La planta fue paralizada, al igual que una segunda central atómica de la región, afectada por un cortocircuito. La ciudad de Hamburgo sufrió varios cortes eléctricos que afectaron el subte, los semáforos, y algunos barrios se quedaron sin agua.
Un incendio desatado a mitad de semana en una central nuclear en Alemania no pudo ser sofocado por completo aún, admitieron hoy las autoridades. Un ejecutivo del gigante energético Vattenfall, al que pertenece la planta averiada, admitió que aún persiste un foco del incendio que los bomberos tratan de extinguir con agua.
El accidente se produjo en la central atómica de Kruemmel, en la localidad de Geesthacht, unos 25 kilómetros al este de Hamburgo. La planta fue paralizada, lo mismo que una segunda central atómica ubicada en la región, en Brunsbuettel, afectada por un cortocircuito.
El jueves, Vattenfall había informado que el fuego había sido extinguido por completo. Hamburgo, ciudad de 1,7 millones de habitantes, sufrió varios cortes eléctricos que paralizaron parcialmente la red del subte, apagaron cientos de semáforos y dejaron sin fluido a algunos barrios de la ciudad.
«Sigue existiendo un foco del incendio activo que se trata de sofocar con agua. En el lugar del incendio hay temperaturas de varios cientos de grados y los bomberos no se pueden acercar por el calor», dijo Ivo Banek, portavoz de Vattenfall.
Una de las consecuencias es que no se puede acceder al foco del incendio, un transformador, para investigar las causas del siniestro. Según informaciones de la empresa energética alemana Vattenfall Europe, la central de Kruemmel proporciona el 30 por ciento de la electricidad que se produce en el estado federado de Schleswig-Holstein, en el norte del país.