La provincia tiene desde ayer la primera ley de Comités de Salud y Seguridad en el Trabajo del país. El tratamiento de la norma que crea ámbitos mixtos (órganos paritarios de trabajadores y patrones tanto de empleos públicos como privados para controlar y prevenir riesgos) impulsó un arrasador consenso en la Legislatura, impensable en la diáspora peronista y entre las diferencias oficialistas.
No sólo los senadores dieron aprobación al proyecto por unanimidad, que ayer tenía preferencia en su orden del día (peronistas, radicales y socialistas alzaron sus manos), sino que al rato, sobre tablas y a libro cerrado, la mayoría de los diputados de todas las bancadas lo convirtió en ley. Sólo dos de los bloques del PJ en Diputados (los presididos por Jorge Lagna y Darío Scataglini) no lo votaron, aunque aclararon que su negativa no era una disidencia con el espíritu del proyecto, sino que tenían dudas sobre si es una materia de legislación provincial o no.
La nueva ley generó además una movilización de la dirigencia sindical como hace muchos años no se veía en la Legislatura. Referentes de la CTA y la CGT de Santa Fe y Rosario, y de gremios como ATE, el Sindicato de Prensa de Rosario, bancarios y municipales de la ciudad, entre otros, colmaron las barras y siguieron con atención cada trámite en cada una de las cámaras.
Desde la barras aplaudieron y vivaron sonoramente al ministro de Trabajo de la provincia, Carlos Rodríguez, quien se quebró y no pudo contener las lágrimas. Los senadores y diputados del peronismo, cada uno a su turno, no tuvieron otro margen que acompañar el más resonante éxito legislativo obtenido hasta ahora por el gobierno socialista que aplaudieron gremios en su mayoría conducidos por sindicalistas de extracción justicialista y sobre una materia que históricamente el PJ proclamó como su principal desvelo.
Emoción. «Estoy muy emocionado. Es un día de enorme felicidad. Hace muchos años que peleo por esto y conseguirlo en la provincia es un placer enorme. Confiemos que este aporte resulte definitivo para todo el país. Con esta ley los trabajadores ganan su derecho a defender la salud. Estoy seguro de que con esta ley los empresarios aumentarán su productividad y no habrá un período de conflictos porque lo que se crea un espacio de diálogo. Pero el empresario que no la cumpla, irá preso», dijo Rodríguez.
Responsabilidad. También habló el senador y presidente del PJ, Ricardo Spinozzi, recordando que muchos se preguntaban cómo actuaría el PJ en su nuevo rol de oposición. «Con responsabilidad», se respondió para desafiar luego: «Mientras dure esta situación provisoria de oposición, actuaremos así».
Spinozzi sorprendería entonces proponiendo que al proyecto se le quite un artículo entero que el propio justicialismo había propiciado. El Nº 36, que disponía que el agente financiero de la provincia, el privatizado Banco de Santa Fe, debía dar créditos para que los empresarios no carecieran de fondos a fin de adecuar sus negocios a los dictados de la nueva ley.
Poco después, el secretario del gremio municipal de Rosario, Néstor Ferrazza, le reveló a La Capital: «Nosotros hicimos que sacaran ese artículo. Cuando vinimos y vimos que decía que el gobierno de la provincia debía hacer las gestiones necesarias para conseguirles subsidios a las empresas que necesitaran hacer reformas para dotarse de mejor seguridad, sabíamos que eso daría lugar a especulaciones por parte de los empresarios. Y para evitar eso, hicimos sacar ese artículo. Ellos (el oficialismo) decían que favorecía a los trabajadores y nosotros que no. Pero lo retiraron a último momento».