La Secretaría de Medio Ambiente cerró la empresa número 45 en casi dos meses en la cuenca Matanza-Riachuelo, dentro de las acciones que lleva la Secretaría para intentar descontaminar este río.
Ahora le tocó el turno a la empresa Petrorío SA que se dedicaba al almacenamiento de petróleo.
Según las investigaciones de la Secretaría, los tanques de la empresa para guardar el combustible no reunían las condiciones de seguridad, la empresa no dispone de planes decontingencia en caso de derrames ni se ha sometido a ninguna auditoría externa.
La mayoría de las empresas clausuradas por la Secretaría de Medio Ambiente han podido reabrir tras adoptar las medidas y requisitos técnicos que les faltaban en el momento de la inspección.