, además de las temidas «mareas de tempestad», grandes masas de agua empujadas por el temporal tierra adentro.

«Si sufrimos una tormenta de esa magnitud veremos más daños de los que esperamos. Podría ser desastroso», aseguró Wyllie.

Un eventual «golpe» de esta índole significaría la más que probable inundación de la parte sur de Manhattan -como sucedió por efectos de un huracán en 1821-, graves daños en los rascacielos y la suspensión del servicio de metro.

La alerta es mayor en la medida en que las 28 tormentas tropicales, huracanes y ciclones del año pasado supusieron una marca sin precedentes y para el presente se espera un número similar.

En la «Gran Manzana» aún se recuerda a «Gloria», el huracán «sólo» de categoría 2 que en 1985 causó a su paso pérdidas económicas por valor de 900 millones de dólares.

Según AIR Worldwide Corporation, encargada de evaluar los riesgos económicos en este tipo de catástrofes, Nueva York se sitúa como segundo peor lugar de EEUU para enfrentarse a un huracán, sólo superado por Miami.

Pero de acuerdo con John Koch, especialista de la oficina neoyorquina del Servicio Nacional de Meteorología, un huracán podría ser más destructivo en Nueva York que en Miami porque «la velocidad de los vientos se incrementan con la altura, por lo que son mucho más fuerte en la planta 30 ó 50 de un edificio que a nivel del suelo».

Para evitar tragedias humanas como la de hace menos de un año en Nueva Orleans, donde «Katrina» se cobró la vida de 1.300 personas, el ayuntamiento de Nueva York ha comenzado a informar a sus ciudadanos sobre los pasos que deben seguir en caso de emergencia.

La oficina del alcalde Michael Bloomberg avisa de la posibilidad de cortes eléctricos y escasez de víveres, algo que históricamente se ha convertido en un desastre, como sucedió durante los apagones de 1965, 1977 y el 2003.

Entre las principales recomendaciones figura el familiarizarse con los planes de evacuación, evitar las zonas de riesgo cercanas al río Hudson y equipar a cada miembro de la familia con una «bolsa de supervivencia» llena de comida enlatada, agua y pilas.

Fuente: www.infobae.com

Al menos 200 muertos por explosión de un oleoducto en Nigeria

El hecho se produjo en las afueras de Lagos, capital económica del país, cuando un número indeterminado de personas rompieron las tuberías para extraer combustible.

(AP). Un oleoducto averiado explotó en el suroeste de Nigeria, mientras los pobladores del área recogían petróleo de la tubería, matando a más de 150 personas, dijeron las autoridades.

Decenas de cadáveres carbonizados yacían en el piso en el área de la explosión.

«Entre 150 y 200 personas murieron», declaró el comisionado de la Policía de Lagos Emmanuel Adebayo en el lugar, a unos 45 kilómetros al este de la ciudad de Lagos.

Los bomberos se encontraban en el sitio de la explosión en Ilado, y trabajadores de la Cruz Roja ayudaban a los sobrevivientes.

«Hubo un gran incendio y bastantes personas murieron», manifestó la portavoz de la Cruz Roja Okon Umoh. Muchos de los cadáveres cayeron al agua de la población costera. No aportó otros detalles.

La explosión sucedió cuando los pobladores se arrimaron a la tubería averiada para recoger el petróleo que estaba saliendo. Los canales de televisión local dijeron que unas 200 personas fallecieron.

Nigeria es el principal productor de crudo de Africa, y el séptimo exportador más importante del mundo. Es la quinta fuente de importaciones petroleras de Estados Unidos.

Pero a pesar de su riqueza petrolera, la mayoría de la población de Nigeria permanece en la pobreza y los habitantes frecuentemente se arriman a los oleoductos que atraviesan sus tierra en busca de combustible para cocinar o revender en el mercado clandestino.

El petróleo, un combustible muy volátil, puede encenderse y quemar a todas las personas que se encuentren cerca.

En septiembre del 2004, un oleoducto explotó cerca de Lagos mientras un grupo de ladrones intentaba extraer petróleo de la tubería. Unas 50 personas fallecieron.

En otra explosión similar de 1998 murieron más de 1.000 personas en el sur de Nigeria.

La mayoría del petróleo de Nigeria es extraído en la región del Delta del Niger, una zona del sur del país alejada de la población de Ilado.

Pero las tuberías llevan el crudo a refinerías a través de toda la nación.

Fuente: www.infobae.com