Un joven cayó en el pozo de un ascensor municipal santafesino

Santa Fe. Un joven de 26 años cayó en el pozo de uno de los ascensores del Palacio Municipal. El estado del accidentado, Martín Antúnez, es bastante delicado y de carácter reservado, a consecuencias del golpe y las heridas sufridas al precipitarse desde el segundo piso al subsuelo.

El hecho, que conmocionó la sede municipal capitalina, ocurrió en las primeras horas de la mañana de ayer y estuvo generado por la actitud incomprensible del joven que, al pasarse del piso en el que se iba a bajar, abrió la puerta y quedó un hueco por donde se cayó al saltar.

Un empleado municipal, testigo del suceso, confirmó que se trató de una actitud irresponsable del joven que abrió la puerta con el ascensor en movimiento. El habitáculo se paró en el medio del trayecto entre el segundo y tercer piso, y cuando sorpresivamente Antúnez intentó descender lo hizo mal ya que la maniobra la realizó con los pies y la espalda hacia adentro, razón por la que cayó al vacío.

Su cuerpo impactó sobre distintos elementos, entre ellos elásticos y soportes, lo que le provocó fuertes traumatismos, siendo socorrido rápidamente por los bomberos y personal del Cobem, que de inmediato lo trasladaron al hospital Cullen.

El Palacio Municipal cuenta con tres ascensores para cubrir los 12 pisos del inmueble. Dos de ellos de ellos tienen capacidad para cuatro personas y el tercero puede llevar a ocho pasajeros y es conducido por un agente municipal.

De acuerdo a lo informado en el hospital al que fue llevado, el joven presenta un estado de carácter reservado, ya que el golpe le afectó dos vértebras de la columna cervical, razón por la cual fue intervenido quirúrgicamente por el grupo de neurocirujanos del Cullen. Se informó luego que no está en peligro su vida -incluso llegó consciente y hablando a ese lugar-, pero corre el riesgo de quedar discapacitado.

Fuente: Diario La Capital

Nguyen Van Hung, un vietnamita famoso por su habilidad para conducir corriente por su cuerpo y hacer funcionar aparatos eléctricos, perdió la vida cuando intentaba arreglar una bomba de agua.

(EFE). Un vietnamita que se hizo famoso por su habilidad para conducir la corriente eléctrica a través de su cuerpo, y conocido popularmente como «Señor Electricidad», murió electrocutado cuando trataba de reparar una bomba de agua, informó hoy la policía.

Nguyen Van Hung murió el pasado jueves «cuando estaba arreglando la bomba descalzo y sufrió una descarga de la corriente de 220 voltios», dijo el subdirector de la policía vietnamita en la provincia sureña de Ca Mau, Tran Van Dung.

Hung se hizo famoso por su facilidad para conducir electricidad por su cuerpo después de aparecer en un programa de la televisión nacional el año pasado.

«Podía usar su cuerpo como parte de un cable eléctrico para encender una lámpara o hacer funcionar un ventilador eléctrico», afirmó Dung, que en su momento vio el programa en el canal 3 de la televisión vietnamita.

Hoa Thanh Tung, el productor del programa llamado «Cosas extrañas de Vietnam», se mostró «asombrado» cuando se enteró de que Hung había muerto electrocutado.

«En el espectáculo, toca directamente un cable desnudo con voltaje de 220. También chupó con su lengua un cable eléctrico. Era un hombre sorprendente y extraordinario».

A pesar de su fama, Hung estaba pasando últimamente por tiempos difíciles. Su negocio de gambas se hundió y fue a la bancarrota. En el momento de su muerte vivía en una pagoda practicando las enseñanzas del Budismo.

«Mucha gente en la comunidad cree que cuando se hizo vegetariano perdió la habilidad para resistir la corriente eléctrica», señaló el responsable policial.

