NOTABLE SOLUCIÃ?N
â??Iban cantando, porque sólo faltaban cinco minutos para llegar. Y, de pronto, la curva y el vuelco, el paso de la alegrÃa a la muerte. ¿Por qué allÃ, por qué en ese momento, por qué a ellos? Nunca nadie podrá responder a estas preguntas. Hay hechos que parecen inexorablemente predeterminados, imposibles de evitar. Fue, en suma, la fatalidad, el destino o como se lo quiera llamar.â??
Este es el â??punto de vistaâ?? expresado por un periodista de uno de los principales diarios argentinosâ?¦
Con todo respeto, si éste es â??punto de vistaâ?? mayoritario de los medios de información pública respecto al accidente de los estudiantes en Mendoza (como a cualquiera de los otros que a diario se producen), señores, como dice un amigo mÃo: â??ESTAMOS EN EL HORNOâ??. La â??Emergencia Vialâ?? en Argentina será mayúscula.
Hoy, por la mañana, escuché (padecÃ) un informe â??especialâ?? en un noticiero televisivo sobre los â??contratos de turismo estudiantilâ?? que adolecen (sic) de una claúsula que supuestamente exime a las empresas de responsabilidad por el accidente vial. La cláusula en cuestión reza más o menos asi: â??La empresa no se responsabiliza por los hechos de caso fortuito o fuerza mayorâ??. Y claro, coincidente con el criterio del periodista del Diario, el accidente de Mendoza parece ser de los â??hechos que parecen inexorablemente predeterminados, imposibles de evitar. Fue, en suma, la fatalidad, el destino o como se lo quiera llamar.â?? (Bien puede ser: Caso fortuito o fuerza mayor).
No señores. El accidente vial no es inexorablemente predeterminado por Dios o el destino, caso fortuito o fuerza mayor, imposible de evitar. No es producto de la casualidad sino de la â??CAUSALIDADâ??. Y si no determinamos las â??causasâ?? y trabajamos para evitarlas evidentemente será imposible de evitar.
Viene a cuento un â??cuentoâ??:
Las enseñanzas de un â??maestroâ??
â??El maestro Chong tenÃa un problema con una estatua de Buda que estaba ubicada al oriente del convento. Ã?sta presentaba un estado deplorable.
Mandó a llamar un discÃpulo y le encargó la tarea de identificar la causa del mal estado de la estatua.
Al otro dÃa el discipulo le dijo a su maestro que el mal estado del Buda se debÃa a la inexsitencia de una rutina de limpieza del Buda, y enseguida le propuso al maestro que fueran los aspirantes que ingresaban al convento, quienes se encargaran de su limpieza.
El maestro Chong, le preguntó a su discÃpulo ¿porqué se ensucia el Buda?.
El discÃpulo fue nuevamente ante la estatua y estudió la causa de la suciedad, al otro dÃa fue a ver a su maestro y le dijo que la causa de la suciedad del Buda eran las palomas que defecaban sobre él. Inmediatamente le propuso a su maestro cazar a las palomas en las prácticas de tiro con arco y flecha, y de esa manera deshacerse de las culpables de la suciedad del Buda.
El maestro Chong, le preguntó a su discÃpulo ¿porqué acuden las palomas tan periódicamente al Buda?
El discÃpulo fue nuevamente ante la estatua y estudió la causa por la cual las palomas visitaban periódicamente al Buda, al otro dÃa fue a ver a su maestro y le dijo que la causa de las visitas periódicas de las palomas se debÃa a que en la estatua abundaban las arañas que atraÃan a las palomas para comérselas. Inmediatamente le propuso a su maestro armar un fuerte insecticida de receta milenaria y rociarlo sobre la estatua, para que de esa manera se pudieran deshacer de las arañas que atraÃan a las palomas y éstas últimas sin las arañas dejarÃan de acudir a la estatua y por lo tanto terminar asà con la suciedad.
El maestro Chong, le volvió a preguntar a su discÃpulo ¿porqué hay tantas arañas en el Buda?.
El discÃpulo fue nuevamente ante la estatua y estudió el problema. Al otro dÃa fue a ver a su maestro y le dijo que la causa de la abundancia de las arañas era que las luces de la estatua se encendÃan todos los dÃas a las 20:00 hs. y éstas atraÃan a muchÃsimas polillas las que salen de sus escondites entre las 20:00 y las 21:30 hs., todos los dÃas, éstas atraÃan a las arañas las que las devoraban y a su vez a las palomas que se comÃan a las arañas y que y que además producÃan la suciedad. Esta vez el discÃpulo le propuso al maestro encender las luces del Buda a las 22:00 hs., gastar asà menos energÃa eléctrica y al mismo tiempo evitar la suciedad del Buda.
El maestro Chong, aceptó la notable solución.â??
En materia de Seguridad Vial en Argentina parece ser que tenemos otros â??maestrosâ?? que al preguntar a sus discÃpulos por qué se producen las muertes en accidentes del tránsito estos les responden: â??yâ?¦es el destinoâ?¦asà lo quiso Diosâ??.
Y los â??maestrosâ?? aceptan la notable soluciónâ?¦
Eduardo Bertotti
Director ISEV