El trabajador alcanzado por la deflagración fue dado de alta pasado el mediodía.
Una explosión en una cabina de pintura de la fábrica de Reposa Lafón de Villamañán acabó con parte de una de sus naves.
Los hechos ocurrieron a las nueve y veinte de la mañana. Apenas diez minutos después una inmensa cortina de humo podía verse desde varios kilómetros.
Tras la explosión, según explicó el director de la fábrica, Agustín Parrado, rápidamente comenzaron a quemarse las instalaciones, los materiales de la propia cabina, productos de pintura, etcétera.
La industria se dedica a la fabricación de depósitos de acero para combustibles líquidos. Se trata de un material que es muy difícil que arda, pero sí las pinturas que los recubren.
Desde la dirección de la empresa se avisó a los servicios de emergencia, pero fueron los propios trabajadores los que lograron controlar el fuego y evitar que se propagase a otras naves próximas. Una media hora después llegaron a la zona los bomberos de Valencia de Don Juan y acto seguido los de León, que tomaron el mando de las operaciones y lograron sofocar totalmente el incendio hacia las doce y media del mediodía.
Afortunadamente, apenas hubo que lamentar daños personales. En el momento de los hechos toda la plantilla, 10 personas, se encontraban en la fábrica. Sólo el trabajador que estaba en la cabina en la que se produjo la explosión tuvo que ser trasladado al complejo hospitalario de León con quemaduras de segundo grado en las piernas. A las dos de la tarde ya había sido dado de alta y descansaba en su domicilio, según explicó Agustín Parrado.