A 48 horas del inicio del torneo, la culminación de las obras en Natación y Gimnasia dependen del equilibrio de un grupo de trabajadores.
Sin arneses, trabajan contra reloj para terminar las obras en el estadio
EQUILIBRIO. Los trabajadores no están sujetados a nada mientras trabajan a metros del suelo. LA GACETA / HECTOR PERALTA
La demora en la conclusión de las obras en el estadio de Natación y Gimnasia despierta inquietud entre las delegaciones extranjeras y expone a un grupo de obreros que trabaja, a destajo y sin arneses, sobre la estructura del futuro techo, a más de 20 metros de altura.
A pesar de las críticas formuladas el entrenador inglés Craig Keegan, a menos 48 horas del inicio del torneo todavía se pueden ver a los trabajadores dependiendo de su equilibrio para mantenerse en pie soldando y ajustando las chapas que cubrirán la zona de plateas.
Si bien los funcionarios locales aseguren que la obra estará terminada en tiempo y forma, resultan llamativas las escasas medidas de seguridad tomadas por los integrantes del equipo contratado para culminar el estadio.