Se cortó con el inodoro y lo indemnizaron

Los dueños de un gimnasio porteño fueron condenados a pagar 77 mil pesos a un cliente debido a que sufrió lesiones en una pierna después de que se desprendiera la roseta de una ducha, se resbalara y cayera sobre un inodoro, antes de ingresar a un baño sauna.

El fallo fue dictado a favor de Julio César Canales Carpió, un ex marino pescador, en el marco de una demanda por daños y perjuicios iniciada contra el local Gym Show, ubicado en la avenida Corrientes 5260 de Capital Federal.

El 20 de diciembre de 2000, Carpió – entonces de 34 años – tomaba una ducha en el baño del gimnasio, cuando de repente cayó sobre su cuerpo la roseta de la ducha, que se encontraba floja.

Esto hizo resbalar al hombre, quien cayó sobre el inodoro, también flojo, el cual se rompió y le causó una herida cortante en la pantorrilla izquierda con compromiso del gemelo y en el tobillo derecho, lo cual obligaron a que fuera enyesado.

Los jueces de la sala K de la Cámara Civil valoraron los testimonios de dos amigos del ex marino, también clientes del gimnasio, quienes afirmaron que el accidente se produjo por «el estado deficiente de las instalaciones y su falta de mantenimiento», lo cual fue corroborado por una pericia de ingeniería. (Télam)

Fuente: Diario La Capital

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