Negreros del Siglo XXI. La Mita y Encomienda perduran en Concordia

Como en el relato histórico, propios del tiempo de la conquista, en donde los españoles se servían de los pueblos indios y sus tierras, durante trescientos años, para explotar las minas, cultivar la tierra, transportar cargas, trabajar en las haciendas y hacer muchas otras labores en base a servicios forzados conocidos como la Mita y la Encomienda, pareciese que Concordia quedó atrapada en el tiempo y a la suerte de los explotadores de hoy.

Es así que en comunicación con abc1digital, el delegado argentino ente la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, Dr. Enrique Stola, detalló a presentación judicial formulada por la Delegación ante el Juzgado de Instrucción Nº 4 de Concordia a cargo del Juez Héctor Pessolani.

En la especie, se manifiesta que, en el campo «El Alambrado», ubicado dentro del mismo perímetro de CTM y que pertenece al Estado Nacional, en la que se constataron flagrantes violaciones a los derechos laborales y humanos, fueron hallados trabajadores en pésimas condiciones, lo cual habría desencadenado en serias enfermedades.

Como si esto no alcanzara, en la masa proletaria despojada de todo tipo de derecho, convivían en el mismo terreno menores de edad, con lo que sumaría otra violación que es la explotación del trabajo infantil. Los implicados en estas violaciones están siendo hoy investigados por la justicia.

El Dr. Stola, reconocido psiquiatra a nivel nacional, brindó detalles sobre los aspectos fundamentales de esta denuncia, que pone al descubierto , «no sólo a la normativa laboral, sino a los más elementales derechos humanos, como el acceso a la vivienda y al trabajo digno», según afirmó el delegado argentino.

Según se consigna en la denuncia, en el predio denominado Campo â??El Alambradoâ??, cedido años atrás al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), por el organismo binacional, para su explotación comercial, «fueron detectados una cantidad de operarios realizando tareas de desmonte, en su totalidad proveniente de Misiones, la mayoría en negro y algunos menores de edad, entre los que hay chicos de 13 años».

La situación, que cobra mayor gravedad en tanto se trata de trabajadores al servicio de una de las principales empresas de la región, se reveló cuando el médico de Salto Grande, Dr. Federico Rovira, puso en conocimiento de los delegados argentinos el hecho de que uno de estos trabajadores se encontraba afectado por un cuadro – de neumonía- que hacía necesaria su internación, llamándole la atención a los funcionarios sobre las condiciones deplorables en que los operarios vivían y laboraban en territorio nacional, a escasos metros de la mismísima represa binacional.

A partir de allí, según contó el Dr. Stola, los propios delegados se constituyeron en el obrador donde habitaban los trabajadores, unos doce en total, constatándose que los mismos «ocupaban precarias construcciones de cachetes de costanero y techos de paja, sin los servicios elementales ni condiciones apropiadas de higiene y sanidad».

En el aspecto legal, agregó el delegado argentino, «se comprobó que había serias irregularidades, ya que los trabajadores no contaban con la cobertura de una Aseguradora de riesgos del Trabajo, entre otros incumplimientos en que habría incurrido la empresa contratista al servicio del INTA para el raleo de los montes de eucaliptos y pinos».

«La empresa habría cometido incluso el delito de abandono de persona -indicó el Dr. Stola-, al llegar a despedir y, luego de retirarlos de la institución en que se hallaban internados por indicación del Dr. Rovira, impedir el ingreso al obrador de dos de los trabajadores». Una reunión mantenida con representantes del INTA, que acompañaron a los delegados argentinos en su recorrida por el obrador, derivó en una amarga discusión, al «llegar a justificar una ingeniera de esa entidad las condiciones en que se encontraban los operarios diciendo que ellos están acostumbrados a vivir así», apuntó el Dr. Stola.

También un funcionario de alta jerarquía de la CTM del área Recursos Humanos fue duramente reprochado por los delegados al comprobarse que conocía la situación , pero nada había hecho en el sentido de comunicar, siquiera, a sus superiores las irregularidades, que para el Dr. Sola constituyen sin duda «una flagrante violación a los derechos humanos».

Como resultado de la comprobación realizada en el terreno por los propios integrantes de la Delegación Argentina ante la CTM, por un lado se radicó la denuncia penal por los derechos vulnerados de los operarios sometidos a las condiciones infrahumanas de vida y de trabajo que se asentaron en un acta labrada por escribano público.

Pero también, y en forma paralela, según anticipó el Dr. Stola se iniciarán en Salto Grande sumarios administrativos tendientes a deslindar las responsabilidades que pudieran tener los funcionarios encargados de monitorear el convenio con el INTA, por el cual el organismo binacional le cedió la explotación de una extensión de campo que superan las 500 hectáreas conocidas como Campo â??El Alambradoâ??, convertido en escenario de las graves irregularidades denunciadas.

Esperemos que la Justicia, también haga lo propio.

Fuente: www.abc1digital.com.ar

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