Incendio de magnitud en un edificio de Rufino

Un incendio de gran magnitud destruyó, ayer por la noche varios locales de una galería céntrica ubicada en el centro de Rufino.

El siniestro se habría iniciado en el local de enseñanza de computación del IAC, que se encuentra en la galería comercial de la planta baja del edificio de Eva Perón y Avenida Cobo, en Rufino, alrededor de las 20 horas.

Desde allí las llamas se expandieron rápidamente a otros locales, como el depósito de la distribuidora de diarios y revistas Marifer y un gimnasio, que quedaron totalmente destruidos y comprometieron la integridad de los demás comercios y viviendas adyacentes.

Los vecinos de la zona que vivieron momentos de zozobra al ver el avance de las llamas, debieron ser evacuados de urgencia y hasta hoy no podrán regresar a sus viviendas por cuestiones de seguridad edilicia.

La importancia del incendio hizo que además de los bomberos voluntarios de Rufino, se agregaran efectivos de las localidades vecinas de Laboulaye y de Sancti Spìritu, que recién pudieron sofocar el fuego cerca de la medianoche.

Las pérdidas económicas fueron cuantiosas para los propietarios afectados por el siniestro, según consignó www.rufinoweb.com.ar.

Fuente: www.infobae.com

Un nene murió asfixiado cuando miraba la tele

El pequeño falleció por la humareda que desprendió el plástico de un televisor al derretirse por un cortocircuito. Los padres habían salido a hacer compras por el barrio.

Fue trágica la muerte de un chico en Cipolletti. El niño de tan solo tres años falleció asfixiado en su casa tras inhalar los componentes químicos que despidió el plástico de un televisor al consumirse por un cortocircuito.

La víctima, identificada como Enzo Rincón, se encontraba solo en su casa al momento de registrarse el siniestro. Los padres habían salidos un instante a hacer unas compras en el almacén del barrio.

Según informa hoy el diario El Litoral, el matrimonio volvió una hora después pero ya era tarde. La casa estaba inundada de humo negro y el pequeño muerto detrás de una de las puertas. En ese momento un vecino intentó reanimarlo pero fue imposible.

De inmediato fue trasladado al hospital local donde se determinó que el pequeño había fallecido antes por un paro cardiorespiratorio.

En tanto, los peritos indicaron que el televisor, que estaba encendido, se consumió totalmente sin generar llamas pero sí una intensa humareda.

Fuente: www.infobae.com

Una decena de muertos por una explosión en China

Entre las víctimas fatales hay mujeres y niños. Hasta el momento 43 personas siguen desaparecidas por el estallido de un químico que dañó más de 400 edificios.

(EFE). Once personas murieron, dos se encuentran desaparecidas y 43 resultaron heridas, ocho de ellas de gravedad, tras una explosión que dañó más de 400 edificios en la provincia de Yunnan (suroeste), según informa hoy la prensa local.

El estallido se produjo el martes en el condado de Mile, en la prefectura autónoma de Honghe Hani-ni, y fue provocado, al parecer, por un producto químico contenido en un camión que estaba aparcado en la zona.

Entre los fallecidos, hay cinco mujeres y tres niños.

La explosión dejó un cráter de 18,5 metros de diámetro y 5,6 metros de profundidad, destruyó totalmente 17 viviendas y dañó seriamente otras 64.

Alrededor de 300 personas se quedaron sin hogar, por lo que las autoridades locales han distribuido tiendas de campaña, mantas y 300 kilos de arroz.

Fuente: www.infobae.com

Los accidentes laborales tienen protección

La Cámara Laboral declaró la inconstitucionalidad del art. 14, apartado 2, inciso b) de la Ley de Riesgos de Trabajo, que establece el monto a recibir por aquellas personas afectadas de una incapacidad laboral permanente parcial (superior al 50% e inferior al 66%). Los jueces entendieron que ello importa un tratamiento discriminatorio para los damnificados víctimas de las incapacidades más severas en tanto a quienes sufren una minusvalía de rango inferior se les reconoce una indemnización de pago único.

Fuente: http://www.diariojudicial.com

Una anciana murió al caerse en una vereda y el municipio debe indemnizar a la familia

Una jueza condenó a la comuna a pagar $ 257.000 porque sostuvo que está obligada a «mantener las calles en perfectas condicionesâ?? y a «asegurar la integridad de sus habitantes».

