B. MÁRQUEZ – PONTEVEDRA Cuando la crisis y el paro entran por la puerta, la prevención de riesgos y la salud laboral saltan por la ventana. Es un diagnóstico que comparten sindicatos como UGT, CIG o CC.OO y la Inspección de Trabajo que «detectan» entre los pontevedreses la generalización de una praxis laboral «a todas luces contraproducente» para sus intereses y que no es otra que «olvidar» la adopción de medidas de prevención, «no declarar» los accidentes leves e «ignorar» las enfermedades comunes hasta que el cuerpo aguante. Unas actuaciones, todas ellas, que persiguen un mismo objetivo: «no molestar, no significarse, no causar quebrantos a los empresarios en aras de mantener el empleo, a día de hoy un bien escaso», tal como explica el secretario comarcal de UGT, Ramón Vidal.
Este tipo de actuaciones «limpian» las estadísticas de siniestralidad, advierten desde CC. OO, central que considera necesario delimitar cuántas bajas por enfermedad común ocultan agravamientos de lesiones leves producidas en el trabajo y promover nuevas campañas de sensibilización sobre la prevención de riesgos laborales.
El aparcamiento de las normas de prevención y la escasa atención a la salud laboral coinciden en el tiempo con una caída «objetiva» del número de accidentes de trabajo en la provincia «lo que contribuye a solapar el problema», señalan fuentes de la Inspección que reconocen que un factor determinante en el descenso de la siniestralidad es la elevada tasa de paro. «Hay muchas menos personas trabajando, así que hay menos posibilidades de que se produzca un accidente», señalan de manera gráfica en la administración.
¿Realidad o espejismo?
Hasta qué punto la caída de la accidentalidad es una realidad o un espejismo será una de las cuestiones que estarán sobre la mesa en la reunión que mantendrán hoy los sindicatos con Marta Durántez, fiscal especializada en siniestralidad laboral de Pontevedra, en el edificio judicial de A Parda.
El Instituto de Seguridade e Saúde Laboral de Galicia (Issga) recoge que en el pasado marzo se produjeron 932 accidentes en la provincia, es decir, cada día del mes 31 trabajadores tuvieron algún percance que derivó en una baja médica. Esta cifra supone un 33,9% menos de la registrada en el mismo mes del pasado año, cuando los accidentes acumulados en el mercado laboral pontevedres ascendieron a 1.412.
Por lo que respecta a marzo de 2011, uno de los accidentes contabilizados por el Issga fue mortal. El año anterior habían sido dos.
Los agentes sociales no quieren quedarse en las estadísticas que califican de «objetivamente positivas», y demandarán a la fiscal Marta Durántez información puntual sobre las actuaciones policiales y judiciales instruídas por su departamento y le expondrán sus «quejas» por lo que consideran poca contundencia a la hora de exigir responsabilidades penales a las empresas que no garanatizan «suficientemente» la seguridad de sus plantillas.
Los sindicatos hacen extensible esta crítica a la Inspección de Trabajo, a la que reclaman más intervenciones «sorpresa» y para la que piden un incremento de plantilla.
La reunión convocada por Fiscalía se produce veinticuatro horas antes de la celebración de la Jornada Mundial de Prevención y pretende servir de llamada de atención a empresarios y trabajadores, y también a las administraciones, sobre la necesidad de no utilizar la crisis económica y de empleo como pretexto para ignorar la legislación en materia de prevención de riesgos laboral y poner en una situación de riesgo «innecesaria» la vida de miles y miles de personas cada día.