Fuente: www.infobae.com

Una docente resultó herida al caer el portón de una escuela

El accidente ocurrió en una localidad del interior mendocino y afectó a la directora del establecimiento.


El portón que se desplomó, en el ingreso de la escuela.
Imagen: Gentileza Diario Uno de Mendoza

A sólo dos días de quedar inaugurado un edificio escolar mendocino, un portón cayó sobre la directora de la escuela y le provocó varios traumatismos que obligaron a internarla en un hospital.

El accidente ocurrió en la escuela Francisco Sánchez López, ubicada en el barrio Piccione del distrito agrícola Coquimbito, departamento de Maipú, a unos 15 kilómetros al este de la capital mendocina. Ana María Sarry de López, la directora del centro educativo, sufrió golpes en la cabeza y la espalda al quedar bajo la estructura que se desplomó.

El hecho ocurrió el jueves último a la mañana, dos días después de que el ministro de Educación de la Nación, Daniel Filmus, hubiese inaugurado la escuela con un acto al que asistió, además, el gobernador Julio Cobos.

Esta es la primera escuela que se termina en Mendoza en el marco del Plan Federal 700 Escuelas, que la Nación está llevando a cabo en distintas provincias.

En Mendoza, el plan prevé la construcción de varios centros educativos, que están en diferentes etapas del proceso de obra.

Ahora hay otra escuela en construcción en Godoy Cruz, a cargo de la misma empresa constructora, Casa Gili, que hizo la escuela de Maipú donde sucedió el accidente.

A raíz del incidente, un grupo de funcionarios, arquitectos e ingenieros están recorriendo la escuela para detectar algún otro tipo de falla o desperfecto que pueda ocasionar accidentes. Hasta ayer no habían encontrado otras anomalías.

Ahora estudian modificar los anclajes del portón para evitar que vuelva a provocar un accidente.

Mientras tanto, se han reforzado cerraduras y agregado bisagras en los demás portones.

Cómo fue el accidente

Carmen Miranda, supervisora de EGB 1 y 2; Ana María Lucero, supervisora de Nivel Inicial, y Elvira Antozzi, docente de 7º grado, contaron al Diario UNO de Mendoza cómo ocurrió el accidente.

Las docentes precisaron que el jueves último, cerca de las 10, Sarry de López quedó debajo del pesado portón que cayó en momentos en que ingresaba a la escuela con diversos materiales educativos.

Antozzi dijo que ella había acompañado hasta la salida a la madre de un alumno y, en ese momento, vio cómo las bisagras del portón comenzaron a ceder, cayendo sobre Sarry de López quien entraba a la escuela.

Luego de ser socorrida por sus compañeras, la docente fue trasladada al hospital El Carmen y desde allí fue derivada al Hospital Militar.

En el último centro asistencial le diagnosticaron traumatismos en la cabeza y en la espalda. Después de permanecer unas horas en observación, la docente fue llevada a su casa, donde debe guardar reposo.

El portón en cuestión mide seis metros de largo y está dividido en dos hojas; tiene 2,5 metros de altura. Fue fabricado con caño estructural y sostenido al marco por dos bisagras que no resistieron el peso de las hojas.

A raíz del incidente, ese día se suspendieron las clases del turno tarde, ya que los operarios de la empresa Casa Gili estuvieron soldando las hojas del portón.

Ciclo de verano

En otro orden, el ministro Filmus inauguró ayer desde Neuquén el ciclo lectivo de verano para más de 300 escuelas de alta montaña de varias jurisdicciones del país, que funcionan entre septiembre y mayo.

Filmus y el gobernador Jorge Sobisch participaron del acto de inicio de clases en la escuela Nº-337, construida en el marco del Programa Nacional 700 Escuelas.

Durante la inauguración, Filmus entregó 145 certificados a alfabetizadores y alfabetizados de las provincias de Neuquén y Río Negro.