La Justicia Civil condenó a la Municipalidad de Córdoba a resarcir con 257 mil pesos a la familia de una anciana que murió en 1999, al caer en una hondonada que había en una vereda de la capital provincial.

El hecho ocurrió el 30 de mayo de ese año, en la calle Sarratea al 220 del barrio San Martín de Córdoba, cuando la víctima, Balbina Teresa Ocampo, resbaló y se cayó en la hondonada que estaba en una pendiente. La mujer resultó con graves lesiones que obligaron a su internación en el Hospital de Urgencias, donde falleció 48 horas después.

Los hijos de la mujer, Fernando y Beatriz Scalzadonna, representados por la abogada Miriam Nieva, demandaron a la comuna, argumentando que «la peligrosidad del lugar surge como resultado de la desidia de los funcionarios municipales que se encargaron de la construcción de la pendiente para automóviles y peatones sin tomar ninguna medida de seguridad».

Los abogados de la Municipalidad, que apelaron el fallo, negaron la falta de seguridad en el sitio, pese a que el accidente de la anciana no fue el único ocurrido allí, aunque los demás no fueron fatales, informó hoy el diario La Mañana de Córdoba.

«No caben mayores disquisiciones para concluir acerca de la responsabilidad que a la Municipalidad de Córdoba le cabe en el hecho que nos ocupa», señaló en su dictamen la jueza Victoria Tagle, quien ordenó el resarcimiento.

La magistrada sostuvo que la comuna está obligada a «mantener las aceras y calles de esta ciudad en perfectas condiciones de conservación» y además «adoptar todos los recaudos necesarios para asegurar la integridad de sus habitantes».

(Fuente: DyN)

Fuente: www.Diario Clarin

MALTRATO LABORAL – El infierno en la oficina

Más que el acoso sexual o la discriminación salarial, la violencia psicológica en el trabajo es tan difícil de detectar como de detener. Amenazas, ofensas e indiferencia.

â??Yo llegaba y mi jefe me saludaba mal, con mala cara, como si no quisiera hacerlo. Y todos los días lo mismo. Otras veces me decía que se iba de la oficina cuando yo estaba tipeando porque â??le enfermabaâ?? el ruido que hacía con los dedos en el teclado.â?? A Luisa Bastery, empleada en la administración pública, la tensa relación con su jefe la hizo odiar su trabajo, enfermarse, querer renunciar, temer que la echen. Pero, más allá del affaire (cotidiano en el ámbito laboral), en algún momento esas diferencias se tradujeron a violencia psicológica, una combinación entre abuso de poder, hostigamiento y presión. Más difícil de probar que el acoso sexual y sin los elementos testigo que deja la discriminación salarial, el maltrato laboral se esconde en la rigurosidad de la tarea o la hostilidad del hábitat.

Julio Neffa, director del Centro de Estudios e Investigaciones Laborales, lo explica así: â??Son comportamientos y actitudes adoptados por la jerarquía de la empresa o los demás miembros del ámbito laboral, que ocurre dentro o fuera del establecimiento, donde se hiere física, psíquica o mentalmente a un trabajador. Tiene el propósito de intensificar el trabajo, disciplinar, amenazar o simplemente por el gusto de hacer daño (sadismo) a quienes están en una situación de inferioridad e indefensiónâ??. â??Ningunearâ??, ese verbo (nuevo) tan de moda que mezcla indiferencia con subestimación, es una de las características más típicas de la violencia psicológica en el trabajo. También lo son las cargadas y ofensas permanentes de los compañeros y la desvalorización de las tareas.

En Argentina, la indefensión es concreta: sólo cuatro provincias – Tucumán, Capital Federal, Buenos Aires y Jujuy – sancionaron leyes, entre 2002 y 2004, que contemplan el maltrato. Pero se aplican sólo al ámbito de la administración pública. En el caso porteño, el artículo 3 de la Ley 1225 explica que â??se entiende por maltrato psíquico y social contra el trabajador a la hostilidad continua y repetida del superior jerárquico en forma de insulto, hostigamiento psicológico, desprecio y críticaâ??. Mientras tanto, en este año electoral de poca actividad parlamentaria, existen otros seis proyectos que aguardan su sanción, cuatro en la Cámara de Senadores y dos en la de Diputados.

