A casi una semana de la muerte de un obrero al caer por el hueco de un ascensor, la Justicia se apresta a cerrar la investigación ya que los indicios conducen a un accidente laboral.
Días atrás, un albañil cayó por el hueco de un ascensor en la obra de Roca al 500. (N.Juncos)
A casi una semana de la muerte de un obrero de la construcción al caer por el hueco de un ascensor, la Justicia se apresta a cerrar la investigación ya que todos los indicios conducen a un accidente laboral. La fiscal aguardará los resultados preliminares de la autopsia al albañil fallecido, que estarán listos esta semana, para levantar la clausura del edificio se levanta en Presidente Roca 550.
El jueves pasado, Maximiliano Alfonso, un trabajador de 54 años, murió mientras realizaba tareas de limpieza en el tercer piso de la torre que se construye en pleno centro de la ciudad.
Los compañeros de Alfonso declararon que perdió la vida al caer al vacío, mientras los restantes empleados se encontraban en el séptimo piso de la construcción. Por esa razón no escucharon el impacto del golpe.
El fiscal de turno que intervino de inmediato, Adrián Spelta, clausuró la obra. Y resaltó que le pareció sugestivo que todas las puertas para tomar el ascensor estuvieran tapadas con madera.
En ese marco, ordenó secuestrar el material fílmico de las cámaras de videoseguridad colocadas en la cochera lindera para determinar si alguien ajeno a la obra ingresó después del incidente.
Spelta también ordenó la realización de pericias en el lugar del deceso y la autopsia al cuerpo.
La fiscal Mariana Prunotto, a cargo de la investigación al ingresar Spelta a su licencia de verano, está a la espera del resultado de esos estudios encargados al Instituto Médico Legal.
En la fiscalía admitieron que todos los indicios recopilados hasta el momento confirmarían que se trató de un accidente laboral. Por ende, no habría continuidad de la investigación penal sobre una presunta responsabilidad de la empresa constructora bajo la figura del homicidio culposo.
De ser así, la Justicia levantaría de inmediato la clausura que pesa sobre la obra, un fideicomiso de siete pisos que se está construyendo sobre una antigua cochera del centro de la ciudad.
De todos modos, la última palabra para permitir que vuelvan los operarios a trabajar en calle Roca, entre San Lorenzo y Urquiza, la tendrá la Dirección de Obras Particulares de la municipalidad y el Ministerio de Trabajo de la provincia.
En el área de Higiene y Seguridad de la cartera laboral aclararon días atrás que la obra en cuestión había sido inspeccionada y se detectaron algunas anomalías, razón por la cual paralizaron las tareas preventivamente.
El gremio del sector, la Uocra, denunció que la obra fue denunciada en varias oportunidades por fallas menores de seguridad e higiene en materia laboral.
