Accidente Clarines

Prevención. El Inpsasel continúa investigando y recabando información sobre el caso. Inpsasel precisa las causas del accidente con gas cloro en Clarines.

El 16 de septiembre del 2009, unas 17 personas perdieron la vida y 326 resultaron lesionadas en un accidente químico ocurrido en la población de Clarines, debido al derrame descontrolado de gas cloro ocasionado por un accidente de transito y el indebido traslado de materiales peligrosos por vía terrestre. Al cumplirse 4 meses del suceso, funcionarios y funcionarias del Inpsasel continúan demostrando las causas y consecuencias del hecho, que ocurrió por desconocimiento de las normas preventivas creadas en la materia.


Prensa Inpsasel (26.01.10). En septiembre del 2009, ocurrió un accidente de transito en la población de Clarines, en el cual fallecieron 17 personas y resultaron lesionadas 326 personas a consecuencia de la emanación de gases de cloro, el incidente ocurrió luego que el vehículo de la empresa Etotrans, C.A que transportaba 17 cilindros de gas cloro, colisionó con un vehículo de la empresa Somi de Servicios y transporte Novercan, que transportaba láminas de acero de forma inadecuada.

Según informes aportados por la Dirección de Higiene Seguridad y Ergonomía del Inpsasel, al momento del impacto se desprendieron 3 cilindros de gas cloro de los 14 que trasladaba el vehiculo de Etotrans, uno de estos 3 cilindros es dañado con las laminas de acero que transportaba el camión de la empresa Somi de Servicios debido a que estas tenían un sobre ancho de 20 cm de cada lado del camión, lo que ocasiona la rotura del cilindro y el escape del gas a grandes proporciones, causando muertes instantáneas.

A su vez, el camión de Etotrans no contaba con la plataforma adecuada para el transporte de cilindros, las barandas de sostén eran inadecuadas, aunque el conductor de esté vehículo cumplía con la capacitación adecuada para traslado terrestre de materiales peligrosos, no contaba con un equipo para control de emergencias.

Con respecto a su traslado por vía terrestre, según la Norma Covenin 694 “Medidas de seguridad a seguir en la venta y transporte de cloro”, el transporte por tierra de este químico “…deberá hacerse en bombonas o cilindros sobre camiones que reúnan las condiciones especificadas en la presente Norma o sobre vagones tanques diseñados para ellos. Las bombonas deberán transportarse verticalmente y los cilindros horizontalmente”.

Esta Norma Covenin fue discutida y aprobada hace 27 años por Organismos Públicos, entre ellos, el Ministerio del Trabajo, Bomberos del Distrito Federal, la Electricidad de Caracas, Pequiven, sin embargo, a cabalidad no ha sido cumplida por empresas privadas de transportes de químicos, aún y con los esfuerzos del Inpsasel en darle promoción a las normas y las leyes que le garantizan la prevención, la seguridad y la salud a los trabajadores y trabajadoras en todos los centros de trabajo, siempre y cuando estas sean cumplidas a cabalidad para que estos graves y lamentables incidentes no ocurran.

Entre las 326 personas que fueron afectadas, se encuentran vecinos de áreas aledañas a la población de Clarines, se cuentan niños, ancianos, mujeres y hombres que debido a la emanación de gases tóxicos del cloro, fueron trasladados a hospitales de poblaciones cercanas, ya que este elemento suele mezclarse con el aire en pocos segundos.

El agente tóxico

El gas de cloro, es un elemento químico que se encuentra en la naturaleza y que a su vez se usa en la manufactura de miles de productos destinados para la industria, el hogar y en laboratorios.

Este tiene la facultad de combinarse vigorosamente con cualquier elemento que entre en contacto, asimismo, son muchos los materiales que arden con facilidad si entran en contacto con este y aún más alarmante, un escape de gas cloro puede ser una amenaza importante para el medio ambiente.

El color verde amarillento es una de sus principales características, igualmente que su penetrante olor parecido al blanqueador. Como es más pesado que el aire, normalmente se concentra a nivel del piso, esto significa que los sótanos, áreas de almacenamiento subterráneo, los pozos para ascensores pueden convertirse en lugares peligrosos en caso de un escape o derrame accidental.

Si una persona entra en contacto y respira grandes cantidades de gas cloro puede presentar desde ardor en la nariz, garganta y los ojos, dolor en la piel, ya que esta se torna rojiza y se producen ampollas, visión borrosa, tos, dificultad para respirar, nauseas y vómitos, hasta perder la vida por la aspiración del químico.

En este sentido, en caso que un trabajador o trabajadora sea testigo de un derrame de gas cloro debe evacuar el área lo más pronto posible, revisar la dirección del aire y correr en la dirección opuesta a el, en caso de que tenga un respirador de boquilla debe utilizarlo inmediatamente, de lo contrario debe taparse la nariz y boca con un pañuelo, una vez tomada estas precauciones debe seguir el plan de emergencia de la empresa.

Sara Geraldino

Fuente: Inpsasel

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