A la hora de decir basta y quejarse, los empleados públicos argentinos tienen una cita en la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas, que desde julio de este año recibe denuncias. El último informe de este organismo, dependiente del Ministerio Público Fiscal, asegura que entre octubre de 2003 y 2004 se iniciaron 1503 expedientes y actualmente se analizan 2548 casos. â??Nuestra legislación está poco adaptada para tratar este tipo de comportamientos y actitudes. Es un tema que debería incluirse en la próxima reforma de la Ley de Riesgos del Trabajoâ??, se preocupa Neffa.

En Europa, la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo enumeró algunas enfermedades que pueden ser causadas por el maltrato psicológico: dolor de cabeza, taquicardia, gastritis, adicción a las drogas y alcoholismo. Y la situación puede empeorar. Eduardo Press, director de Escuela Argentina de Psicología Organizacional, lo confirma: â??La mayor parte de los casos de renuncias o despidos ocurren por cuestiones de relación y no por cuestiones técnicas. Si alguien no sabe algo, lo aprende. Pero incorporar habilidades en relaciones personales es mucho más complicadoâ??. Press, que dicta un seminario con la contundente consigna â??Cómo mejorar el clima laboralâ??, está convencido que la clave es tender puentes de comunicación para evitar problemas.

Los especialistas encienden una luz de alerta sobre los casos que permanecen latentes y que no son denunciados por considerárselos irregularidades administrativas antes que delitos. Neffa dice: â??La amenaza de despido influye para que los trabajadores reciban esos golpes sin tener mayores posibilidades de contrarrestarlosâ??. Al riesgo de despido se le suman el temor de ser catalogado como â??empleado problemáticoâ?? y la imposibilidad de conseguir pruebas aceptadas en un proceso judicial. La abogada Patricia Barbado, miembro de la ONG Instituciones sin Violencia, hace foco en este detalle en su informe â??La prueba del acoso psicológico en el ámbito laboralâ??: â??No nos olvidemos que el acoso moral implica siempre conductas dirigidas a causar un daño en el trabajador de muy difícil prueba porque al no tratarse de un daño físico no quedan huellas visibles en élâ??.

Recién en 1996 la violencia laboral llamó la atención de los especialistas en Europa y Estados Unidos, de la mano del psicólogo sueco Heinz Leymann. En 1998, Duncan Chappell y Vittorio Di Martino elaboraron el informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) â??Violence at workâ?? terminando de instalar el tema en el mundo académico. Según la OIT, este fenómeno ya cuenta con 40 millones de víctimas en Europa y cuesta 20 millones de euros al año. Di Martino aseguró: «En el nuevo perfil de la violencia en el trabajo que se configura se concede igual peso a los comportamientos físicos y psicológicos y se valora plenamente la importancia de los pequeños actos de violencia».

Paradójicamente, los países que tienen una legislación específica en la materia son los que cuentan mayor cantidad de casos: Francia, Italia, Suecia y España, donde incluso fue considerado como un accidente de trabajo en los tribunales. Si bien es un tema cotidiano, existe cierto vacío estadístico que puede explicarse en la difícil detección y categorización de los casos. Sin embargo, la OIT tiene algunos datos claros: en el Reino Unido el 53% de los trabajadores ha sido víctima de coacciones en el trabajo y el 78% ha sido testigo de este tipo de comportamiento. En Finlandia el 40% de los empleados municipales sufrieron coacciones y en Suecia se ha estimado que este tipo de acoso es causa del 10 al 15% de los suicidios. Lejos de esos límites, la historia de Luisa tuvo un final contradictoriamente bueno: su jefe se calmó después de que una compañera lo denunciara por acoso sexual.

Las claves de los malos tratos

Según la legislación porteña, el maltrato se reconoce en:

– Bloquear constantemente las iniciativas de interacción generando aislamiento.
– Cambiar de oficina, lugar habitual de trabajo con ánimo de separarlo de sus compañeros o colaboradores más cercanos.
– Prohibir a los empleados que hablen con él.
– Obligarlo a ejecutar tareas denigrantes para su dignidad personal.
– Juzgar de manera ofensiva su desempeño en la organización.
– Asignarle misiones sin sentido, innecesarias, con la intención de humillar.
– Encargarle trabajo imposible de realizar.
– Obstaculizar o imposibilitar la ejecución de una actividad u ocultar las herramientas necesarias para concretar una tarea atinente a su puesto.
– Amenazarlo repetidamente con despido infundado.
– Privarlo de información útil para desempeñar su tarea o ejercer sus derechos.

Por Carla Barbuto. Especial para Clarín.com.
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Fuente: Diario Clarin