La mala combustión del aparato pudo causar el estallido. En la vivienda afectada se produjo un incendio que afectó a otros pisos.
Dos personas sufrieron lesiones de carácter leve ayer en Zaragoza al estallar la caldera de gas de su domicilio, en el número 40 de la calle Echegaray y Caballero. El estallido se registró en torno a las 11.48 horas e inmediatamente se desató un incendio que causó daños en la cocina de la vivienda afectada, en una cuarta planta, y en la fachada del quinto y del sexto piso, según indicaron fuentes de los Bomberos de Zaragoza, que terminaron de extinguir las llamas a las 13.38.
Las personas heridas presentaban cortes en distintas partes del cuerpo, producidos por las esquirlas de cristal que se les clavaron al reventar los cristales de las ventanas por efecto de la explosión. Los dos heridos fueron atendidos en la uvimóvil del servicio de extinción y no fue necesario su traslado a un centro sanitario.
Al parecer, según los primeros indicios, la caldera de gas estalló debido a un funcionamiento defectuoso del sistema de combustión. La deflagración causó una gran alarma en los vecinos del inmueble e inmediatamente provocó una intensa humareda y una lengua de fuego que subió por la fachada a las viviendas situadas en pisos superiores.
Al principio, los bomberos tuvieron dificultades para actuar debido a que numerosos pisos del inmueble están vacíos en esta época del año, ya que sus propietarios se hallan de vacaciones. Muchos de los que estaban en el inmueble bajaron a la calle asustados por el ruido de la explosión y por las llamaradas que salían de la vivienda siniestrada.
Tan pronto como ocurrió el incendio, la Policía Local cerró al tráfico el paseo Echegaray y Caballero para facilitar el trabajo de los bomberos, que se sirvieron de una autoescala para llegar al lugar del incendio. Este suceso interrumpió bruscamente la rutina laboral de los bomberos, que estos días realizan numerosas salidas para retirar colmenas de abejas en distintos puntos.