Tres de las víctimas son los propietarios del negocio.
Al menos cinco personas han fallecido este lunes a causa de una explosión registrada en una fábrica de fuegos artificiales en la provincia de Frosinone, en el centro de Italia. Tres de las víctimas son los propietarios de la fábrica Pirotécnica Arpinate, el padre Claudio Cancelli y sus dos hijos Giuseppe y Giovanni. Sin embargo, el balance de víctimas podría ser mayor, puesto que al menos otro trabajador se encuentra desaparecido.
Según las primeras investigaciones, las deflagraciones habrían sido cuatro, la primera de las cuales se ha producido en torno a las 14:45 horas. Varios trabajadores han sido evacuados a causa de un gran incendio provocado por la explosión y que impide en estos momentos la entrada en el recinto a los servicios sanitarios, que han enviado dos coches de primeros auxilios y cinco ambulancias. Según informa el diario ‘Corriere della Sera’, el riesgo de que se produzca una nueva explosión es «muy alto» por lo que los bomberos están intentando sofocar el incendio a distancia.
La página web de la empresa de fuegos artificiales asegura que estaba dotada de «un sistema de seguridad» y respetaba las normas establecidas para la protección de las instalaciones. Según ha informado al rotativo la Policía, la explosión habría sido provocada por el material almacenado que se encontraba en la fábrica.