La máquina trepó por su rostro y le produjo una fractura expuesta en el cráneo. Ocurrió en El Quebrachal.
Sergio Medina era un salteño que, el domingo pasado, sufrió una de las muertes más impresionante de los últimos años en Salta. En su taller, en la localidad de El Quebrachal, se le escapó la amoladora que manipulaba y se cortó la cabeza.
Según confirmó la Policía a Que Pasa Salta, la víctima tenía 42 años. Fue su pareja quien descubrió la sangrienta escena en que yacía su marido, tras escuchar un fuerte ruido.
El diagnóstico médico determinó que la muerte de Medina se produjo de forma accidental por una fractura expuesta de cráneo facial.
