ArcelorMittal celebra ocho años sin accidentes laborales con baja

La empresa ha puesto en marcha en su planta de Zaragoza una serie de medidas y acciones que ha permitido reducir la siniestralidad laboral y mejorar la salud en el trabajo de su plantilla. De hecho, se ha celebrado el octavo año sin accidentes de trabajo con baja. Además, también se ha logrado reducir el nivel de absentismo hasta el 0,7%.

Ser una planta más sostenible, pero no solo desde el punto de vista del proceso productivo, sino también de la salud y del bienestar de los trabajadores es uno de los objetivos que se ha marcado ArcelorMittal en su planta de Zaragoza.

El centro de trabajo de la compañía -que tiene presencia en más de 60 países a los que destina su producción de acero y suma más de 190.000 empleados-, ha mejorado en los últimos años de forma progresiva sus datos de salud laboral.

En la planta se llevan varios años sin accidentes laborales con baja y el nivel de absentismo es del 0,7%, según adelantó Tomás Ramos, Plant Manager de ArcelorMittal Tailored Blanks-Zaragoza, durante su participación en la IV Jornada RSC en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU bajo el lema ‘Cuenta atrás hasta 2030’, que fue organizada por la Fundación Ibercaja.

En concreto, ArcelorMittal lleva ocho años, un mes y 28 días sin accidentes laborales con baja entre el personal propio, según los datos facilitados por la empresa a elEconomista.es

Unos ratios que han conseguido trabajando en la salud y en la motivación de los trabajadores, además de implantar un enfoque en la planta centrado en ‘Incrementar la Percepción del Riesgo’ de todos los trabajadores con el fin de conseguir ese camino hacia los cero accidentes, que también se ha logrado en los trabajadores de subcontratas. En este caso, el ratio es de un año, nueve meses y 21 días.

La empresa ha elegido este enfoque porque «está sobradamente demostrado que, cuando somos conscientes de un riesgo inminente, todo nuestro organismo está listo para ponerlos en modo protección y evitar el accidente: desde nuestros más básicos instintos -gestionados por el cerebro reptiliano-, hasta la toma de decisiones conscientes desde nuestro cerebro más humanoide», han añadido desde la compañía.

Con el fin de mejorar esta percepción del riesgo, se han llevado a cabo en la planta diversas actividades. Una de ellas se ha centrado en la formación -es básica para crecer en percepción-, que ha recibido toda la plantilla en el ámbito de la prevención de riesgos con cursos básicos y especializados por temas como alturas o espacios confinados, entre otros.

Las medidas igualmente comprenden el desarrollo de la Curva de Bradley fase por fase para pasar del modo «reactivo=dependiente» al «proactivo=interdependiente», además de participar todo el personal de la plantilla de forma diaria en diversas acciones de prevención como la identificación de anomalías.

Una medida esta última que ha sido especialmente efectiva porque, por ejemplo, en el año 2006 se identificaron 51 anomalías, mientras que en los últimos años se están identificando más de 3.000 anuales como consecuencia de ese incremento de la percepción de posibles riesgos existentes.

Estas medidas se han complementado con otras como el desarrollo de propuestas de mejora para poner el foco en la prevención, así como la realización de reuniones de seguridad en las plantas y la implantación de inversiones anuales dirigidas a la prevención.

Otras acciones comprenden las observaciones de seguridad entre los empleados y la auditoría diaria en las distintas zonas de la planta, las reuniones mensuales con representantes de los trabajadores y la puesta en marcha de la figura del promotor de vigilancia compartida, quien es un operador voluntario por turno que se encarga de chequear que todos los compañeros están trabajando de modo seguro. La generación de buenas prácticas también ha sido un factor decisivo para reducir la siniestralidad laboral en la planta.

Son acciones a las que se suman otras más específicas y concretas como la puesta en marcha de una zona a modo de gimnasio para que los trabajadores puedan ejercitar sus músculos antes de trabajar con el fin de evitar lesiones. «Se calienta para trabajar», añade Tomás Ramos.

Otra de las medidas introducidas es la aplicación móvil en la que los trabajadores pueden optar a obtener medallas por las buenas prácticas, además de permitir recibir un feedback positivo que permite a la empresa introducir mejoras. «Las medallas son puntos que se cambian por regalos como un iPad, clases de inglés… Nadie ha cambiado los puntos. La gente lo hace porque se sienten bien».

Son un conjunto de medidas por las que la empresa ha sido distinguida en varias ocasiones por diversas entidades externas como el Gobierno de Aragón o el INSHI, entre otras, que le han permitido formar parte del grupo de las «compañías seguras».

https://www.eleconomista.es/aragon/noticias/9892014/05/19/ArcelorMittal-celebra-ocho-anos-sin-accidentes-laborales-con-baja.html

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