Filmus destacó además la inauguración de la nueva escuela rural, situada en el paraje de Piedra Trompul, a 20 kilómetros de la ciudad de San Martín de los Andes, y que requirió la inversión de 719.815 pesos.

«El futuro de nuestros hijos dependerá de lo que hagamos hoy por mejorar la educación, sin divisiones ni partidismos», aseguró en ese sentido Filmus durante el acto en Neuquén.

Fuente: Diario La Capital

Dos obreros murieron en Recoleta al caer de un andamio

Trabajaban en un noveno piso de una obra en construcción de Marcelo T. de Alvear al 1700. El accidente habría ocurrido al romperse un tirante que sostenía la estructura.

Dos obreros murieron hoy al caer de un andamio en el que trabajaban en un noveno piso de una obra en construcción, en el barrio porteño de Recoleta.

Según informaron fuentes policiales, el accidente ocurrió esta tarde cuando los trabajadores estaban sobre el encofrado de madera con el que se construiría un balcón bandeja, sobre la calle Marcelo T. de Alvear 1685, entre Rodríguez Peña y Montevideo, frente al Palacio Pizzurno.

Un tirante que sostenía la estructura de madera se rompió, lo que provocó la caída de los dos hombres, uno de los cuales se precipitó nueve pisos y fue a dar en la entrada de un hotel lindero y falleció en forma casi instantánea, dijeron las fuentes. El otro cayó hasta el balcón bandeja del primer piso de la obra, que una vez terminada tendrá 13 pisos, y fue trasladado al hospital Fernández, con politraumatismos muy graves, donde los médicos no pudieron salvarle la vida y murió cerca de las 17.

La comisaría 17, que tomó intervención en el hecho, no pudo proporcionar los datos filiatorios de los accidentados en razón de que no portaban documentos. Un compañero de los fallecidos dijo al periodismo que uno «tenía 45 años y el otro alrededor de 30» y agregó que «uno sería argentino y el otro paraguayo».

La policía dio intervención en el hecho al juzgado en lo Criminal de Instrucción en turno, bajo la carátula de «muerte por accidente de trabajo».

Fuente: Télam

Fuente: Diario Clarin

Lo fulminó un rayo mientras cambiaba un alambre

Un peón rural murió al recibir una descarga eléctrica mientras realizaba trabajos en una estancia en la provincia de Corrientes. El hombre falleció en forma instantánea.

(NA). Un hombre murió fulminado por la descarga de un rayo, mientras trabajaba en una estancia de la zona rural del departamento correntino de San Martín, informaron voceros de la Policía local.

El luctuoso hecho, que se produjo en horas de la tarde del viernes aunque trascendió hoy, ocurrió en la estancia «Siete Higueras», cercana a la localidad de La Cruz.

La víctima fue identificada como Ramón Antonio Leyes, de 63 años, quien desempeñaba distintas tareas en el mencionado establecimiento rural.

El incidente ocurrió cuando Leyes trabajaba en la colocación de un alambrado del campo perteneciente a la mencionda estancia y recibió la descarga de un rayo.

Producto de la descarga eléctrica, Leyes murió en forma inmediata al ser fulminado por el meteoro.

Efectivos de la comisaría del distrito La Cruz realizaron pericias para constatar el desgraciado hecho y las actuaciones sumariales pertinentes.

Fuente: www.infobae.com

Cuatro procesados por el derrumbe de un shopping

Son tres arquitectos y un ingeniero. Tenían a su cargo el control de las estructuras para la remodelación. El accidente ocurrió en febrero de 2005 en Rosario.

La Justicia dictó el procesamiento por el delito de lesiones culposas de cuatro arquitectos que tenían a su cargo el control técnico de las estructuras montadas para realizar las obras de remodelación del Shopping Paseo del Siglo, que en febrero de 2005 se desplomaron imprevistamente sobre la planta baja del centro comercial con el saldo de cuatro mujeres heridas.

