La planta de Freeport (Texas) permanecerá cerrada al menos tres semanas. EEUU ha enviado hasta el 75% de su GNL este año al Viejo Continente
En medio de una crisis energética galopante, Europa sufre un nuevo golpe con la explosión y posterior incendio ocurridos este miércoles en la planta de gas natural licuado (GNL) de Freeport, en Texas (EEUU), que permanecerá cerrada durante tres semanas tras el accidente.
Este cierre agitará aún más al mercado energético mundial, ya que casi una quinta parte de todos los envíos de gas al extranjero por parte de EEUU pasaron por la planta en mayo. Europa será una de las más afectadas, debido a que las importaciones de GNL desde EEUU se han multiplicado a medida que se ha intentado reducir la dependencia energética de Rusia tras invadir Ucrania.
EEUU envió casi tres cuartas partes de su GNL a Europa en los primeros cuatro meses del año, y la región recibe ahora casi la mitad de sus suministros del otro lado del Atlántico. Esto ha provocado que los precios del gas en Europa no hayan tardado en subir.
Los futuros de referencia (TTF) negociados en Ámsterdam a un mes rompen una racha de caídas de seis días, escalando de nuevo por encima de los 90 euros por megavatio/hora (MwH) -luego han bajado a la cota de 85 euros- mientras que los precios del Reino Unido han llegado a subir hasta un 39%.
Para más ‘inri’, el cierre coincide con el hecho de que las instalaciones clave en Noruega se someten a mantenimiento anual esta semana, mientras que los suministros de Rusia están por debajo de su capacidad después de que Moscú haya cortado el flujo a varios países por negarse a pagar el gas en rublos.
«El evento pone de relieve la precaria situación de Europa y probablemente marcaría el fin por ahora de la calma comercial observada en las últimas semanas», valora Ole Hansen, director de estrategia de materias primas de Saxo Bank. «Una interrupción de las exportaciones durante los meses de invierno de alta demanda habría provocado una reacción mucho mayor».
«En los últimos tres meses, el 68% de todos los cargamentos de Freeport se entregaron en los mercados europeos», señala Tom Marzec-Manser, jefe de análisis de gas de ICIS, citando los datos de su empresa. «Por lo tanto, los comerciantes en Europa estarán atentos y esperando para ver si esta interrupción termina durando más de lo previsto inicialmente por el operador».
El alcance de los daños en las instalaciones de Freeport aún no está claro, pero el incendio podría destruir alrededor del 16% de la capacidad total de exportación de GNL de EEUU «durante un período desconocido si el daño del incendio resulta difícil de reparar», apuntan los analistas de Evercore ISI en una nota.
Los analistas del banco nórdico SEB se hacen eco de cálculos que apuntan a que un cierre de tres semanas eliminará aproximadamente un millón de toneladas de GNL del mercado mundial (el comercio mundial de GNL en 2021 fue de 380 millones de toneladas). «Los precios del gas natural en EEUU cayeron significativamente por la idea de que la oferta doméstica aumentará», subrayan.
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