En una extensa resolución – donde abundó la testimonial de los imputados, las víctimas, testigos ocasionales, trabajadores y funcionarios municipales, más una completa pericia técnica -, el juzgado de Instrucción Nº 9, a cargo de Carlos Carbone, concluyó que se reunieron las pruebas necesarias para imputarles a los profesionales el delito de «lesiones culposas», por su impericia al frente de la obra.

Por casualidad, ese día no ocurrió una catástrofe mayor, por la hora en que ocurrió el siniestro, a las 14.30, y el gran flujo de personas que transitan por la galería comercial, ubicada en Córdoba 1640, y con salidas por Roca y Rioja. El derrumbe de la estructura tubular que sostenía a los obreros y al escombro quitado de las paredes, se acumuló de tal manera que generó un peso mayor al que podían soportar los andamios, que cedieron y arrastraron todo a su paso – hierro, madera, concreto – hasta caer a la planta baja.

Más tarde se conocería la identidad de quienes vivieron momentos de desesperación: Claudia Rodríguez, Claudia Máxima Abrahan, Florencia Espósito, y Valeria Bauzas, las cuatro mujeres heridas.

Lo cierto es que Carbone se abocó a la investigación del hecho y acumuló las pruebas suficientes para determinar quiénes fueron los responsables de contratar, montar, ejecutar y custodiar técnicamente todos los aspectos de la obra, así como la estructura colapsada en el ala norte de la galería de compras. Se trata de tres arquitectos y un ingeniero civil (el juez prefirió mantener en reserva sus identidades) que tuvieron injerencia en distintos aspectos – como la fiscalización, higiene y seguridad de las obras, y los cálculos de resistencia de la estructura para ese caso -, por el que se resolvió su procesamiento.

Para el magistrado, la conducta de los arquitectos fue «haber realizado tareas como encargados de obra, con imprudencia o negligencia, y/o impericia en el ejercicio de su profesión, y/o incumplimiento de los reglamentos o deberes a su cargo, al efectuarse un cálculo incorrecto de la resistencia de la estructura, o no usarla para los fines para los que fue erigida, o no dar instrucciones o vigilar que los obreros a su cargo lo hicieran de una manera correcta». Y la del ingeniero (de la empresa Ribron Estructuras Tubulares) «haber aportado una estructura no apta para las tareas que se debían realizar, lo que provocara el derrumbe», tal cual dice la resolución.

El colapso

La pericia técnica estableció que la plataforma que colapsó cubría la superficie a demoler y permitía la circulación y acceso del personal que estaba realizando esa tarea. La estructura «era de trabajo», dice el informe, y aclara que por sus características y por el uso dado hasta el momento del derrumbe, desde el punto de vista estructural «no cumplió con las condiciones requeridas».

La pericia indica que había unos 14 mil kilos de escombros acumulados sobre las tarimas al momento de caer, resalta que el motivo preciso del derrumbe es incierto y menciona diversas fallas, como falta de ajuste, rotura de uniones, imperfección de material o defecto de armado, entre otras.

De lo obrado en el expediente, finalmente Carbone pudo delimitar ciertas funciones específicas de las firmas abocadas a las reformas. Un estudio de arquitectura conformado por dos de los profesionales realizaba el proyecto y dirección de la obra. Esta firma «debió prever la posibilidad de riesgo y anticiparse, tomando los recaudos necesarios, tales como realizar los cálculos o contratar personal idóneo a tales fines», indica el escrito del juez. Lo mismo le cabe a la firma CEO Construcciones, contratada para realizar la demolición de la estructura de hormigón.

En cuanto a Ribron Estructuras Tubulares «tiene responsabilidad por impericia al construir la estructura tubular desmoronada».

Así, Carbone determinó que la conducta de los cuatro profesionales imputados «produjo un resultado dañoso, que fue las lesiones sufridas por las cuatro mujeres heridas» y dictó su procesamiento.

Fuente: Diario La Capital